Siempre había soñado con tener una linda historia de amor, como aquellas por las que suspiras cuando las lees. Por desgracia, estaba enamorada de mi mejor amigo y él solo me veía como "un chico más". No fue fácil, dolía cada vez más el saber cómo su corazón se emocionaba por esa chica de nombre que aún no sabía.
Aquel día de verano decidimos ir por un poco de comida chatarra. Mi amiga Phoebe no pudo acompañarnos por culpa de una horrible gripe. Así que tuve que ser la única mujer en el grupo y estar a un lado de mi inalcanzable amor.
Nos encontramos siete de los ocho amigos, estaban:
Gerard Jones, el chico que era mi vecino desde casi catorce años. A veces nos juntábamos para ver algunos programas en la televisión y comer golosinas, tenía un hermano mayor el cual era un verdadero mujeriego. La mayoría del tiempo solía decirle a Gerard que era mi mejor amigo, solo para animarlo.
Bob Fischer, era la mejor persona a la cual le podías contar todos tus secretos porque estarías seguro de que no te juzgaría. Además, si se lo pedías, te daba una opinión bastante critica, con probabilidades en ella.
Benjamín Fry, mejor conocido por su frente tan grande. Él podía levantarte el ánimo en cuestión de segundos. Incluyendo las mejores bromas.
Jacob O'Kelly sin duda era el de los mejores planes. ¿Querías faltar a clases y contar con que tus padres no se dieran cuenta? Probablemente Jacob te podía ayudar, aunque hay un pequeño porcentaje de fracaso.
Rory Delaney, por desgracia, mi hermano mellizo. No soy la indicada para dar puntos buenos para él, ya que todo lo que veo en su persona son fallos. Pero debo admitir que cuando quería era el mejor hermano del mundo.
Y Arvel Winslow... mi mejor amigo y amor platónico de casi toda la vida.
Ellos hablaban sobre los últimos juegos y yo solo veía mis pies avanzar por la acera. De pronto, Gerard se acercó a mí y me siguió el paso lento... podía sentir las miradas burlonas de nuestros amigos. Siempre pasaba con ellos, en especial en la escuela cuando un chico me hablaba para pedirme —por lo regular— un lápiz o preguntar la tarea.
—¿Ya le dijiste? —preguntó después de unos minutos de silencio.
—No sé de qué me hablas —lo mire confundida.
Solía platicar de cualquier cosa con Gerard, lo que fuera. Por alguna razón él podía leer mi mente o como fuera, algo que yo no podía hacer a pesar de conocernos por años.
—Te gusta Arvel —Mueve sus cejas de arriba hacia abajo—. Se nota a kilómetros. Te apuesto a que Phoebe lo ve desde su casa.
—N-no me gus-gusta Arvel —él rio.
—No quieras engañarme Candy, todos los sabemos.
—¿Qué?
La única persona que conocía mi enamoramiento por Arvel, era Phoebe, y ni siquiera se lo había dicho yo. Buscábamos un libro para terminar una tarea importante cuando encontró el nombre de mi amigo rodeado de corazones, fue bastante embarazoso.
—Eso —Llegamos al lugar y detuvimos nuestro andar—. Además, él está enamorado de ti.
Fue la peor mentira que me pudo haber dicho. Una vez intente descubrir quién le robaba el corazón y no resulto bien.
—No me mientas. Yo sé que él no siente eso por mí.
—Muy graciosa, todos sabemos que uno babea por el otro.
—Gee, no estoy de humor para esta clase de bromas.
Él abrió la puerta y entré antes de que se le acabara lo caballeroso. Busqué a nuestros amigos, estaban sentándose mientras hablaban de una estupidez, lo podía apostar. Regresé la vista a mi amigo para ignorar por un segundo la conversación de los demás.
—Mira, sabes que te estimo mucho, pero me desespera ver que ninguno se da cuenta.
—Te pones igual que Phoebe —suspire.
—Ja, ¿de eso pelean?
—Olvídalo —puse los ojos en blanco.
En eso, Jacob se acerca a nosotros. Se ve un poco cansado, cualquiera que lo viera pensaría que es por la escuela, pero eso solo ocurriría en un mundo paralelo... eso sin contar que estábamos de vacaciones.
—¿De qué hablan?
—Love —responde Gerard con suspiro soñador.
—Oh, no me digas que le ganaste a Winslow con eso —rio—. He ganado la apuesta, otra vez.
—¿Qué?
Se supone que no debería sorprenderme por estas clases de conversaciones, pero O'Kelly logra hacerlo.
—Escuchaste bien, Flynn, hicimos varias apuestas sobre ustedes dos.
El hecho de que me llamara Candace no les daba el derecho de que me hablaran como si fuera aquel personaje de Phineas y Ferb. Era culpa de mi amor platónico.
—¿Cómo cuáles? —exigí.
—Uy, ya se te armo Black —exclamó Gee con emoción.
—Quiero aclarar que esto lo hicimos todos, y que las apuestas aumentan dependiendo del año. Tu hermano trato de detenerlas...
—Habla de una vez.
—Bueno, las apuestas que hacemos por lo regular son de cuando se declararan su amor, quien lo hará, cuanto duraran de novios —dijo mientras las enumeraba—, básicamente toda su vida.
Estuve a punto de lanzarme a él y romper lo que llamaba cara cuando miré que Arvel se dirigía hacia nosotros, supuse lo sospechosa que se miraba nuestra conversación desde la mesa.
—¿Todo bien? —preguntó.
—Ahora que lo dices, no —hablo mi ex mejor amigo—. Candace quiere hablar contigo, ¿cierto, Jacob?
—¿Qué? —miró a Gee—. Oh, es cierto. Nosotros ya nos íbamos.
Salieron corriendo de donde estábamos y fueron con los demás. Arvel no se dio cuenta, pero yo sí y los cinco miraban hacia donde nos encontrábamos. Jacob preparaba su cartera, supuse que ahí empezaba otra apuesta.
—¿Pasa algo, Candy?
Sus ojos reflejaban preocupación, no me gustaba esa imagen de Arvel, me rompía el corazón. En especial al saber que esos dos tontos mentían por el bien de sus billeteras.
—Sí, ya sabes como son.
—No me gusta ver a mi mejor amiga sufrir.
Eso dolió y, al parecer por primera vez después de un largo tiempo, él pareció notar lo mucho que me afectaron esas palabras.
—Estoy bien, Winslow.
Quise volver a caminar, sin embargo, él detuvo mi andar tomándome del brazo.
¿Por qué era tan lindo? ¿Por qué complicaba las cosas?
—¿Puedo invitarte un helado más tarde?
Me gire a verlo, parecía sincero. Mi corazón se aceleró.
—Claro.
Sonreí en un vano intento de tranquilizarlo y caminé para estar con los demás.
Al parecer Jacob había ganado otra apuesta.
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Siempre fuiste tú ✔
Teen FictionCandace Delaney y Arvel Winslow han sido amigos casi toda su vida, ambos pueden deletrear sus aventuras o callar cuando se trate de sus travesuras. Candace está enamorada de Arvel, y Arvel está enamorado de Candace. Solo que ninguno sabe sobre dich...