Mi Druida Favorita

𝐀𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬

Salgo del baño al cabo de unas horas, Mael está dormido, pero su rostro refleja enojo, en verdad, nunca se había puesto así conmigo desde hace mucho tiempo.

Cómo no pienso meterme a la cama con él, decido ir al pequeño columpio que tenemos en el balcón.

Antes de salir decido prepararme un poco de té, al acabar de prepararlo tomó mi teléfono y salgo al exterior.

Mirar todo el tráfico de toda la terrible ciudad, sinceramente a pesar de que me gusta más el campo abierto, pienso que no hay mejor forma de relajarse que oír la nada de lo demás; Tomo mi abrigo que use para salir en la mañana, me lo pongo y empiezo a contemplar el cielo estrellado, a pesar de que todo está lleno de edificios, hay una hermosa noche y levantó la mirada para relajarme respecto a todo lo ocurrido hoy, doy un ligero sorbo a mi té.

Poco a poco las lágrimas regresan a mi al recordar la actitud fría de Mael hacia mi, detesto llorar, prometí dejar de ser débil, pero es imposible viniendo de alguien a quien supuestamente me ama...

- Soy una tonta...

Meto la mano a mi abrigo y siento como un papel se cruza en mi camino, lo saco lentamente y veo que es el teléfono de Meliodas, me empiezo a hacer la interrogante de preguntarle sobre cómo está...

Sus heridas estaban mal e hizo un gran esfuerzo para ayudarme, con la mano temblando agarró mi teléfono y empiezo a marcar el teléfono del mismo, antes de marcar veo la hora... 12.45 am; Tal vez es muy tarde para hablar con él, en vez de marcar, decido mandarle un mensaje.

"Meliodas; Solo quiero agradecerte lo que hiciste
hoy por mí, de no ser por
ti no sé que hubiera pasado.
Todo fue tan rápido que ni
pude preguntarte por tus
heridas, ¿Están bien?

Elizabeth."

En cuanto mandó el mensaje me arrepiento, no hay forma de eliminarlo porque ya fue entregado, decido bloquear el teléfono pero al momento de dejarlo sobre la mesita, mi celular empieza a sonar; lo tomo y observo que es un mensaje de él.

"Elizabeth, me alegra
que me hayas
contactado, estaba
preocupado por ti,
no fue nada,
me alegra que estés
bien, me debes contar
algún día porque ese
bastardo intento
lastimarte. En cuanto
a mis heridas, ni un
moretón me ha dolido,
ese sujeto no pudo
lastimarme. Pero
espero mañana puedas
ver si de verdad estoy
bien"

Sonrío a mi teléfono, quién diría que esto me lo escribe el mismo pretencioso idiota que trate hace un rato...

"Disculpa si te
molesto tan tarde,
solo te hablé para
agradecerte, eso
es todo; en cuanto
a tus heridas, puedo
ver si en vez de Merlín
trato yo tu curación.
En caso de que te
vaya atender ella, claro."

Envío el mensaje y nuevamente miro al frente, me gustaría que Diane o Elaine estuvieran aquí conmigo, ellas viven juntas y yo decidí estar con Mael...Cosas de la vida, por primera vez me arrepiento, y no solo por su actitud infantil, si no por no comprenderme.

El celular vuelve a sonar, lo tomo y abro el mensaje de Meliodas.

"Espero que sea
así, me agradas,
hay algo en ti que
me resulta intrigante,
y quiero conocerte
un poco más,
oye, ¿Me dejas
preguntarte algo?
Por favor."