Capitulo 3

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Jane

Miré mi lunch con desagrado mientras lo removía y removía. No tenía hambre, Me dolía la cabeza, y tenía algo de náuseas. ¿Que me pasaba?

-oye, Jane, estás rara.- Leslie me miró preocupada mientras le daba un sorbo a su Boing. -¿todo está bien?

-si, Les, no es nada, solo me siento algo enferma.-suspiré y tapé mi pasta sin darle siquiera un bocado. No tenía sentido nada. Keyden no era mi novio. Ni me había traicionado. No me había echo nada, ¿por que me sentía así? ¿Tan horribles son los celos? Estos no eran selos. Me sentía como si hubiera descubierto que mi novio me había traicionado. Desde el momento en el que había visto a Keyden sentí que estábamos echos el uno para el otro. Ahora ese sentimiento estaba arruinado.

Miré a Les y me di cuenta de que seguía viéndome con cara de preocupada. Reí a carcajadas por primera vez en el día y le aventé una servilleta hecha bolas que tenía al lado. Ella intentó esquivarla pero no pudo y le pegó en la frente. La cogió antes de que cayera al suelo y me la lanzó a mi entre risas.

- Vale, ya está mejor,- Dijo con una sonrisa en los labios.- Vamos ya, que nos van a regañar, el lunch acabó hace cinco minutos.

La miré horrorizada y nos volvimos a carcajear. No le había contado nada de Keyden a Les, aunque éramos mejores amigas del alma. Así nos decimos siempre.

-Dios Jane, ¿de nuevo, que ocurre?- Arrugó la nariz mientas me seguía por el pasillo. La miré y dejé escapar un largo suspiro.

- Vamos a la clase, luego te lo cuento, no quiero que me suspendan.-Le di un empujoncito cariñoso.- Ahí nos inventamos un pretexto por haber llegado tarde.



De nuevo me costó mucho entrar a la tienda. Les estaba a mi lado, ella me había convencido de venir. Ya le había contado todo sobre Keyden, y me había dicho que lo quería conocer.

-¿Que pasa, por que no entras?- Me preguntó Les. Yo dudé unos segundos antes de contestar:

-Es que no se, creó que estoy siendo muy arrastrada.- Les se carcajeó y casi muere atragantada.-¿Que? No es gracioso.

La miré indignada. Al final entramos a jugetrón. Ni siquiera sabía si el estaría ahí. Chismee entre los legos por enésima ves y luego pasé por las pistolas "nerf".

-Hola jane,- diablos. Keyden. Me voltee hacia el y casi se me para el corazón al ver a la chica junto a él. Me tragué un insulto y tomé valor.
-Hola Keyden, ¿cómo estás?- dije con una falsa sonrisa.- Es bueno verte.

-oye, estás rara, ¿te encuentras bien?- Ay si, como si el me conociera... ¿tanto se nota? Asentí con la cabeza rápidamente.- Bueno, asta pronto, tengo que ir a otras tiendas, entré aquí solo por rutina diaria.

Sonreí un poco de verdad. Después miré a la chica. Era demasiado perfecta. Incluso parecía barbie. Ojos azules y grandes, cabello rubio, toda ella era terriblemente odiosa.

Keyden dio la vuelta y se alejó. Me sorprendió que no me hubiera presentado a su novia, pensé que seria algo importante para el...

-Hey, jane, no la taladres así con la mirada.-Di un respingo y miré a Les avergonzada.

- Lo siento, no me di cuenta- suspiré y salimos juntas de la tienda.

Recuerdos que no se van || ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora