"El más hermoso de los mentirosos" [BakuTodo]

III

Dedicado a: GisellePeralta3

Shōto no tenía idea de a dónde lo llevaría su novio, estaba algo nervioso. Sabía que a dónde fuesen sería perfecto, pero no podía evitarlo, él era así.

—¿A dónde iremos exactamente? —Preguntó el de cabello bicolor ya sin poder ocultar sus nervios, recibiendo sólo una sonrisa en respuesta por parte del rubio que lo había hecho ruborizarse por completo.
No iban tomados de las manos ni nada por el estilo, apenas se miraban y casi no hablaban, era un ambiente un tanto incómodo.

—Shōto, sigo pensando que ésto es un error. Digo, de verdad, no deberíamos estar juntos. —Bakugo sonaba seguro, sin embargo eso había hecho que Todoroki bajase la cabeza, obviamente le dolía que dijera eso.— Eres como un hermano para mí, ¿sabes?

—Eres un imbécil, Bakugo; ¿querías salir sólo para decir estas cosas? —Murmuró apretando los dientes con fuerza el de quirk dual.

—Cállate, déjame hablar. —Bufó el rubio.— Aunque sólo fuésemos amigos, siempre tuve una especie de crush en tí.

—Me rechazaste.

—Bastardo arruina momentos; lo que quiero decir es que, si al final no hubieses acabado siendo mi novio, me estaría arrepintiendo fuertemente. —Fue entonces cuando tomó las manos de su chico entre las suyas, apreció su rostro por unos minutos y luego depositó varios besos en sus mejillas, con cuidado de no hacerle daño, tratando de demostrar todo su cariño.

—¡Katsuki-kun! ¡No hagas eso! —Soltó unas pequeñas risitas mientras pegaba su frente con la ajena, sintiendo sus respiraciones mutuamente.— Te amo.

—Es algo pronto para decirlo, Shōto. Lo dejaré en un te quiero mucho. —Bakugo no lo decía con intenciones de herir a su novio, pero apenas llevaban un día y quería decirlo cuando le saliera desde el fondo de su corazón, quería hacerlo especial.
Todoroki volvió a reír.

—Tienes razón, yo también te quiero mucho. —No le había dolido ni nada, concordaba en que era algo pronto para decir una palabra tan fuerte, esperaría el tiempo suficiente.

Y así siguieron caminando, diciéndose cosas lindas mientras se dirigían a un hermoso parque en el que podrían quedarse abrazados mirando el atardecer. O al menos eso esperaba Bakugo, moría por tener el precioso cuerpo del otro chico entre sus brazos y apretarlo con fuerza.
Al llegar al destino, se sentaron bajo un árbol, con el de quirk dual sobre el rubio; quién lo abrazaba por la cintura y le besaba el cuello con cuidado, su piel pálida se sentía fría entre los labios de Bakugo, era una sensación única.

Los besos lentamente se fueron volviendo más rudos, hasta acabar mordiendo al pálido chico que se estremecía y gimoteaba entre risas por los estímulos que recibía.
El rubio moría por empotrarlo contra un árbol, como el adolescente hormonal que piensa con el pito que era, pero Shōto no iba a permitirlo tan fácil.

El bicolor se separó del cuerpo de Bakugo y se volteó para sentarse sobre la pelvis del rubio, quién no dejaba de morderse los labios mirándolo con impuros deseos carnales. Shōto acarició su mejilla y luego sonrió maliciosamente.

—¿Qué pasaría si te dejo con las ganas? —Vió cómo la cara de su chico se nublaba, era divertido molestarlo, definitivamente si eso era un duelo de resistencia y estímulos, Shōto estaba ganando.

—No harías eso, hijo de puta.

—Lo haría una y un millón de veces, cosita. —Luego el chico le hizo una mueca de burla, Todoroki era realmente infantil cuando se trataba del rubio, y a este último le encantaba esa actitud.

El rubio suspiró, se rendía. Además, si Shōto no quería ponerse erótico en ese momento, lo entendía. Era su novio y seguramente dentro de poco se sentirían listos para ese tipo de cosas.

—Shōto, mi amor... Esto... Sé que me quieres dejar con las ganas, pero en algún momento podré... ¿tocarte? —Murmuró el chico explosivo, Shōto en realidad no entendía a qué se refería, así que asintió.

—Ese será el mejor día de mi vida, de sólo pensar en lo perfecto que va a ser... —Suspiró el rubio ilusionado.— Ahora más que nunca espero que llegue ese día. —Bromeó.

—¡Eres un tonto, Katsuki! —Dijo el avergonzado bicolor.

—Soy tu tonto, así me quieres.

—Pues, no voy a negar eso.

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Mi inestabilidad emocional atacando again. Aún no voy a suicidarme, relax.
¿Les gusta como esta cosa va saliendo?
Disculpen por no haber subido capítulo la semana anterior, estuve sufriendo y queriendo morir, así que, me bloquee por completo. Lo siento, soy un desastre.