Mein Herz Brennt. [YM]

MI CORAZÓN ARDE.

"Escribir esto es más doloroso de lo que nadie se imaginaría y esto es por una simple pregunta:
¿Porque no estamos juntos?
Te extraño tanto, mi luz de luna.
Tanto que mis manos no se cansan y mis respiraciones van más lentas, tanto que las flores se marchitan y dejan de mecerse.
Mi corazón arde.
No quiero que vuelvas, eso sería egoísta ¿Cierto?
Quiero que nunca olvides que te amo y te ruego que algún día aceptes el corazón que guardo solo para ti, ignóralos a ellos, él que te ama aquí soy yo.
Te veré muy pronto."

Yoongi, le había regalado el corazón, lleno de su amor, lleno de esperanzas y de sueños, se lo entregó, pues sabía que estaba irremediablemente enamorado, sabía que no iba a amar a nadie como lo amaba a él, su Park Jimin, lleno de sonrisas, luz y bondad, sabía que  él y nadie más era el indicado incluso si nunca antes había creído en los cuentos de hadas, si nunca le gustaron  los clichés o si nunca le pasó por la cabeza caer por alguien como había caído por el, le había regalado sus tardes en el parque, sus noches en vela y todos y cada uno de sus suspiros.

Se sentía todo menos valorado, su mano se había movido tan rápido por el papel que su pluma se quedó sin tinta y sus ojos sin lágrimas, le había dolido dejarlo ir tanto como haberse aferrado a él con el amor más puro que le pudo regalar.

Su pequeño, ese al que tanto había amado, ahora era libre aún si sabía que ya no podría amar a nadie más,  que ningún par de ojos dormilones le vería con los ojos nublados y que ningunas otras manitas, tomarían su pecho con tanta fuerza.

Le había dejado embriagado con su escencia, con su aroma, le había dejado mareado, lleno de emociones y de recuerdos. Le había empapado con su amor incluso si se había dado la vuelta y se había esfumado entre la gente.

"—No te amo, vete"

Cuatro palabras le habían dolido más que veinte espadas y le habían herido más que varias balas, sin embargo, se había quedado ahí, con él, le había acompañado en las noches más oscuras y había dejado que sus lágrimas mojáran sus manos, no puede creer haber sido tan tonto, haber creído que lo amaba tanto como el y si no lo hubiera sido, quizás, no hubiera sido tan doloroso.

Pero Jimin había llorado tanto o más que él.

Abrió la caja, con el ceño fruncido y el pulso acelerado, con cuidado tocando el cartón un poco húmedo, abriendo poco a poco. Un grito salió de su garganta, nunca había sentido tanto miedo.

"Mi corazón es tuyo
          —Min Yoongi."

El hedor a pudridumbre hizo que diera un par de arcadas y sus ojos se volvieron un par de nubes en medio de una tormenta.
El corazón, lleno de sangre y aparentemente fresco se posaba en la caja de cartón, húmedeciendo las paredes de éste y el color carmesí, se coló entre los pequeños dedos de Jimin.

Lo soltó y sin meditarlo ni poder hacer nada al respecto, vomitó, sintiéndose mareado y lleno de pánico dentro de su propio apartamento.
Aún así, abrió la carta y la leyó.

"Mi Jiminnie... Espero puedas atesorar mi corazón como quiero atesorar el tuyo, déjame amarte, permíteme entrar entre esas lindas piernas, en tu alma y en tu vida, deja de obligarme a hacerlo a escondidas.
No sabes cómo duele tener que entrar sin que te enteres, como duele tener que verte mientras duermes y tampoco observarte a lo lejos en el parque, amame tanto como te amo tí."

Sus manos tiriteaban y su mandíbula estaba tan tensa que dolía, no tenía escapatoria.

Salió con decisión.

"—Se que estás por ahí, sal, hijo de puta, no seas cobarde" gritó a la cuidad en medio de la noche.

Y sin necesidad de un segundo grito, Min salió de la caseta de teléfono.

"—Jiminnie..." Un escalofrío recorrió su espalda cuando su voz ronca diciendo su nombre salió de su boca y aguantó la respiración cuando vio que se acercaba.

"—No te amo, vete, enfermo"

"—Te amo."

"—Estas loco, la policía está en camino"

Pero llegó tarde.

Park Jimin era precioso, un estudiante con un futuro prodigioso y un físico angelical, con ojos pequeños, nariz ancha y manos adorables, conoció a Min Yoongi en el último año de universidad, sin embargo, jamás cruzaron una sola palabra, hasta ese día.

"—Me gustas." La sorpresiva declaración del guapo Min Yoongi hacia Park en San Valentín, le había  dejado inmóvil y su corazón se marchitó un poco cuando tuvo que rechazarlo e irse a Reino Unido durante unos años.

Aunque Min, nunca lo olvidaría y había estado esperando, perdidamente enamorado, de esa pequeña luz de luna.

"Reportamos un homicidio en el edificio Hwang, un chico de aproximadamente 27 años,  mutiló y asesinó a Park Jimin, recidente del departamento número 32, con solo 22 años Jimin fue atacado a las 12:37 de la madrugada del viernes 8 de Junio del 2014, al perecer por motivos amorosos. Se encontró una carta de suicidio de lado del cadáver del que se sospecha, es el asesino"