Cuando tu vida pasada no te extraña

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Seria tonto decir que una chica de ciudad como yo tenia una alta clastrofobia causada por arrastrarse entre los ductos de ventilacion de un edificio, pero por otro lado, tambien seria tonto decir que se escapaba de un escuadron de guardias de la FBI.
Me llevo encontrar a roth lo que se tarda en cabar un pozo lo suficientemente profundo para enterrar un sarcofago con las uñar, o por lo menos asi se sintio. Cada segundo juraba haber oido pasos, o ruidos de armas, o respiraciones en mi oido, o el tic tac del reloj en mi cabeza que contaba las horar rstantes de vida que le quedaban a tammy. Sin embargo, a pesar de esa sentir que las paredes luchaban por contenerme y asfixiarme, fue fantastica la perspectiva que otorgaban los ductos de ventilacion. Cada tanto pasaba por alguna rejilla donde podia observar la habitacion por el otro lado, y pude ver muchas peculiaridades de la FBI que hasta entonces habia sido para mi la pesadilla que los monstruos debajo de las camas son para los niños. Tambien me desilucione un poco, pues el lugar parecia mas corriente de lo que habia imaginado, peresonas normales en un trabajo normal. En secreto, me sentia despedazada por dentro por no ver lo que siempre creia que ocurria tras las paredes de la FBI y lo que roth siempre me negaba diciendo que eran fantasias, ya que yo creia que entrenaban monos para formar parte de su institucion.
Pensar en roth hizo que sientiera como un puñal de agunstia se clavaba en mi corazon. Donde estaba? Lo habian atrapado?
Fue tal el alivio que senti cuando llegue a un rendija que daba al cuartito de limpieza y pude ver a esa caracteristica cabeza naranja suya, que casi caigo del ducto. La rendija se resbalo a un costado cuando quise apartarla y mi razo cayo dentro de la apertura, llevandose el peso de mi cuerpo con el. Por suerte tenia reflejos rapidos y pude sujetarme del borde del agujero antes de soltarme para aterrizar de pie. Roth se volteo bruscamente y al reconocerme una expresion de profundo alivio se dibujo en su rostro. Corrio hacia mi y me abrazo. Yo lo sujete fuertemente, sintiendo su aroma, su consistencia. El estaba alli. Yo no estaba sola con aquellos monstruos.
Lo estaba apretando tan fuertemente sin darme cuenta que emitio un sonido sofocante despues de unos segundos y lo solte. Una vez que el momento de alegria y alivio se habia despejado como una neblina que bloqueaba los pensamientos, la realidad me invadio, al igual que la ira. El debio de ver la expresion en mi rostro porque comenzo a retroceder, pero no le di el tieo a dar un paso y lo abofetee.
- estupido - dije entre dientes - podrian haberte atrapado! Y ni siquiera te cubriste el rostro! Ahora saben quien eres! Idiota! Idiota!- estaba rabiosa, despues de todo el esfuerzo que me habia tomado todos aquellos años alejandolo del radar de los policias, el se aperica frente a su puerta sosteniendo las manos en alto para que le colocaran las esposas.
- un gracias era suficiente, sabes?- exclamo, frotandose la mejilla.
Pero yo lo ignore completamente, aun seguia furiosa con el. -como me encontraste?- pregunte.
El se encogio de hombros - no contestabas a mis llamadas y tu siempre lo haces asi que supuse que algo debia de andar mal. Y rastree tu telefono- agrego, como si fuera un detalle insignificante.
Respire hondo para calmarme, y cuando abri los ojos me encontre con sus pecas y sonrei, nuevamente aliviada de tenerlo conmigo a pesar del reigo que habia tomado. - gracias- exclame, y suspirando junte las manos en un gesto de manos a la obra. - ahora tenemos que volver-
El inclino la cabeza confundido, - volver?- pregunto.
-al pueblo- conteste.
El parpadeo unas veces antes de procesar lo que estaba diciendo, y cuando lo dijo sus ojos se estrecharon con furia y confusion.
- que? No! No debes volver alli, te atraparan! Por que harias algo como eso?-
Lo mire directamente a los ojos, saboreando la humillacion de mis proximas palabras, -porque ya se quien es el asesino del pueblo-
El alzo las cejas, -y?-
-y que si no voy esta noche a pararlo, matara a una chica. Mi....- humillacion, humillacion - mi mejor amiga- las palabras sonaron plasticas en mi boca. Es cierto que habia desarrollado un cariño profundo por tammy, pero no habia llegado a conocerla lo suficiente, a nadie en realidad. Y quiza sea ese deseo de tener la oportunidad de hacerlo lo que me empujaba hacia delante.
-bromeas verdad?- dijo roth, verdaderamente enfadado ahora- no vas a mandar todo lo que he hecho para protegerte al caño haciendo una estupidez como esa, no me digas que arriesgaras tu vida por una simple colegiala. Escuchame heath, en nuestra vida hay cosas mas importantes que secundarias y amigas, y esta bien que te tomes un descanzo pero no...-
-tienes razon- lo interrumpi abruptamente- hay cosas mas importantes, como la vida de una persona por ejemplo, y que no halla pasado por las misma cosas que nosotros no la convierte en alguien menos importante. Es mi amiga,y voy a salvarle la vida te apuntes o no- mi voz habia tomado una brusquedad inesperada pero causo el efecto deseado.roth permanecio en silencio por un tiempo, luchando con sus ideas en su cabeza. Finalmente dijo, -estas segura de lo que estas haciendo?-
-no- conteste. No valia la pena mentir, no tenia ni las mas palida idea de que hacer a continuacion, solo de pensarlo las manos me picaban ansiosas por sostener un arma con la que apuntarle a brendan.
Roth suspiro, sabia y temia lo que estaba a punto de decir. -pues si no sabes que hacer no me queda mas opcion que acompañarte-
Antes de que siquiera acabar la frase yo ya estaba negando con la cabeza freneticamente. -no. No, no, no. No sabes en lo que te metes, este to ya mato a mucha gente. Debes dejarme a mi. Yo soy la asesina no tu- exclame ferozmente, intentando por lo menos ofenderle para que se marchara pero ni siquiera eso logre.
-lo se, pero no eres suicida. Ir sola es muy tonto y lo sabes. Me necesitas, puedo ayudarte. Rayos heath, acabamos de escapar juntos de un edificio entero lleno de agentes!- lo dijo en un tono tan alegre que no pude evitar sonreir, y asi mis esperanzas de ser capaz de enviarlo lejos se evaporaron en el aire.
El viaje de vuelta al pueblo nos tomo un tiempo, ya que antes tuvimos que hacer unos preparativos, como comprar armas y municiones en lugares ilegales que no eran demasiado dificiles de encontrar.
Ya en el auto, dije -sabes? No entiendo por que insistes tanto en venir, solo es un loco y ya me cargue a bastantes como el-
Roth, al volante, negaba con la cabeza freneticamente -no es el lo que me preocupa, estas volviendo al lugar del que te acabas de escapar. No es logico que piensen que volveras al mismo sitio pero seguramente habra un par de policias y si no los hay, cualquier pueblerino que te reconozca los volvera a llamar.-
Las palabras de roth hicieron eco en mi cabeza por un largo rato, trayendome pensamientos no muy agradables. Me delataria alguno de mis amigos si me vieran? Me encantaria decir que no, pero eso ea estupido, nadie le abre las puertas a nadie sabiendo que es un asesino. Ni siquiera a tu mejor amigo.
Nos detuvimos unos kilometros antes de llegar al limite del pueblo para disfrazarme completamente de pies a cabeza. Sacamos la bolsa de productos cosmeticos y ropa que habiamos comprado en la ciudad y me envolvimos de pies a cabeza como un sushi. Lo primero que hice fue sugerir volver mi pelo a su color natural, y me senti de nuevo en mi propia piel al acariciar la seda negra de mi cabellera. Me coloque unos anteojos que practicamente me cubrian toda la cara y me vesti con una falda a cuadros rosa y amarilla y una camisa blanca, un atuendo que estaba claro que jamas usaria. Tambien me vi obligada a usar un ridiculisimo sombrero de playa que me cubria la mayor parte del rostro, era absurdo. Y, por supuesto, me cargue de miles de armas por todo mi cuerpo, desde dagas escondidas en el interior de mis botas de cuero rosas, hasta armas escondidas en la faja de la falda.
Cuando finalmente nos acercamos al pueblo, ya estaba anocheciendo. Mis venas palpitaban con anticipacion, no podia esperar. El auto paso inesperada,ente frente a la casa colorida de los wilson y senti una punzada en elecho y un deseo inexplicable de entrer por la puerta y decirles la verdad, que probablemente ya conocian, pero aun asi hacerles ver que no soy la bruja malvada que todos creen. O eso creo yo.
Me dedique el resto del camino a intentar conterme a mi misma de no estallar de los nervios y de todos los recuerdos que me provocaban cada calle, no solo aquellos de los ultimos meses si no tambien los breves flashbacks de mi infacia, un farol alli, o las flores junto a la calle alla. Era como si hubiera estado antes alli, mucho antes, y no podia entender como no lo habia notado antes. Estacionamos una cuadra antes de la casa y roth permanecio fuera a mi peticion cubriendome y viendo que no se acercara nadie, aunque yo solo lo queria lejos de alli.
Comence a caminar, intentando de que mis pensamientos no me distraigan y al mismo tiempo preguntandome si tammy ya estaria alli, junto con brendan. Todavia era temprano para cenar, asi que me sente en una bamca frente a la casa con una revista y fingi leer mientras la esperaba a ella.
Llego mas o menos treinta minutos mas tarde, acompañada por dylan y kyle. Estuve a punto de saltar de mi banco y advertirles, pero cuando se detuvieron frente a la casa pude oir su conversacion.
-...pena que ethan no halla podido acompañarte-decia kyle distraidamente, hablando por su celular. Tammy fruncio el ceño y saco la lengua.
-si, tambien es una lastima que ninguno de ustedes halla querido hacerlo bastardos- exclamo.
No pude evitar sonreir detras de la revista, pero fue mas una sonrisa npstalgica que dovertida. Presenciar aquello era como ver lo que mi vida podria haber sido, un cuento de hadas, pero definitivamente no es, y no me habia dado cuenta cuanto lo necesitaba y deaba hasta que me puse los pantalones de chica normal. Y me encanto.
- ey, no es nuestra culpa que tengamos compromisos, no kyle?- kyle asintio vagamente aun con el celular en mano y media lengua afuera. Dylan lo ignoro y continuo diciendo -el se va a un entrenamiento de futbol y yo- se señalo a si mismo- tengo... Otras cosas de que pcuparme-
Tammy arqueo las cejas, - ah si? Y que otras cosas? Presumirle a todos que has besado a una delincuente?-
Me sorprendio lo facil que habia salido aquel comentario, y la amargura con la que lo expresaba. Dylan torcio el gesto como si la mera idea le diera asco -oh no, me gusta tener esa imagen de chico malo pero la chicas comienzan a temerme, pensando que ella podria venir a por mi o algo asi- de repente, mi nostalgia habia desaparecido y lo unico que deseaba era darle un puñetazo enlas partes donde no se suponen que fueron creadas para ser golpeadas.
Hubo un incomodo silencio por un momento hasta que dylan reparo en mi y me cubri aun mas con la revista, temerosa de ser vista.
-guau, quizas a ella si le agrade la historia- dijo dylan, señalndome con la cabeza. No sabia que se podia oir todo lo que deciaa? Quizas esa era su intencion. Solo esperaba que no se acercara a hablarme o estaba frita.
Para mi alivio, tammy le dio un suave puñetazo en brazo y dijo, -deja al sexo femenino en paz dylan, te lo suplico. Ademas, ya es tarde, tengo que entrar.- saludo a los chicos y ellos se marcharon. Antes de que pudiera dar un paso dentro del terreno de la casa, yo me levante y ella me vio, aunque no me reconocio del todo. No hasta que me acerque y me quite las gafas.
Su mandibula cayo estrepitosamente hacia abajo y todo su cuerpo somenzo a temblar al tiempo que abria los ojos del tamaño de dos albondigas y tuve que apresurarme para poner mi mano sobre su boca para que no profiriera un grito.
Era logico, pero de todas formas dolio.
Me tenia miedo. Mucho.

Asesina fuera de serie (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora