Prehistoria 3

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Estoy en casa, concretamente en la cocina, viendo como mama prepara un pastel de chocolate gigante.

Tiene la cara llena de harina y pegotes de masa en el pelo, pero no podría verse mas contenta mientras canta y baila canciones de Ed Sheeran, hace la tarta y charla conmigo. Parece mucho mas joven de lo que es. 

-Me repites porque no puedo ayudarte? Para ver si ahora le encuentro el sentido- le pregunto

-Porque estas triste, y este es tu pastel sorpresa para animarte- me responde 

-Claro mama, mi pastel sorpresa- le digo riendo

-Bueno ya que estas tan pesadita, puedes ayudarme... Limpiando mientras yo hago la tarta.

Yo suelto un sonido de queja

-Pero mama, esa es la parte no-divertida de hacer un pastel  

-Niña caprichosa- me dice riendo- anda ven aquí y ayúdame a decorar el pastel, mientras yo hago unas galletas.

Me levanto del taburete riendo y me pongo con lo que me ha mandado

-Acepto tu pastel sorpresa para animarme, pero además unas galletas, no es demasiado?- le pregunto mientras pongo glaseado sobre el pastel

-Las galletas son para tu abuela, vamos a ir a tomar el te con ella 

-Hoy? Puedo escaparme?- le pregunto con cara de suplica 

-Cielo, si no quieres venir no pasa nada, pero es tu abuela y no esta bien que no quieras verla

-Pero la abuela me trata como una chica bonita sin cerebro que tiene edad para casarse 

-Tu abuela piensa que si no llevas rímel, el pelo bien peinado y un anillo que pese en tu dedo es que no has tenido éxito en la vida. Pero ella es vieja y cabezona, y yo ya he dejado de intentar convencerla de que soy mas que la mujer de alguien.

-No hay que rendirse

-Mi niña dulce- dice mi madre antes de abrazarme- desde que nací llevo intentando que se de cuenta que mi mente vale mas que mi imagen y nunca lo he conseguido. La quiero y no quiero discutir con ella, así que un día decidí dejar de intentarlo y es mucho mejor. Algunas batallas no se pueden ganar, las personas no cambian.

Yo le abrazo fuerte 

-Ya se que tu lo sabes, pero eres una mujer increíble.

-Gracias mi cielo- me responde besando mi frente- nunca viene mal que te digan cosas bonitas, pero ahora al lío, tu pastel sorpresa no va a hacerse solo.

Nos separamos y seguimos horneando y bailando con la cocina hasta que oímos el sonido de la puerta.

-Que bien huele- dice mi padre entrando.

Entra a la cocina y va directo hacia el pastel, cuando esta apunto de meter el dedo en el glaseado, mi madre y yo lanzamos un grito de terror.

-Nooo!- gritamos las dos

Mi padre se lleva un buen susto para después mirarnos como si estuviéramos locas, pero al menos hemos conseguido que no estropee el pastel.

-Pero que os pasa? Casi me da un infarto del susto- dice mi padre mirándonos con los ojos muy abiertos.

-Frank cielo, es un pastel sorpresa- le dice mi madre acercándose a él.

-A bueno, y para quien es la sorpresa?- le pregunta a mi madre antes de darle un beso.

-Para mi!- respondo yo sonriente.

-Para ti? chicas, tengo que explicaros el significado de la palabra sorpresa- nos dice riendo mi padre.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora