My Evil Tentation •Taehyung My Daddy•

| NUESTROS ERRORES |

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Taehyung salió dedicando una sonrisa victoriosa y un suspiro pesado.
Yo solo me vestí y quedé viendo a un solo lugar, parecía que me había drogado, en sí, mi droga era él.

Es un error demasiado grande enamorarse de una persona a la que solo le importa el sexo, pues para eso me compró, sin embargo hay momentos en los que me da ganas de luchar para que el sentimiento surja en ambas personas, para tener un gran futuro juntos...¿Es ridículo? sin duda lo es.

— ¿T/n estás ahí? -escuché la esa voz detrás de la puerta, era Nam.

— Mmm...si, aquí estoy, no tardo en salir -Dije aún sin emoción alguna, no podía dejar de pensar en lo qué había pasado.

— Está bien, te espero -respondió Nam.

Me quedé sentada por unos minutos para poder relajarme un poco y salí, al abrir Nam estaba arrimado a la puerta viendo su móvil, pero al notar mi presencia se fija completamente en mi. Sus ojos escaneaban cada centímetro, cada rincón.

— ¿Te pasa algo? -preguntó poniendo la palma de su mano en mi rostro.

— ¿Por qué lo dices? -lo miré fría.

— Pues estás seria, muy callada y en pocas palabras rara. -frunció el seño.

— No lo sé -hablé sin ganas-

Empezamos a caminar, pero me detuve un momento y decidí hablar.

— Oye...-con la mirada al suelo.

— ¿Si? -se volteó y sonrió.

— ¿Crees que?....mejor olvidalo -volví a caminar.

— Ok, pero nada me quita que estas rara
-dijo con algo de duda.

— Lo siento, soy así normalmente. -sonreí sin ganas.

Por un momento pensé en contarle lo que estaba empezando a sentir hacia Taehyung, pero apenas y lo conocí hoy, así que no creo poder confiar en él así de la nada.

Por fin llegamos a los autos estacionados y subimos en grupos a cada vehiculo, aunque por mi mala suerte Tae se había apuntado y se subió a la camioneta de Nam.

— ¿Puedo sentarme aquí? -dijo con su sonrisa que lo hace único.

— Haz lo que quieras -traté de ignorarlo.

— Quiero hacerte mía otra vez ¿puedo? -Dijo en voz baja.

Este hombre siempre hace que me acelere con sus acciones, pero voy a resistirme.

— Nam...¿puedo sentarme en el asiento de copiloto? -le pregunté ignorando a Taehyung.

— Si claro...¿por que no? -dedicandome una hermosa sonrisa.

— Muchas gracias -dije tranquila aunque por dentro hacía una fiesta por librarme de estar cerca de Taehyung.

Bajé lo mas rápido que pude y me senté con mas calma al lado de Nam.

— Bueno a divertirnos...otra vez -dijo Nam acompañado con una pequeña risa.

Encendió la camioneta y emprendió el viaje, tardamos casi 1 hora por que había tráfico. Todo el camino conversé mucho con Nam para conocerlo mejor, pero sin duda no fue en paz por la interrupciones de Tae, pude sentir una gran tensión.

— ¿Y que tal la empresa? Taehyung...-preguntó el chico hoyuelos.

— Bien...excelente -Respondió cortante.