Empaqué todo en tiempo record el jueves por la madrugada. Con pasaje en mano llegue hasta el aeropuerto para volar y no detenerme.
Estaba arrancando la pagina y con muchas ganas.
Adiós Manhattan rojo. Bienvenida Abigail Villan (Abi en multimedia)
Primera parada: Casa de mis padres. Tenía que volver a retomar quien era, recordar cómo eran un poco las cosas antes y también porque extraño a mi madre que no la he visto hace una semana ¡Mamá hazme engordar como a tu erizo!
Papá me espero con su amado Jeep Wrangler Rubicon amarillo en el aeropuerto de Massachusetts. Se sintió muy bien la brisa cuando llegamos a Brewster. Ahí es donde crecí antes de llegar a Manhattan para terminar la secundaria.
Todo me recordó a tranquilidad, a los paseos en bicicleta por el pueblo, juegos en el patio de mi casa -que era la playa-, surf y largas tarde de tomar sol con mamá. Hablando de ella, apenas llegue al pórtico mamá ya lloraba y se abalanzaba con galletas a mí.
Tres días tuve que soportar ver la decoración de mi ex-habitación: David Bowie, Garbage, Guns and Roses, Aerosmith entre otros eran los que llenaban las paredes, marcado con corazones para Steve, Axel y David. Pero las charlas de soccer con papa y charlas en vestidos sueltos con mama me hicieron sentir que realmente estaba arrancando esta página. No volvería a NY por trabajo, volvería para sacar todo de ahí y largarme.
- Has estado algo callada -mire por sobre mi hombro, mientras estaba en la hamaca, era mamá.
- Disfrutaba del sol -palmee la hamaca para que ella se recostara junto a mí, así lo hizo.
- Mmm siempre fue mi lugar preferido aquí -dijo abrazándome.
- Es el lugar favorito de todos -Ambas miramos y era papá. Camino decisivo a la hamaca. Oh no, se iba a subir sobre nosotras.
- ¡No! -gritamos mama y yo al mismo tiempo, pero fue tarde. Papá abrazaba a Mamá y ella a mí.
- Esto tiene soporte -dijo moviéndose. un segundo después la hamaca termino en el suelo junto con nosotros.
- Creo que le quitaste el soporte de años, Brad. Ahora no tengo donde leer -dijo mama levantándose del suelo.
- Antes podíamos estar los tres juntos.
- Cuando yo tenía 6 años, papá.
- ¡Brad! ¡El horno! -mamá corrió a la casa.
- Es muy aburrido mirar todo el rato un horno.
- Papá, no te dejo ahí para mirar, era para que sacaras el pastel del horno.
- Oooh -dijo prolongado y luego entro a la casa.
- No cambian nunca -baje las escaleras y sentí la arena en mis pies.
No creo poder dejar esto nunca, no lo dejare. Ahora será cotidiano y no una vez al mes. Rabia llega a mí por perder todos estos años, por perderlos a ellos. Miro a la playa y no me encontraría en mejor lugar que aquí, entre la arena y el mar. Un sujeto me mira contantemente de manera disimulada, está sentado en la arena. No Abi, nada de sexo mientras estés con tus padres, disfruta de ellos.
Como siempre, papa me llevo al aeropuerto, mama nunca aguanta las despedidas, se queda en casa, pero llama a mi padre cada 5 minutos. A él también no le gusta que vaya mamá, monta un gran show dramático, despidiéndose con pañuelitos blancos, lágrimas y sonadas de narices.
Tres días en Casa :)
Siguiente parada: Alemania.
No entendí nada, nada lo que la auxiliar sugirió en el avión, al menos las señas con sus manos ayudaron. Tenía que tocarme una salida de emergencia, increíble. Lo importante es que llegue sana, sin tener que abrir la ventanilla de emergencia, pero si llegar a ver la tragedia del muro de Berlin. Tome fotografías por supuesto, escuchando leyenda sobre Adolf Hitler y Joseph Stalin. De la cultura alemana solo pude practicar algunas palabras: Hallo, Frau, Mann, Lichtbild, Kaffe Guten Morgen, Danksagung, Guten Tag, auf wiedersehen. Entre más, que ya no recuerdo. Solo aprendí cosas simples, nada para formular oraciones, bastaba con la palabra y algún gesto.
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I Can't Stop
LosoweTuve la suerte de ser arrojada bruscamente a la realidad —Anne Frank Al comienzo, cuando todo terminó cada vez que leía está frase las lágrimas llegaban a mi, preguntándome ¿Por que yo? pero luego pensé ¿Por que no yo? Una chica de trece años, judí...