Adorablemente Estúpido [ Terminado]

Había una vez...

Tin POV

Fuimos a una cafetería. Pedimos algo para tomar. Yo sé que si Cantaloupe aún sigue aquí es porque en verdad no cree esas cosas que escuchó, aún así... Tengo miedo.
Nos sentamos, comenzamos a tomar nuestras bebidas pero nadie hablaba. Yo estaba pensando cómo sería mejor abordar el tema.

Luego de un rato.
- Oye Can ¿quieres oír una historia?
- Ya soy grande; quiero escuchar la verdad.

Yo me recliné en el asiento y crucé mis brazos, aún me da mucha cólera. Can seguía expectante.

"Había una vez, una casa grande con dos hijos, mamá y papá. Papá nunca estaba porque trabajaba mucho y mamá nunca le prestaba atención al hijo pequeño. Así que ese niño solo tenía a su hermano. Tul, se llamaba el hermano y lo era todo para el pequeño Tin."

Me afecta, me sigue afectando mucho, todo este tema...

"Tul y Tin siempre estaban juntos, jugaban juntos, Tul cuidaba a Tin y Tin confiaba en Tul. Pero un día, sus padres decidieron enviar a Tin lejos, a otro país, a un internado... Tin solo era un niño."

La razón por la que sigo de brazos cruzados es porque puedo mover mis dedos, o apretarme con fuerza y que no se vea... Es increíble cómo después de tantos años me sigue afectando tanto. Estar con Can se siente increíble, pero este dolor que me generó mi hermano, esta herida... Aún no cura.

" Una vez el niño estuvo lejos, su hermano comenzó a desaparecer, se veían menos, se llamaban menos... Tin no tenía amigos y Tul se estaba yendo de su vida..."

Pienso en lo idiota que fui y me golpearía a mí mismo. Me siento terriblemente mal, una parte de mi quiere llorar y no le importa hacerlo frente a Cantaloupe... Pero estamos en una cafetería.

"Así que Tin comenzó a salir con unos chicos del internado. Un día se escabulleron y fueron a una fiesta... Pero no era cualquier fiesta: todos usaban drogas. ¿Sabes que es lo más curioso? Qué ese día cayó la policía... Se hacían esas fiestas semanalmente, pero solo en esa fiesta, en esa primera fiesta a la que fue el chiquillo imbécil... Se apareció la policía. Y salió un titular en Tailandia que decía 'Joven prominente tailandés en las drogas'"

Me silencié unos momentos. Miré a Can, se lo veía triste, pero no decía nada.

"La policía arrestó a todos y aunque hicieron un test para drogas y salió negativo... El chico tuvo que dejar el internado y volver a Tailandia. Se convirtió en el hijo menos querido de la familia, en la deshonra, su madre lo llamó mal hijo, su padre dijo que no quería verlo más..."

Me detuve un poco, o de otro modo, mis lágrimas caerían.

"Entonces el chico quiso recurrir a su hermano, esa única persona en el mundo en la que confiaba; pero la espantosa verdad salió a la luz. El día antes de regresar al internado, Tul estaba tan borracho, que confesó la verdad: él había convencido a sus padres para que enviasen a su hermanito lejos, él le había pagado a los chicos del internado para que se hicieran amigos de su hermano, él le avisó a la policía, él avisó al periódico... Fin."

Can estaba en silencio, tenía una expresión extraña en su rostro.

- ¿Por qué me miras así?
- ¡Llévame a tu casa!
- ¿Para qué? -No entendía nada.
- Así le doy una golpiza a tu hermano -sonreí-. ¡Es una mierda! No, es peor que eso... No sé ni si podríamos llamarlo humano.

Me hizo muy feliz saber que Cantaloupe está de mi lado.

- ¿Me crees? -le pregunté.
- Claro que sí.

Eso es todo lo que necesito en este mundo.
Me senté hacia adelante, apoyando mis codos en la mesa, era lo más cerca que podía estar de Can.

- Me gustas -lo miré fijamente y él se encogió un poco-. Por eso nunca dejaría que fueras un blanco para mi hermano. Cree en mí.
- Lo hago, te creo. -Respondió de inmediato.

Can POV

Moría de ganas por que me aclarara el tema de las drogas. Fuimos a una cafetería, compramos bebidas y no me hablaba. Sé que debe ser difícil, así que quise darle tiempo.

- Oye Can ¿quieres oír una historia?
- Ya soy grande; quiero escuchar la verdad.

Tin se retiró hacia atrás y comenzó a relatar la historia; era muy triste. Tuve momentos donde quise abrazarlo. ¿Qué me está pasando? Me puse realmente triste por él.
Cuando finalizó la historia, no sabía qué decirle. Pero estaba muy encabronado por el maldito de su hermano.

- ¿Por qué me miras así?
- ¡Llévame a tu casa!
- ¿Para qué?
- Así le doy una golpiza a tu hermano -él sonrió-. ¡Es una mierda! No, es peor que eso... No sé ni si podríamos llamarlo humano.
- ¿Me crees? -Preguntó de pronto.
- Claro que sí.
- Me gustas -hoy se siente muy extraño que me diga eso...- Por eso nunca dejaría que fueras un blanco para mi hermano. Cree en mí.
- Lo hago, te creo. -Respondí de inmediato.

Hoy ha sido todo muy extraño, Tin realmente se ha comportado bien conmigo, me gustó, me gustó mucho. Pero no sé si me gusta el sentirme así por él.