Capítulo 1: Día del soñador

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Canciones para este capítulo:

Holy Water - Taemin
Blood, sweat and tears - BTS

Holy Water - TaeminBlood, sweat and tears - BTS

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-Te ves realmente guapo Taehyung- soltó Jimin.- Deberías usar túnicas más seguido

-¿De verdad?- dije tímidamente, luego volví a mirarlo y negué.- No, Jiminie ambos sabemos que me veo ridículo- reí al burlarme de mí mismo.

-Tae... Estoy diciendo la verdad. Esa túnica en serio te favorece.

Me miré en el espejo de cuerpo completo que había en la salita, tenía un marco con flores en forma de enredadera hechas de bronce. La blanca túnica caía de forma en que sintiera que no llevaba nada, iba descalzo y además de eso llevaba el maquillaje ceremonial; mis ojos tenían sombras cobrizas y doradas, y un delineado delgado. Provocando el efecto de una mirada profunda.

Sí, quizá me veía mejor que de costumbre. Pero eso no era lo que importaba. Hoy era el día en el que comenzaría mi vida real, mi verdadero propósito. Cuidar de mi soñador. Bueno al menos eso era lo que quería mi pueblo. Yo, yo quería vivir.

"Si tan solo pudiera ser humano"

-Taehyung... Dicen que ya es hora- Asentí y le sonreí con emoción.

-¿Vas a estar ahí cierto?- Dije levantando levemente mis cejas a modo de pregunta.

-Estaré ahí. Todo saldrá bien.

Jimin ya había pasado por esto exactamente hace un año. Él se ha vuelto mi consejero y mi mejor amigo. Ha estado conmigo desde que tengo uso de razón.

Sonreí aliviado y lo abracé. -Gracias, en serio.

Me revisé por última vez en el espejo, y luego salí del cuarto en dirección a la ceremonia. Columnas de estilo griego se alzaban a los costados y el piso estaba decorado por mármol de un negro intenso. El corredor estaba iluminado por pequeñas luces de apliqué en el techo. Diversos artefactos adornaban el pasillo, vasijas de origen chino, estatuas de la época renacentista, pinturas de estilo impresionista y contemporáneas. Todo encajaba de manera perfecta.

Caminé a través de este de manera lenta pero firme. La túnica se arrastraba por el frío mármol, mientras que la capucha hacía que algunos de mis rizos opacaran mi visión. Jiminie andaba erguido y con confianza, todo para dirigirme al lugar ceremonial.

Un gran salón blanco con forma de túnel invadió mi vista, al centro una gran estatua de un ángel con alas negras (en toda luz hay oscuridad), de pequeño me habían enseñado lo importante que era reconocer esto. En cada sueño habían pesadillas, y en cada persona que amaba existía otra que odiaba. Así debía ser.

A los costados habían 4 arcos de ébano y 2 de piedra, mientras que detrás de la estatua había otro gran arco también de piedra. En cada arco había una escultura de la época greco-romana, y todas miraban hacia el imponente ángel. También colgaban pinturas junto a los arcos. La más importante estaba a algunos metros de la figura. "La caída de los ángeles rebeldes". Ese era el destino que había elegido nuestra raza enemiga, Shadowblooms. Volví a mirar la figura central, pero esta ya no estaba.

"Dreamcatcher": A story about dreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora