Secreto a voces

"Voz tímida"

Buenas noches preciosas criaturas!! creyeron que no volvería? pues es obvio que sí iba a volver, no he actualizado porque no tengo tiempo, absolutamente nada de tiempo, estos horribles meses ni siquiera he podido respirar, lo peor es que todos los días me sentía culpable por no actualizar, mis bebés hermosos cuando tengo tiempo actualizo frencuentemente, pero cuando no, desaparezco un tiempo, pero no abandono la historia, la verdad odio la universidad, me quitó la vida. En fin, espero sigan interesados en leer este fic, para compensar mi eterna demora, escribí un capítulo largo! cuando digo largo me refiero a que prácticamente pueden ser dos capítulos en uno. Es mi única forma de recompensar mi ausencia. Le quedan poquitos capítulos a esta historia, espero la disfruten hasta el final. 

¿Cuándo actualizo de nuevo? Si soy realista quizás en unas dos semanas, es lo más probable. Así que esperen por ese capítulo!!

Gracias por todos sus comentarios los amo tanto <3 <3 

Perdonen mis errores! 

Disfruten de su lectura!

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Rin caminaba por las calles de Akihabara hasta que dio con la tienda que buscaba, entró algo tímido, pues a pesar de que le gustaba todo lo que tenía que ver con anime y manga, le avergonzaba demostrarlo, además de que tenía que cuidar su imagen de nadador en la universidad, como siempre, los Otakus jamás serán bien vistos. Sin mirar a nadie, se dirigió directamente a la sección de BL, su hermana era muy fanática de este género y le había encargado un CD Drama que se estrenó recientemente. Rápidamente lo encontró, la portada de vivos colores pasteles, destacaba entre otros. Lo observó detenidamente, sí era llamativo, pero lo que más le llamaba la atención, eran los nombres; lo leyó más de cinco veces antes de impactarse más, o se trataba de una espectacular coincidencia o había descubierto algo increíble, y es que los nombres de los Seiyuus eran exactamente los mismos que los de sus dos amigos, ¿Existía la posibilidad de que hubiera más personas con los mismos nombres? No, no podía ser tanta la coincidencia, ¿Acaso Makoto y Sousuke trabajan como Seiyuus? ¿De un manga Yaoi? ¿Lo habían estado manteniendo en secreto? Si se los preguntaba directamente lo más probable es que lo negaran, entonces sólo le quedaba comprobarlo por sí mismo. Sabiendo que Gou se enfadaría con él si le quitaba el sello a su CD Drama, tomó otra copia para él, estaba ansioso por lo que podría descubrir.

Makoto miró por la ventana, suspiró algo aliviado ya que hoy nadie lo había molestado, esbozó una pequeña sonrisa, de cierta forma se sentía agradecido por sus amigos. Dirigió su mirada al llavero que le dio Sousuke, prefirió llevarlo consigo en vez de dejarlo en su amada repisa, ya no se arrepentía tanto de haber tomado aquel trabajo, ni de darse la oportunidad de conocer mejor al precioso chico de hebras azabaches, que lástima que el tiempo con él ya se esté por acabar. La época de exámenes había comenzado, con semanas intensas en las que se tenía que estudiar para no reprobar. También era el comienzo de los torneos para los nadadores, que era muy importante para ellos, pues podían conseguir buenos entrenadores y como en el caso de Sousuke, pasantías para seguir la carrera en el extranjero, no podía evitar sentir un poco de tristeza, prácticamente ninguno tendría tiempo siquiera para verse. Sin embargo, lo entendía, Sousuke estaba apuntando hacia su futuro, él debía hacer lo mismo.

El precioso chico de orbes oceánicos esperó sentado fuera del auditorio, quizás había llegado muy temprano, Makoto aún no llegaba y estaba algo aburrido, no es que no quisiera ver la obra de Kisumi, simplemente le daba pereza, pues perfectamente podía estar en su bañera, reposando tal como un pez que disfruta de la vitalidad del agua.