Capítulo 4: El desastre.

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Publico ahora porque el domingo no pude y mañana miércoles como sabrán hay capítulo nuevo 💕

Espero que les guste ¡L@s quiero!

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Es miércoles y estoy sentada ante el escritorio del rector oyendo como discute con Hanna Fell, la oxigenada estaba junto a mí tratando de defenderse de las acusaciones, me trataba de agresora, de que yo empecé la riña, de que quise empujarla y solo se defendió de mí. No dije nada, no discutí con ella, no porque me sienta intimidada sino porque planeaba una venganza, ella casi me mata del susto y le haría lo mismo, pero como dice el dicho la venganza sabe dulce y se sirve fría.

Hanna salió de la oficina hecha una furia, viéndome de soslayo como si esperara que sus ojos se vuelvan cuchillas y yo me limité a sonreírle.

-Y usted Ross, he revisado su biografía escolar...

-Una perdida de tiempo -lo interrumpí.

El rector bufó molesto y acomodó los lentes de lectura sobre el tabique de su nariz.

-Tiene muchas faltas desde inicio del año lectivo y en menos de una semana ha sido traída aquí como tres veces.

-Dos, en una de ellas me escapé -aclaré victoriosa alzando el mentón, por poco el rector Jefferson sacaba humo de la cabeza.

-Mitsuki, si usted sigue así va a reprobar, debería tomarlo más enserio.

Deje ir un suspiro y me crucé de brazos como si dijera "¿Qué espera de mí?"

-Le tendré que hablar a sus padres...

-No -lo interrumpí de inmediato, mis papás no tenían porqué enterarse, si lo hacían iban a castigarme y posiblemente me enviarían a una escuela de monjas donde saldría una vez por semana, lo sé porque mamá estudio allí parte de su adolescencia y siempre me dice que debería ser transladada a un lugar como ese -Le prometo que cambiaré, tomaré de vuelta las riendas de mis estudios y seré alguien excepcional.

El rector viró los ojos.

-Ambos sabemos que no será así.

"Por lo menos tengo entusiasmo"

-¿Entonces...? ¿Me va a correr?

-No, Ross tendrás un profesor de apoyo educativo, alguien capaz de darte clases y a la vez vigilar si su comportamiento mejora o no.

Tan solo oír aquello ya me dió mala espina como si supiera de antemano lo que diría.

-El señor Evan Halls es un excelente profesional con muy buenas referencias y un historia de enseñanza impecable proveniente de su anterior instituto en el que trabajaba, a él le vendría muy bien para su resumen del año haber participado como ayudante educativo en su nuevo empleo y a usted no le vendría mal tener uno.

-No, por favor, no necesito de un profesor de apoyo.

Y como si mis plegarias fuesen basura el rector decidió ignorame.

-Señorita Ross, usted necesita destacar con un mejorado comportamiento, darle una cálida bienvenida al nuevo integrante de Beverly High School y trabajando en conjunto le será de gran ayuda para que sus padres no tengan que venir a ver sus expedientes de este año, le aseguro que es lo mejor y si está en contra podría pagar clases de apoyo fuera de esta institución, pero estoy seguro de que no posee los fondos necesarios.

Okay, en eso tenía razón, yo no poseía el dinero suficiente para un profesor a domicilio pero tampoco quería tener uno y a pesar de que le rogué al rector para que me cambiara de castigo él se negó y terminé saliendo de esa oficina sin poder creer lo desdichada que era mi suerte y maldiciéndome por no haberme comportado como se debía, así no habría que llegar a esto.

Aiden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora