Capítulo vigésimo quinto

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Al término de las clases, de nuevo Harry y Louis volvieron a encontrarse.

-¿Se puede saber a dónde vas?-preguntó el ojiverde parando su coche al lado el ojiazul, el cual se disponía a caminar de regreso, después de despedirse de sus amigos.

-Me voy a casa, ¿A dónde sino?.

Harry sonrió.

-Anda sube. Te llevo.

-No-negó el más bajo-mejor que no lo haga. De veras te lo agradezco pero...

-No me hagas bajarme de nuevo. Por favor, subete.

El ojiazul resopló resignado y finalmente se subió ante la atenta mirada de su hermano mayor, el cual salía del recinto unos metros más atrás.

Tras retomar de nuevo la marcha, el ojiverde giró su cabeza unas cuantas veces para mirar a Louis, el cual estaba muy tenso, agarrado a su mochila y evitando mirarlo.

-Tranquilo, relájate. No vamos a chocar. Conduciré con cuidado.

Louis soltó un suspiro entrecortado y negó con la cabeza.

-No estoy así por tu forma de conducir, sino por lo que me espera al llegar a casa.

El ojiverde lo miró preocupado.

-¿En serio le tienes tanto miedo?.

El ojiazul asintió.

-Es muy cruel y malvado. Desde pequeños siempre me ha insultado e incluso me rompía mis cosas, echándome la culpa de todo.

-¿Y tus padres?.

-Will sabe mentir y manipular a todos a su antojo. Verdaderamente creo que tan solo Lottie y yo sabemos de su verdadera cara.

-¿A qué hora llegarán ellos?.

-Mi madre no viene hasta las cinco y mi padre llega sobre las seis y media.

-¿Que te parece si te vienes a mi casa hasta que ellos lleguen?, luego regresas.

-¿A t-tu ca-casa?-balbuceó nervioso el ojiazul.

-Si- le sonrió el ojiverde-vienes y pasas la tarde conmigo. Así evitarás encontarte a solas con él.

-N-No sé... no qui-quiero molestar.

Harry paró el coche de repente y luego se giró mirándolo incrédulo.

-No puedo creer que seas tan rematadamente diferente a él, llevando la misma sangre. Eres tan bueno y considerado pequeño-dijo este acariciándole la mejilla-Ojalá no topes con un tipo como él que te haga perder esa dulzura.

Louis sonrió tímidamente, aunque en realidad no sabía muy bien como sentirse pues por un lado estaba feliz por la caricia de Harry y por su invitación pero también estaba triste, ya que a pesar de todo, el ojiverde parecía seguir sin verlo como alguien del que pidiese llegar a enamorarse.

Louis sonrió tímidamente, aunque en realidad no sabía muy bien como sentirse pues por un lado estaba feliz por la caricia de Harry y por su invitación pero también estaba triste, ya que a pesar de todo, el ojiverde parecía seguir sin verlo como al...

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23. Un novio de mentira. L.S (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora