—¿Qué dices? ¿Acaso le tienes miedo al éxito, Sunset?
La pelirroja suspiro un poco al recordar aquella frase. Tanto tiempo había pasado desde que había permitido que su corazón le diera una oportunidad a este sentimiento llamado amor. Su mirada estaba fija en el hermoso cielo azul que el día le regalaba, sin embargo, su mano se movía lentamente, provocando que el lápiz hiciera uno que otro garabato sobre su libreta.
—¡Hey! —las acciones de la guitarrista se detuvieron al reconocer aquella voz —¿Qué haces? El club de teatro es dentro de unos minutos ¿O es que ahora vas a retroceder? —la deportista gritaba sin ninguna preocupación desde el marco de la puerta, acción que llamaba la atención de los pocos estudiantes que se mantenían en el aula.
—¡AppleJack! —la rubia asintió y tomó a su amiga sacándola de dicho lugar. Con un pesado suspiro la pelirroja se levantó de su asiento para tomar sus cosas, pero un pequeño garabato realizado momentos antes llamó su atención —qué curioso...
La joven no dudo ni un momento en sonreír, debía admitirlo últimamente no hacía nada más que eso.
(...)
—¡Rainbow! ¡Deja de coquetear con mis actores y concéntrate! —la peli arcoíris respondió con algunos ademanes mientras se colocaba de nuevo en su lugar —qué estrés...
—Así es ella —la pelirroja se acercó hasta quedar junto a la joven modista ofreciéndole un vaso de café, acción que la joven correspondió.
—Lo sé, no es mala en lo que hace, pero retrasa una que otra vez a los demás —la pelirroja no dudo en reír ante tal comentario.
—Descuida, a pesar de eso, se que todo saldrá bien —la modista sonrió ante tal confianza mientras tomaba un poco del liquido.
—Gracias, tienes razón. Todo esto saldrá bien, por alguna razón extraña desde que ustedes llegaron, estoy convencida de que esto será un éxito ¿No crees?—los ojos zafiro de la chica se concentraron en su acompañante al no recibir respuesta.
—¡Sunny! Desde que llegaste a mi vida, todo lo que realizo es un éxito. Eres como mi amuleto de la suerte.
—¿Sunset? —la mano de la modista paso lentamente por el rostro de la guitarrista.
—¿Eh? Ah, perdona ¿Decías algo? —la joven negó lentamente.
—¿Sucede algo? ¿Dije algo que no estaba bien? —la pelirroja lo meditó para después negar.
—Descuida, no es nada. Solo recordé algo, pero dime ¿Tú no formarás parte de la obra? —ella negó.
—¿Lo dices en serio? Si yo participo ¿Quién los guiará? Tú misma lo dijiste, Sunset. Sería difícil estar en ambos lugares ¿O no? —la guitarrista sonrió y asintió.
—Comprendo, en tal caso me quedaré contigo. Seré como tú auxiliar ¿Te parece, Rarity? —con esa propuesta mencionada un pequeño brillo apareció en los ojos de la modista y sin tardanza asintió.
—¡Eso sería genial! ¡Gracias, Sunset!
La guitarrista no podía explicarlo exactamente, pero sentía un raro cosquilleo siempre que se encontraba cerca de la modista. Era un sentimiento extraño que aumentaba siempre que veía esa sonrisa en ella o el brillo en sus determinados ojos zafiro. No le molestaba ni un poco, aun así no estaba del todo segura si tomar esa actitud era la correcta.
(...)
—¡AppleBloom! ¡Deja el escándalo por favor, intentamos estudiar! —un "está bien" fue la única respuesta que recibió la rubia ante tal petición.
—Supongo que no fue buena idea traer a Scootaloo ¿Cierto? —la rubia lo meditó un momento para encogerse de hombros.
—No te preocupes por eso, Sunset. AppleBloom hace escándalo aunque esté sola, es algo que le sale de manera natural —una risa salió por ambas jóvenes al darse cuenta que no había mucha diferencia entre ellas y las menores.
—¿Por qué debemos estudiar nuestros diálogos? Ni siquiera estudio para los exámenes, no entiendo porque para esto si debo hacerlo —la deportista se quejó al observar la cantidad de papeles que había esparcido por el suelo de la habitación.
—Porque la obra debe salir muy bien ¿Acaso quieres que las Shadowbolt te vean haciendo el ridículo? —la joven meditó las palabras de la pelirroja para después negar.
—¿De verdad lo hacemos por eso? ¿O será que no le quieres quedar mal a cierta presidenta? —ese tono de picardía volvió a la voz de la rubia. Esas mañas de verdad eran contagiosas.
—¿Ah? ¿Lo haces por la princesa? Que mala amiga eres, por un momento realmente pensé que lo hacías por nuestro orgullo —lágrimas falsas salieron por parte de la deportista ganándose la atención de sus amigas.
—¡¿Pero de qué hablas?! El teatro es realmente lo tuyo, no sé de qué tanto te quejas, además haz conseguido más números telefónicos en un par de ensayos que en toda una temporada de soccer —la peli arcoíris abrió la boca, pero inmediatamente la cerró para asentir.
—Lo siento, AJ. Los argumentos de la Romeo son más válidos —la rubia sonrió con ironía, ese par nunca cambiaba, sin embargo, debía admitirlo, de alguna manera ella también estaba disfrutando este pequeño cambio de rutina
(...)
—¿Hermana...? —una pequeña niña se asomaba ligeramente por el marco de una puerta, esperando alguna respuesta, la cual recibió con cierta tardanza.
—Pasa ¿Sucede algo, Sweetie Belle? —la mayor se encontraba en su gran escritorio de trabajo, realizando uno que otro garabato en su libreta.
—Tuve una pesadilla... —la menor se acercó lentamente a la cama, tomando lugar debajo de las suaves sábanas de la cama.
—¿Otra? —la menor asintió, mientras que sutilmente se acomodaba para dormir —Sweetie... —la modista observó cómo los cansados ojos de la menor se cerraban lentamente, mostrando una pequeña sonrisa ante acto tan tierno.
La preocupada mirada de la modista permanecía, a pesar de sus diversas facciones. Su gran pasión siempre había sido la moda, pero una de las pasiones de su pequeña hermana era la actuación. Era duro recordarlo, la joven diseñadora había dejado de lado su club, para liderar uno que simplemente caía en pedazos, así es, el club de teatro.
Quería salvar una de las pasiones de su hermana, a como diera lugar, mostrando todo lo que podía hacer por la menor.• • •
¿Cómo les va? Luego de un rato sin actualizar les vengo a entregar un nuevo capítulo. Como siempre espero que sea de su total agrado, ya saben que cualquier comentario es bien recibido. Sin mucho más que agregar.
Noviembre, 2018
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¿Enamorarme? Nunca Más | Equestria Girls
RandomCuando nuestro sentimientos son destruidos, creamos muchas promesas para evitar que una catástrofe similar suceda, una protección para que nuestro destruido corazón se reponga y no vuelva a sufrir. Sin embargo cuando el amor está en juego, no todas...