La Mochila.

Parte 2

Ciertamente comprendí que el dolor a veces, pocas veces, es insuperable.

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¿Por qué te lanzaste al vacío? Es lo que me pregunto todas las noches antes de dormir y seguir con lo mismo.

Desapareciste, yo no sabía que te ibas a perder eternamente.

Supiste soportar todo tipo de críticas, golpes y tan solo supiste soportar nada más y nada menos que a la sociedad.

Tengo bronca, porque a pesar de hacer todo lo posible me canse y deje de apoyarte, fui egoísta y pensé en mí porque pensaba que vos no lo hacías conmigo.

Los golpes se vuelven más duros a medida que vamos aguantando en silencio, me enseñaste muchas cosas que podría haber aprendido otro momento, pero lastimosamente era la hora...

Me era tanta la inocencia que no conocía la palabra "rendir", esa palabra que vos siempre pensabas.

Era tanta la ignorancia que no tenía ni la más mera idea de lo que era "salir por la puerta de atrás"

Era tanta mi felicidad que la acabaste hasta cero cuando me entere que ya no estabas y era demasiado tarde para salvarte...

Te busque, sabiendo que no te iba encontrar, pero te busque. Con la intención de ver si existía algún indicio o si habría dejado algo a parte de una despedida para siempre, y lo encontré...

Encontré tu mochila, tirada, cerca de mis pies. Ese color negro que abundaba y su particularidad por no tener nada decorado...

Solo cerré los ojos y respire hondo. La derrota era cierta. Gano el pensamiento oscuro y perdió las ganas de seguir el camino.

Saltaste al vacío eterno y confuso...

Eterno por el motivo de que no hay otra manera de volver atrás, y solo seguir cayendo, arrepintiéndote o no...

Confuso y dudoso, se sentiría así diría yo porque muchos se tiraron al abismo, muchos abandonaron el camino, tal es así me pregunto si habrá dirección en la cual puedan parar y así dejar de caer...

¿Y si llegaron a un lugar? ¿Y si tal vez renacieron de nuevo, pero esta vez con ganas de seguir? ¿Y si estas vez están mucho mejor?

Deje de pensar mirando al vacío y volví a mirar tu mochila. Desde lejos, se sentía que tan denso seria cargar todo lo que conservaste adentro alguna vez, amor mío.

¿Pero sabes?

Alguien tenía que hacerlo...

"Y no se muere quien se va, solo se muere el que se olvida."

Y yo... 

Nunca te voy a olvidar.