¿Quien diría que una confesión de amor cambiaría la vida de siete chicos? ¿Que todas las fuerzas del mal irían tras ellos para romper su tan amistosa armonía?
¿Quien pensaría que todo esto comenzaría con un maldito paquete de galletas?
•Shipps•...
El motor del auto de Jungkook rugía sin parar, atraves de la noche paseabanos por la cuidad de Corea. Él conducía y yo le miraba de reojo en casi todo el camino. Me sujeté fuerte de mi cinturón cuando Jungkook dió una curva a toda velocidad bastante larga y grande en su auto. Haciendo que los dos nos inclinemos un lado.
-¡Pero que divertido!-comentaba él mientras que yo lo miraba con mis labios levemente abiertos. Él tenía una sonrisa gigante y daba varias carcajadas llenas de gozo al poder jugar con su auto nuevo. Que supuestamente lo había conseguido por "suerte pura" pero todos sabemos...que no fue asi. Aún no me explicaba ¿Porque de la nada me recogió en mi casa para divertirnos esta noche?
Cuando había visto por mi ventana ese carro desconocido me puse demasiado nervioso. Ser parte de la mafia era peligroso, yo lo sabía y también sabía que me podrían matar en cualquier momento por ello. Pero ser parte de la vida de Jeon era aún más peligroso...porque aunque lo amaba inconcientemente, sabia que en cualquier momento el podía llegar a matarme.
Traté de relajarme y olvidar que estabanos sobrepasando la velocidad establecida para esas calles. Pero la mano de Jungkook se posó en mi rodilla y la apretó levemente, ese pequeño acto me hizo sentir bien...tan..amado o querido. Lo cual era raro en el mayor mostrarme ese lado suyo. Algo esta mal o tal vez esta drogado.
Mis ojitos brillaron al poder ver una sonrisa en sus labios, una sonrisa que no veía desde mucho tiempo. - Taehyung ¿Te he dicho lo mucho que te amo?-mi mente se fue el blanco, nos estabanos mirando directamente a los ojos. Esto debe ser tan falso que no podría ser cierto.
-¿D-de verdad me amas?-sonreí con tanta alegría que me aguantaba las ganas de gritar. Parecía un tonto babeando por él- ¿No, estas jugando?-comenté mordiendo mis labios.
La mano que estaba en mi rodilla se dirigió a mi mejilla y luego él miro a el camino, sin soltar el volante llevandome fuera de la cuidad- No estoy jugando, eres un ser especial Taehyung...te amo demasiado. ¿Tu me amas de igual forma?-lo vi alzar una ceja con curiosidad y por mi parte sólo me tocó contestarle.
-Y-yo igual te amo- al decir esas palabras me sentí algo liberado, tal vez sería por el hecho de que esta vez le decía mis sentimientos sin temor o miedo.
La mano que me acariciaba desapareció, dejandome algo confundido- Buen chico pero ahora veremos si me amas tanto como dices- tragué saliba y luego escuché un ruido que venía de el baúl del auto. Fue un golpe bastante duro y luego un grito también habia escuchado.
-¡J-jungkook!-exclamé al pensar que cosa tal vez estaría alla atrás. Adivinando por las actitudes o razones de Jeon..creo que ya tenía una idea.
-Shhh...dejalo gritar Tae. Pronto podremos divertirnos los tres- miré hacia delante, el camino estaba muy oscuro, ya sabía que algo iba a pasar con sus palabras y la dirección de su auto.
-¿¡ESTÁS MAL DE LA CABEZA!? ¡TIENES A ALGUIEN VIVO ALLÁ ATRÁS- me quejé gritandole y señalando la parte de atrás- ¡Loco loco loco!-
Escuché un suspiro tranquilo de su parte- que ¿Acaso prefieres que estuviera muerto?- se rió de mis palabras anteriores lo cual me hizo sonrojar.
-¡Agh se acabó! ¡Me voy de aquí!-
-¡No iras a ninguna parte!-
-¡Obligame! ¡Obligame!-
De su bolsillo sacó un arma brillante y con la parte trasera de ella golpeó mi cabeza. .
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Abrí mis ojos rápidamente buscando poder moverme al recordar que mi último recuerdo tenía que ver con Jungkook. Me estremecí y sacudí sin poder lograr soltar mis muñecas y pies de esas sogas y esposas que me mantenía quieto.
Al parecer estaba en una especie de cama en una habitación de esas de una noche. Un motel ¡un jodido motel!
Usando las pocas fuerzas que tenía acumuladas en mi cuerpo, me pude acomodar boca arriba de la cama de sábanas suaves. Miré a la cosa que igualmente se movía a mi lado y sino fuera por la cinta adeciva que tenía en mi boca huviera gritado.
Pues el mismo Park Jimin estaba atado al lado mio en la misma cama. Asi es...dos pasivos inocentes, amarrados y desnudos en una cama. Con un Jeon Jungkook y una camara grabandonos desde la puerta de la habitación.
-¡Mmmmm!-Jimin gemía o trataba de pedir ayuda sin parar, hasta que escuché su voz quebrarse. Pude ver sus lágrimas pequeñas caer de sus mejillas y una capa de sudor cubrir su tan pálida piel.
-Bienvenidos pequeñas zorras- la voz de Jeon hizo que Jimin se callara y que ambos prestaramos atención, pues era tan clara que se escuchó en toda la habitación. -Hoy estaremos grabando algo especial~ -Jiminnie se veía mas ansioso que yo, pues ya yo estaba acostumbrado a este tipo de juegos sin sentido de Jeon.
-Le haremos un regalo a Yoongi hyung con mucho amor ¿Si bebés?- nosotros dos nos sonrojamos al escuchar el nombre de Yoongi. Pero no sólo fue eso...sino que Jimin por poco muere al escucharlo. Comenzó a inquietarse como loco, tratando de soltarse de las sogas y correr por su vida.-¿Y que mejor regalo que un lindo video porno...donde su novio es follado por uno de sus amigos más confiable?-mi vista estaba fija en la lucesita roja de la cámara que tenía Jungkook en sus manos. Él se sentó en un sofa extra que tenía la habitación y con la misma arma que usó para golpearme, la usó para apuntarnos a los dos si desobedeciamos sus ordenes.
-Que empiece la fiesta-cerré los ojos fuertemente al escuchar el sonido del el arma siendo cargada de balas. Lista para atacar...
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