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DIECISÉIS

Bucky:

Skira se ha alejado de mi por el mocoso del chico araña. Y no debería de importarme, pero me cae bien.

Es comprensiva, inteligente, divertida, tiene una mirada encantadora, y su sonrisa es maravillosa. En una palabra, es perfecta.

Sólo es una muy buena amiga a la cual necesito.

A no ser... ¡No!

Sam golpeó mi hombro provocando un sobresalto de mi parte. Lo volteé a ver y le fulmine con la mirada.

—Wilson debes dejar de hacer eso —pronuncié.

Soltó una carcajada y se sentó a mi lado. Me observó y escaneó para luego hablarme.

—¿Qué tienes, hombre? —formuló frunciendo el ceño.

Miré hacia el frente y negué con la cabeza mientras me encogía de hombros. No le iba a decir lo que me pasaba realmente.

Ni yo sabía con exactitud lo que me pasaba.

—Barnes, tienes un problema. Lo noto en tu mirada; bueno, no es de sorprender, siempre tienes esa mirada —lo miré de mala manera—. Pero ahora es diferente.

Suspire bajando la mirada centrándola en mis zapatos negros y en las pequeñas hormigas que lo rodeaban.

—No es que tenga un problema. Sólo una molestia —hablé.

—¿Esa molestia tiene que ver con un chico araña llamado Peter Parker? —rápidamente subí mi mirada—. ¿Y una chica que es de las estrellas llamada Skira?

Negué abruptamente.

—No, ¿como crees? —le digo con un tono inquieto—. Es tan sólo que hay mucho mosquitos y me joden.

Levantó una ceja y murmuró un no innegable.

—Tú, querido soldado, éstas siendo picado por el mosquito del amor —comentó pícaro.

—Sam, no digas tonterías. Sólo es una muy buena amiga que me cae bien, y... es divertido estar con ella —expliqué.

—¡Mierda, Barnes! Querías matar con la mirada a ese niño Parker —me explicó Sam.

—El mocoso está con ella. Fue tan rápido, tan ágil. Detesto que me la quitara de esa forma —expresé con tono duro.

De repente me di cuenta de mis palabras. No podía ser verdad, ¿no?

—Bucky, te acabas de desenmascarar solo —palmeó mi espalda.

—Yo... Tengo que ir a caminar un rato —dije mientras me levantaba.

Comencé a alejarme de Sam para adentrarme en el pequeño bosque y tratar de ordenar mis pensamientos.

Si era cierto que Skira es preciosa, pero no me puede gustar. Es decir, soy un hombre y mi reputación con las últimas chicas con las que he estado no es tan buena que digamos.

Pero si es que realmente siento cosas por ella, tendré que averiguarlo mejor.

—Así que te gusta Skira, ¿eh? —pronunció una voz masculina.

—¿Qué demonios? —miré a mis lados y me encontré con Scott en su traje de Ant Man—. ¿De qué éstas hablando?

—No seas tonto, te escuché hablar con Sam —dijo sonriente.

—¿Cómo? —inquiero con algo de nervios.

—Amigo, soy Ant Man. ¿No te haz enterado? Puedo encogerme al tamaño de una hormiga —contestó cruzándose de brazos.

—No sabes lo que dices —respondí continuando con mi camino.

—Hey, hey, hey. Puedo ayudarte a ver como se siente respecto al mocoso araña —hizo comillas con sus dedos.

Lo miré extrañado.

—Si fuera así, ¿por qué lo harías?

—Porque no tengo nada mejor que hacer, y me gustan los finales felices —dijo.

Pensé en su oferta por un rato y aclaré si podía confiar en su palabra o no.

—De acuerdo. Pero esto es entre nosotros dos. A nadie más que tú y yo, ¿si? —él asintió satisfecho—. Bueno, Sam ya lo sospecha.

—Y así comienza la historia de Bucky Barnes en busca del amor de su vida —relató Scott.

Lo fulmine con la mirada y él borró la sonrisa de su rostro de un instante a otro.

Esto es mi fin.

Skira:

Con Peter fuimos a caminar un rato por el pequeño bosque que se encontraba en el campamento. Nuestras manos iban entrelazadas y oía las hojas y ramas crujir ante nuestros pies.

—Así que estabas celoso —confirmé.

Él me miró y negó con la cabeza.

—Para nada.

—Peter, sólo es un recién conocido. Más allá que un amigo, nada más —le digo sonriendo.

—Lo sé, pero ahora que estás conmigo, siento que me gané la lotería y no quiero perderte —explicó parando nuestra caminata—. Nunca he... Bueno, tuve una novia una vez, pero no terminó muy bien. Y temo estropear lo que tenemos, Skira. A pesar de que hayamos empezado hace poco, siento como si hubiera sido desde siempre.

Sonreí enternecida ante sus sinceras palabras y le di un pequeño beso en los labios.

—No me perderás, Peter. Eres un gran chico y realmente soy muy afortunada de tenerte —le dije.

Una sonrisa ladeada se asomó por sus labios. Tomó mi cintura con suavidad y lentitud para luego atrapar mis labios entre los suyos. Un crujido se escuchó proveniente a nuestro lado. Nos separamos y escaneamos nuestro alrededor para ver de qué o quién se trataba.

Rocket y Groot salieron de entre los árboles para acercarse a nosotros. Venían agitados y cansados a nuestro encuentro.

—Chicos, ¿qué pasó? —pregunté preocupada.

—Alguien nuevo llegó —explicó Rocket.

—Yo soy Groot.

—¿Quién? —preguntó Peter a mi lado.

—Es una chica, dice conocerte Parker —habló Rocket.

(....)

Miré a Peter y él se vio un tanto nervioso. No dejaba de mover su pie y nuestras manos estaban a unos escasos centímetros.

—¡Queridos campistas! Es un agrado contarles que tenemos a dos nuevas integrantes en éste campamento —anunció Fury con un gesto feliz—. ¡Un aplauso para Valkiria y Michelle Jones!

Todos aplaudimos ante su llegada. Peter no aplaudió, ya que se encontraba bastante ocupado observando sorprendido de quien se trataba. Una chica de cabello rizado negro.

—¿Ella es tu ex novia? —pregunté.

Él asintió.

—MJ —pronunció en un murmuro.

—Quiero que les den una agradable bienvenida y las hagan sentir como en casa —formuló—. Sin nada más que decir, me despido. ¡Tengan un buen día!

La gran mayoría recibió a las nuevas campistas, mientras que los demás se perdían entre la multitud para irse a otro lugar, entre ellos estaba Bucky.

—¿Quieres ir a saludarla? —pregunté.

Peter me miró sorprendido.

—E-es sólo que no quiero que te sientas incómoda —habló.

—Descuida, no lo harás —besó mi mejilla.

—Eres un ángel, Skira.

Dicho esto, se fue a saludar a MJ y yo los observé desde lejos con una pizca de celos.