Hermano, no.

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Tenia siete años cuando su familia decidió llevar ropa que ya no tenia uso al orfanato. Su madre Mikoto le dijo que debía escoger ropa y juguetes para los niños desamparados, al principio creyó que todo en su habitación servía, así que el fin de semana no tuvo nada que llevar.

El camino fue alegre, Itachi jugó con él en el auto y en menos de unas horas ya estaba entrando a el lugar.

Sasuke recuerda haber visto cientos de niños, entre pequeños como él y grandes como Itachi. Varios de ellos se acercaron, los más tímidos esperaron detrás de algún mueble a ser llamados.

Incluido Naruto. Quien al ser alentado por Fugaku a acercarse hizo todo lo contrario al salir corriendo de la estancia.

Sasuke miro a su padre buscando su aprobación para ir e intentar traer de vuelta al niño. Fugaku le sonrió.

-Ve, sólo no lo presiones.

Sasuke se acerco despacio al niño que jugaba con la tierra mientras dibujaba lineas y curvas con una rama seca, buscando darle forma a un zorro.

-Hola, soy Sasuke - el niño de cabellos negros ofreció su manito.

Naruto le miro por un momento, pero no devolvió el saludo. - Soy Naruto.

Sasuke retiró la mano ofrecida - esta muy bonito tu dibujo, ¿te gustan los zorros?,¿Cuantos años tienes? - quiso continuar la plática, le había prometido a su padre intentar devolver al niño y no pensaba darse por vencido.

-¿Por qué no solo me golpeas y te vas? - Naruto fruncio el ceño y se levantó sacudiendose los restos de tierra entre sus dedos

-¿Golpearte?,no ¿por qué lo haría?

-Los niños más grandes dicen que no parezco japones y qué les robo atención, comida, ropa y juguetes, por eso nadie me adopta por mi apariencia de extranjero.

Sasuke sintió tristeza por ese niño, miro sus ropas, su calzado y supo que nada de lo que la gente llevaba era tomado u ofrecido para él. Entonces recordó su propio egoísmo.

Los ojos se le llenaron rápidamente de lágrimas.

Naruto dió dos pasos hacia atrás, buscando alejarse. Si los niños más grandes veían al niño de cabellos negros llorar pensarían que había sido su culpa y entonces esa noche recibiría una golpiza. - ¡No llores! ¿¡vale!? ¡Por favor! - Naruto se acerco de nuevo e intento retirar las lágrimas del niño con sus deditos, pero Sasuke no se detuvo y comenzó a llorar un poco más fuerte. -¡Ah,pero por qué lloras! - gritó desesperado mientras miraba hacia todos lados.

-¡Por qué fui egoísta y tengo ropa y zapatos que te quedan muy bien y yo soy cómo todos esos niños que te tienen vistiendo harapos y..!

-¡Naruto! ¡Que demonios le has echo a ese niño!

Bo Wan era uno de los niños más grandes ahí y uno de los que Naruto prefería no molestar por que era de quien se llevaba las peores palizas. La directora y las maestras le preguntan quien o cómo se lastimaba tanto, pero bastaba con que Bo Wan lo mirara feo para hacerlo callar.

Bo Wan estaba a solo unos pasos de llegar a él y hacerlo puré...

Naruto se agacho y se hizo bolita en su lugar, aguardando el primer golpe. Correr no servía de nada.

-¡A ti nadie te llamo idiota! ¡Regresa por donde llegaste!- grito Sasuke con la cara enrojecida y lágrimas aun cayendo por sus pálidas mejillas.

Bo Wan apretó los puños y dirigió la mirada a Naruto quien miraba con los ojos bien abiertos al chiquillo frente a él - Si nos castigan por tu culpa, ve preparandote por que no tendré piedad de ti extranjero.

Hermano,no.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora