Niñeros por un día

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-¡Amy, tengo hambre! -Grita Chris.

-¡Necesito ayuda! ¡La tele no funciona! -Grita Milo.

-¡Ya voy, Chris! ¡Adam, ayuda a Milo!

-¡No se puede Amy! ¡Ven un momento!

Amy obedece y se acerca a mí.

-¿Qué? -Dice un poco cansada.

-Tenemos que salir de aquí. A un lugar donde ellos puedan jugar. Creo que aquí no se puede.

Ella tuerce la boca y su expresión me dice que está pensando en una respuesta.

-¡Chris, Milo! ¡Nos vamos a Game Box!

-¡¡¡SIIIIIIIII!!! -Gritan Chris y Milo al unísono.

(...)

Los 4 ibamos en el carro y yo iba manejando. Los pequeños en los asientos de atrás. Amy en el asiento de copiloto.

Un poco extraño que esté en el asiento de copiloto pero... Puedo vivir con eso.

-¡Amo esa canción! -Dice Amy subiendo el volumen de la radio.

-No la conozco. -Digo sin dejar de manejar. Amy me mira como si acabara de decir que el mundo se va a acabar.

-¿No conoces Imagine Dragons?

-No.

Ella inhala aire dramáticamente y coloca su mano en donde debería estar su corazón.

-¿Qué canción es esa? -Pregunto.

-Bad liar de... Bueno, te acabo de preguntar que si conocías a Imagine Dragons... Entonces creo que es obvio de quién es la canción.

Yo analizo y me concentro en escuchar la canción y entenderla. Pues mi inglés no es malo, pero tampoco es el mejor.

-No está nada mal.

-Obvio, es Imagine Dragons.

-¿Es tu cantante favorito?

-¿Cantante?

-Si.

-Ellos son un grupo.

-Como sea. ¿Es tu grupo favorito?

-No. Me gustan las canciones cristianas.

-¿Eres cristiana?

-Sip.

Eso explica el por qué nunca la he oído decir una palabra obsena.

-¿No lo sabías? -Pregunta Chris.

Cierra la boca, mocoso. Nadie pidió tu opinión.

-No. No sabía. -Digo seriamente.

(...)

Cuando llegamos a Game Box Chris y Milo van a los carros chocones.

-¿Vienen con nosotros? -Pregunta Chris.

Amy y yo nos miramos esperando la repuesta del otro.

-Por mí está bien. -Digo yo.

Amy sonríe y se gira hacia su hermano.

-¿Qué estamos esperando? ¡Vamos ya!

Chris y Milo corren hacia el juego y Amy y yo vamos caminando detrás de ellos.

(...)

3 juegos después quedamos exhaustos. A excepción de Milo y Chris, claro.

-Una piscina de pelotas. -Dice Milo.

-¿No creen que ya están un poco grandes para eso? -Pregunto levantando una ceja.

-Nunca somos demasiado grandes. -Dice Chris.

-Está bien, vayan. Adam y yo los esperaremos por allí. -Ella señala una pared. -Tengan cuidado.

-Sí, sí. ¡Adiós! -Grita Chris.

Amy camina hacia dónde había dicho anteriormente y yo la sigo.

Se sienta en el piso recostando su espalda en la pared y yo me siento al lado de ella.

-Sé que pueda ser un poco tarde, pero quería pedirte disculpas porque... -Digo rascandome la nuca. - Cuando te besé, rompí la regla de tu papá. Ya sabes, la de medio metro.

-No te preocupes. -Dice y luego suspira. -Igualmente le pedí a mi papá que me quitara esa absurda regla. ¿Y si quiero darte un abrazo, no puedo? -Dice levantando ambos brazos. -Él me dijo que tú intentaste quitar la regla pero no lo lograste.

-Sí. Pero se enojó, y ese era mi objetivo.

Amy se gira hacia mí con una cara como: "¿Es enserio?"

Cuando ella se giró hacia mí, me quedo mirando sus ojos grises. Pueden ser colores tristes, pero en su mirada solo encuentro felicidad. La comisura de mis labios se levantan levemente.

Poco a poco me empiezo a acercar a ella lentamente.

No sé lo que hago. Pero no puedo parar.

Estaba cerca de ella y nadie hacía nada por ello. Pero entonces se arruinó.

-Ya estamos cansados. Queremos ir a casa. -Dice Chris un poco cansado.

Claro, ahora estás cansado.

-Está bien. Vamos a casa.

Amy se levanta del suelo y agarra la mano de Milo.

Yo tardo unos segundos en levantarme por confusión.

Trato de no recordar la escena anterior pero es lo único que pasaba por mi mente.

Lo arruiné todo.

El Estudiante De IntercambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora