I. Sólo trabajo

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Una vez más, me habían llamado de la oficina para atender un caso sumamente delicado, por el simple hecho que se hizo público. Oficiales temían perder sus empleos al ser tratados como escoria por la ciudadanía; sin embargo, el verdadero peligro corría para las instituciones médicas de la zona.
Nadie, después del aterrador suceso, deseaba entrar y ser atendido por trabajadores de hospitales.

No había confianza.

Siendo detective de alto rango, me asignaron investigar todo sobre el caso, y encontrar al culpable, la mente maestra o el villano; no importa como le llamásemos, era una persona que necesitaba pagar cuentas.

Te cuento un poco sobre lo que salió a la luz:

En la ciudad, se instalaron 5 hospitales. Todos bien equipados y por supuesto con personal variado, objetivo y profesional. No obstante, hubo uno de estos lugares, que no se le dio la misma atención y cuidado que a los otros, esto por supuesto, para mí era una pista, un hilo del cual comenzaría a tirar para encontrar al culpable.
Al grano, un día, por error un paciente entró a un ala que sólo permitía personal autorizado, lo que encontró fue traumático: pilas y pilas de cuerpos de pequeñas niñas, algunas incluso se convulsionaban de dolor o hambre. Este paciente, grabó lo que había en esa habitación y lo publicó en sus redes sociales, claro, se hizo viral y las autoridades no tardaron en registrar el lugar; pero, no sirvió de mucho porque solo encontraron lo que ya se había visto, adicionando el cuerpo sin vida del paciente sosteniendo aún, su móvil.

Trataron de salvar a las niñas que vivían todavía, fue una lástima que de 20 niñas rescatadas, sólo sobrevivieran 3. Y tuvieron que ser trasladadas a hospitales psiquiátricos, los cuales obviamente, son monitoreados las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Si no fuera por que mis superiores me lo prohibieron, lo primero que hubiera hecho era un serio interrogatorio a las niñas; que por cierto, al investigarlas un poco noté que no aparecía ninguna como "desaparecida" en las cercanías de la ciudad. De donde fueran, no las estaban buscando.

¿Qué quería decir esto? O eran huérfanas, o quizá venían de otro país.

Eso pensaba yo, pero ya te imaginarás que me equivoqué, así es; estaba más alejada de la realidad que nada.

Estaba a unos meses de saber la verdad, de tener en mis manos la decisión definitiva para hacer justicia y resolver mi caso.

Pero, algo me impedía dar a conocer lo sucedido.

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⏰ Última actualización: Nov 17, 2018 ⏰

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