El viento movía mi pelo lentamente y dejaba en el aire un agradable aroma a manzana, cerré los ojos y volví a maldecir para mis adentros, aún no podía creer todo lo que había sucedido en un par de días… La verdad es que había perdido la esperanza de conocer a los chicos de One Direction hace años, ya que con la inmensa cantidad de fans que tenían la posibilidad era mínima, y a eso sumándole que la universidad se llevó todo mi tiempo y paré de seguirles por twitter, de ir a buscarles cuando iban a mi ciudad e incluso de ir a sus conciertos, dejé de ser fan suya sin darme cuenta, pero aún así me chocaba encontrarme con dos de ellos los primeros días que llevo en Londres.
La verdad es que me dolió bastante la actitud de Louis, siempre imaginé que al ser el más gracioso supuestamente, me haría alguna broma al conocerle o algo, pero lo único que obtuve fueron gritos y reproches por haberse hachado la cerveza encima, él mismo, que es lo peor, pero bueno, eso dicen, que los famosos solo son amables de cara a la prensa y a las fans, al momento de encontrarse con un desconocido ya cambia la cosa.
Ahora mismo me alegro de no haberme acercado a él cuando le vi en el parque, al que fue mi amor platónico durante años, del que tenia fotos y fotos pegadas en mi cuarto, el irlandés que ocupó mi mente tanto tiempo. No podría haber soportado que no fuera como yo esperaba, que no fuera ese chico tímido y dulce con risa contagiosa que parecía ser por los vídeos que yo veía, así que no, no me arrepiento de haber perdido la oportunidad de conocerle, mejor así, sin llevarme desilusiones.
Miré el banco donde ayer había estado sentado, a unos metros de mi, recuerdo que lucía bastante triste, y que varias fans se le acercaron a hacerse fotos con él y a que les firmara autógrafos. En esos momentos pensé que quería acercarme, que así cumpliría ese sueño de mi adolescencia, pero luego deseché la idea, ya que supuse que sería una fan más de la que él no recordaría la cara en unos minutos, así que, ¿para qué?
******
Necesitaba pensar, ¿qué iba a hacer? Teníamos que hacer algo, decidir las cosas, saber qué hacer con nuestro futuro, seguir siendo o no una banda, era una difícil decisión que sin duda marcaría todo nuestro futuro.
Seguí andando de camino al parque, ese pequeño parque poco conocido de Londres del que no recuerdo el nombre, no había a penas nada, unos árboles, unos bancos y una fuente a la entrada, pero me ayudaba a pensar, a reflexionar, y esperaba que allí pudiera aclarar mis ideas. Llegué y me senté en el mismo banco que me había sentado el día anterior y cerré los ojos, el aire soplaba, ya no llovía, menos mal, llevaba varios días haciendo un tiempo de perros y estaba bien un descanso de tanta angua. Miré a mi alrededor y algo llamó mi atención, una chica estaba sentada bajo un árbol, pero me sonaba familiar, ¿no la había visto allí mismo ayer? No, será una coincidencia o simplemente cosas mías.
Noté como mi estómago rugía y decidí ir a por algo de comer, no podría pensar nada con la tripa vacía. Me levanté del banco y me giré hacia aquel árbol, pero la chica ya no estaba, se habría ido, no le di más importancia y comencé a buscar un lugar donde poder comprar algo para comer, lo que fuera.
***
Estaba anocheciendo así que decidí que, ya que había comido muy tarde, me comería algo ligero de cena y volvería a la residencia. Me levanté del suelo, sacudí mis mantalones para librarme de todas las briznas de hierba que se hubieran quedado pegadas y me dirigí a un starbucks que había visto al venir hacia aquí.
Anduve unos cinco minutos por la calle hasta llegar a la pequeña cafería, era acogedora, había unas seis mesas que se extendían por todo el local, en el centro, una gran barra donde la gente había sus pedidos y añadía condimentos a sus cafés. Me acerqué a la barra y obervé la comida que había, las galletas tenían muy buena pinta, y las muffins, y los trozos de tarta, pero para mi desgracia era todo demasiado caro, y no había traido conmigo más dinero, así que decidí pedirme un frapiccino pequeño, ya que me apetecía algo dulce y tampoco tenía demasiada hambre.
ESTÁS LEYENDO
The end is just the beginning (Niall Horan)
FanfictionElla, Amy Bluewood, estudia ingeniaría química en la universidad, lleva todo el año esperando que llegue el verano para poder irse de vacaciones, sus vacaciones. Nuevo país, nuevos conocidos que pondrán su mundo patas arriba, ¿logrará tener las vaca...