Cogí mi celular, dispuesta a mandarle un mensaje a Bea para saber si puede venir. Hace días ya que ni la veo, parece raro pero la extraño. Mi hermana pequeña con la que siempre discuto, se ha vuelto muy importante en mi vida y desde que se fue a la casa de mis tíos de vacaciones, no la he visto más. Supongo que se la está pasando muy bien allá, ya que ni un mensaje manda para decir como la está pasando, o algo por el estilo.
Deslice mi dedo por la brillante pantalla táctil de mi celular. Busque contactos y localice el numero de Bea. Busque la opción mensajes y apreté allí.
"Me tienes en el olvido más grande del mundo. "-Alice.
" ¿Que? Tu eres la que me tiene que mensajear, por cierto, hola :D. "
" Si eres única, yo soy la te tiene que mandar los mensajes. Hola :) "
" Como digas. ¿Como estas? "
" Si, si como digo. ¿Bien y tu? "
" Para tener dieciséis años, no somos inteligentes. "
" Nop"
Me dejo de escribir, así que deje el teléfono sobre la mesa de centro y subí a mi habitación.
Abrí la puerta, y veo una figura femenina de espaldas, observando mi armario.
- Mamá - pronuncié. Ella voltea asustada, y me dedica una media sonrisa.
- Hola cariño - esboza una sonrisa. Imitó el gesto.
- ¿Porque ves mi armario? - pregunte incomoda. Odio que vean mis pertenencias, y más si es mi ropa.
- Lo estoy acomodando - hizo una mueca - Parece que tuvieras a Narnia aquí adentro - dice con tono burlón. Reí.
- Bueno, apurate - hice una mueca, y salí de mi habitación.
Bajé las escaleras saltando los escalones de dos en dos, como acostumbraba. Me encamine hasta la pequeña oficina de mi padre, que es en la planta de abajo. Toque la puerta y escuche un bajo "pase".
- Destiny - me acerqué a el. Beso mi mejilla.
- Papi - chille como niña pequeña.
- Nunca cambias - negué con la cabeza y el rodó los ojos.
- ¿Me tienes algo nuevo? - me senté en la silla de afrente de su escritorio.
- Escuchame Destiny.
- Alice - lo corregí.
- Lo mismo - me miró serio - Te dedicas a la fotografía - asentí - Y debo decir que tus fotos a los artistas, son geniales - sonreí - Voy al punto - hizo una pausa - Quiero que averigues. Averigues de la vida de alguno de ellos - el voltea y coloca en el escritorio una revista, que de portada tenia a cinco chicos - abrí los ojos un poco más - El - señaló un chico rubio - Quiero una exclusiva de el - sonrió de lado - ¿Aceptas?.
Lo mire a los ojos. Dude un segundo, pero vamos ¿Quien pone en riesgo a su hija?
- Acepto - estreche la mano con mi padre, fue raro.
- Bueno mi bebé - sonreí - Te voy a dar todo lo que necesitas - se levantó de su silla y salio por la puerta.
¿Averiguar? ¿Como una detective? Bueno ok, eso no. Pero la idea me atrae; una paparazzi encubierta. Acercarme a una estrella que esta creciendo, y saber todo sobre el.
Escuché unos pasos detrás mio, supuse que era mi padre, así que me quede tranquila. Efectivamente era el, volvió a sentarse en su asiento y me extendió una bolsa blanca, muy, pero muy grande. La tome confundida, y la coloque en la mes. Me levanté de mi asiento para ver mejor lo que contenía adentro. Tenia una peluca, un vestido corto de color crema, unos tacones medianos de un color negro brillante, un sobre negro, y por ultimo estaba una cámara profesional pequeña.
<<Oh dios >>
Abrí los ojos como platos, y mi padre asintió. No entendí, pero igual seguí revisando lo que está tenia.
- Todo te lo tendrás que poner - indicó.
- ¡Increíble! - exclame con sarcasmo.
- Será el Viernes, ellos tienen una rueda de prensa y te llevare al hotel donde se quedarán a las ocho. Necesito que te acerques a ellos y más a Niall.
- Vale - susurre.
- ¿No quieres hacer esto? - dude un poco con su pregunta.
- Eh, bueno, si tuviera que elegir...
- Nada de peros, ya organicé todo - sonrió victorioso, e hice una mueca. Este hombre aveces me sacaba de quicio.

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Paparazzi.
Teen FictionPor un trabajo, ella consigue adentrarse en su mundo. Pero salir de allí, no será fácil. Lo que ya hacía, a el lo destruía. El dolor creció. El amor también. "Yo solo estoy aquí por trabajo. " "Eso no parecía"