Tessa... Tessa... Tessa...
Me giré rápido y pregunté:
-¿Me estás llamando, Joseph?
Joseph me negó con la cabeza, pensé que solo serían imaginaciones mías.
Seguí atendiendo a la clase de biología. Mi profesor de dicha asignatura, el señor Arben, era el hombre más raro que había conocido en mi vida. Siempre por las mañanas se traía su café y su libro traído de una película de Harry Potter y empezaba a dar la clase rápidamente. Después de dar el temario en escasos quince minutos nos mandaba a hacer ejercicios mientras el, con toda la tranquilidad del mundo, abría su libro, se empezaba a tomar su café ya frío y empezaba a recitar palabras para si mismo, como haciendo playback. Una vez, llegué a entender algo de lo que decía, pero no lo logro recordar bien.
Tessa... Tessa...
-¡Joseph! Para ya, ¿no?
-¿Que dices? Si no he hecho nada.
Extrañada, seguí atendiendo a la clase de biología, ya faltaba poco para que el profesor Arben terminara de dar la lección y siguiera con su rutina extraña.
Las clases se pasaron muy lento y seguí escuchando esa voz, pero esta vez no le hice caso. Cuando llegué a mi habitación de la residencia, mi compañera Violet estaba, como de costumbre, enrollándose con su novia Grace, mi mejor amiga.
- Que os aproveche.- Les dije
- ¡Y vaya que si!- Dijo Grace.- ¿Que tal estás, Tessa? A ver si te encuentras un rollito, así no nos tendrías que aguantar.
Reí.
- Para tu información, no me interesan las distracciones ahora mismo, solo me interesa aprobar.- Le comenté.
- Tu y yo sabemos que eso es mentira.- Me replicó Grace.
- Vaya que si.- Habló Violet.
- Me habéis pillado.- Dije entre risas.- Bueno, solo vine para dejar mis libros, voy a ir al bosque a sacar algunas fotos para mi proyecto de fotografía. Pasadlo bien.
-Claro.- Me dijeron las dos a la vez.
Me fui al bosque que hay cerca del edificio del instituto, a las afueras de la ciudad. Cada vez que me aproximaba mas al bosque, como cada minuto, escuchaba la misma voz llamándome. Cada vez me acercaba más, más fuerte era la voz. Empecé a seguir la voz sin pensármelo dos veces.
Una vez entré al bosque, la voz paró. Entonces pensé que era sugestión, aunque no tenía muy claro a qué. Empecé a sacar fotos.
Cuando ya había hecho suficientes fotos, procedí a marcharme a el instituto. En el camino de vuelta al bosque, volví a escuchar la misma voz, esta vez estaba gritando.
¡Tessa! ¡Tessa! ¡Tessa!
Miré hacia atrás, estaba asustada, muy asustada. Detrás mio había un hombre, de unos 40 años, no muy agraciado. Por algún motivo, respiraba muy fuerte. Miré a sus pantalones. Estaba erecto.
- ¿Como te llamas, linda?- Me preguntó.
Entonces supo lo que quiso hacerme, y empecé a gritar y a correr.
Corrí por todo el bosque hasta que me consiguió alcanzar. Se puso encima mio, me empezó a tocar todo el cuerpo, yo le decía que parase, yo me movía bruscamente, pero él me golpeaba.
Cuando ya me había quitado la ropa, casi rompiéndola, sucedió algo que, hasta poco después, no lo podía creer.
- ¡Para!
El hombre salió disparado.
- ¡Para!
Apareció una bandada de pájaros.
- ¡Agh!
La bandada de pájaros empezó a atacar al hombre.
El hombre desconocido empezó a gritar.
El hombre desconocido se calló.
Me acerqué.
El hombre desconocido no respiraba.
Los pájaros lo habían matado.
¿O había sido yo?
Intente digerir lo que había pasado, pero era imposible. ¿Qué había sucedido? Había sentido como una energía salir de mi interior, fue la primera vez que lo sentía.
Me quedé en el bosque mirando al ya muerto hombre por unos cuarenta minutos. No lo podía creer.
Entonces, me di cuenta de que, si me quedaba allí mucho tiempo, alguien me vería y sospecharía de mí. Decidí irme, pero me prometí volver. Volvería al bosque para averiguar lo que había sucedido.
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WICCA
ParanormalTessa, una joven estudiante, descubre su oculta habilidad, la brujería. Decide buscar sobre esta y acontecimientos extraños empiezan a comenzar en su casa.