Es horrible la sensación que te inunda cuando te das cuenta de que no tienes nada, no tienes con quien y mucho menos a donde ir... Pero el sentimiento que te abarca cuando todo parece arreglarse es lo mejor del universo, sin duda alguna. Te hace apreciar las cosas o pocas cosas que tienes de una sobremanera.
—Vámonos hermosa— Sus labios capturaron los míos con una dulzura increíble, el simple roce de sus suaves labios me subía a las nubes. Se alejó de mis labios para luego depositar un tierno beso en mi frente.
Tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos y mi pulso una vez más se aceleró.
—Espera— dije limpiando mis lágrimas que aún permanecían en mis mejillas. Regrese y tome mi bolsa que momentos antes había dejado caer al piso.
Volví rápidamente con Joel y lo abrace como si hace años que no nos veíamos. Una vez más tomo mi mano entrelazando nuestros dedos.
Dejo mis maletas en el living y en solo dos segundos ya lo tenía abrazado a mí.
— ¿Jazzy y James? — le pregunte rodeando su cuello con mis brazos. Bajo la mirada.
—Me detestan— solté una carcajada.
—Eso es imposible— pase mi mano por su cabello.
—No, no lo es. Jazzy está sentida conmigo y James la apoya— oculto su rostro en mi cuello donde comenzó a dar pequeños besos.
— ¿Y por qué esta sentida?— algo me decía que yo era la responsable.
—Le grite— saco su rostro y una vez más miro hacia abajo —Pero seguro se pondrán muy felices cuando te vean— sonreí y bese fugazmente sus labios.
—Ven— le dije tirándolo del brazo para caminar hacia la sala.
—No.... — dijo pero ya había entrado y visto la mesa central hecha trisas. Me gire hacia él con los ojos como platos.
—Si me ponía a recogerlo, no hubiera llegado al aeropuerto— subió los hombros.
—Eres un tonto— lo golpe —Te pudiste haber lastimado— rio aunque no le encontraba la gracia. La sala estaba llena de vidrios.
—Hay que levantarlo, los niños se pueden lastimar. — le dije soltándome de su abrazo.
—Hey hey— me tomo de la cintura —Tenemos que limpiar más aparte de eso— señalo el cadáver de la mesa —Pero solo tenemos tres horas para nosotros solos y las quiero aprovechar— señoras y señores... Morí.
— ¿Que no es lo único que rompiste? — pregunte sorprendida tratando de controlar mis hormonas ante sus sensuales palabras.
—...Digamos que tal vez será necesario que me mude contigo— por mi encantada.
—Joel Pimentel— dije negando con la cabeza — ¿Qué hiciste?- sonrió tímido, ya me imaginaba lo que había pasado con su habitación.
— (Tapdo) — suspiro acariciando mi brazo de arriba abajo —No me vuelvas a lastimar así— una horrible punzada en mi pecho y estómago.
—Jamás me lo perdonare Joel— no sé cómo era posible que siguiera teniendo lagrimas —Eres lo más valioso que tengo y no te quiero perder... nunca— remarque.
—Ya— dijo sosteniendo mi rostro por las mejillas —A partir de ya todo olvidado— posiciono sus labios sobre los míos y se separó lentamente. —Vamos— regreso por mis maletas y subimos las escaleras corriendo.
Llegamos al piso de arriba y me guiaba hacia mi antigua habitación. Entramos y dejo las maletas de golpe en el piso y me rodeo por la espalda con sus brazos a la velocidad de la luz. Me gire sobre mis talones para poder verlo de frente y su celular comenzó a sonar. Cerro los ojos molesto, reí.
—No le encuentro la gracia eh— rodo los ojos sacando su celular.
—Por eso mismo te digo Am— hundí mi rostro en su cuello y lo mordí suavemente. Sus dientes aprisionaron su labio inferior, me encantaba que hiciera eso.
El teléfono dejo de sonar y una pícara sonrisa apareció en su rostro. Seguí jugando en su cuello, degustando cada una de sus marcas de belleza, mejor conocidas como lunares. Cerró los ojos disfrutando de mis besos y caricias.Una vez más el celular de Joel comenzó a sonar, esta vez bufo molesto.
—Responde— le dije riendo mientras me daba la vuelta para comenzar a acomodar mis cosas.
—Esto no se queda así ¿estamos? — me señalo
—Claro que no se quedara así— le sonreí y subí una de las maletas a la cama.
— ¿Mande? — Respondió no de muy buena forma — ¿Para qué? — Silencio —Mierda lo olvide— dijo frotando sus ojos —Si, si ya— dijo con fastidio —En cinco minutos estoy ahí— colgó y el aparato regreso a su bolsillo. —Me tengo que ir a la tienda, ¿Vienes conmigo?
—Creo que me quedare a limpiar el desorden de abajo— me acerque a él — ¿Está bien? — asintió con la cabeza.
—Nos vemos más tarde— unió nuestros labios —Te amo— susurro sobre estos y salió corriendo sin siquiera dejarme contestarle.Termine de acomodar todas mis cosas e incluso tome una ducha y me cambie.
Baje con pequeños saltos las escaleras, estaba más que feliz. Tome una bolsa y comencé a echar los trozos grandes de cristal con cuidado de que no rompieran la bolsa. En una hora la sala estaba lista.
No sabía a qué hora regresaría Joel. Y no tenía nada que hacer. Recordé lo que había dicho Joel sobre su habitación. Muerta de la curiosidad, corrí escaleras arriba.'Wow' fue lo que salió de mi boca al ver la habitación del corajudo Joel. Era simplemente indescriptible el desastre. Vidrios rotos, cosas tiradas. Se me estrujo el corazón. Si lo hice sufrir y mucho.
Baje una vez más las escaleras para conseguir una bolsa y comenzar a limpiar semejante desorden.
La habitación quedo reluciente de nuevo, conecte el reloj -que también estaba tirado en el piso- y ya eran las 12:20. Rápido volví a mi habitación y saque mi celular para llamar a Joel.
—Joel — No lo dejé hablar — ¿Puedo ir por Jazzy y James? — soltó una carcajada.
—Claro que puedes— contesto —Las llaves de mi auto están en la entrada.
—Perfecto oye... ¿Y a qué hora regresaras?
—No tardo, en diez, quince minutos estoy ahí.El timbre sonó y de pronto una oleada de niños llenaba la explanada del colegio. Era más que difícil lograr encontrar a la pequeña Jazzy. Me ponía en las puntas de los pies para tratar de ver a Jazzy. Me imaginaba a Joel en estas circunstancias con su poca tolerancia seguramente al inicio salía echando humo de aquí.
Hasta que finalmente vi esos inconfundibles rulos.
— ¡Jazzy!— llame y las otras madres de familia voltearon a verme ¿Qué? ¿Todas se llamaban Jazzy? Estúpidas... — ¡Jazzy!— llame una vez mas y logro verme. Una enorme sonrisa se coló en su rostro.
— ¡Volviste! — grito corriendo hacia mí con los brazos abiertos
— ¡Sí! ¿Me extrañaste? — pregunté abrazándola y rio
—¡Mucho Mucho!
—Yo también los extrañe mucho— rió de nuevo. —Vamos por tu hermano— aun faltaba James.— ¡Volviste! — al igual que su hermana me dio un efusivo abrazo. —Te extrañamos mucho, no era divertido sin ti— despeine su cabello cariñosamente
—Pues ya no se aburrirán más.Llegamos a casa, ambos corrían a mi alrededor de mi preguntándome que a que jugaríamos.
—Primero vamos a comer y luego jugamos— les dije abriendo la puerta.
—Joel querrá que hagamos tarea— espetó James yJazzy lo secundo.
—Pues entonces comeremos, hacen tarea y después jugamos ¿está bien? — aceptaron no muy alegremente.
— ¿Cómo les fue? — Pregunto Joel bajando las escaleras
—Bien— contestaron seriamente a coro y subieron corriendo las escaleras.
—Lo vez— hizo una mueca extraña —Me odian.
—No seas tonto— bese su mejilla y subí detrás de ellos.— ¿Por qué están enojados con Joel? — les pregunté y ambos se sentaron frente a mí en la cama, ninguno hablo solo miraban hacia abajo. —El esta triste, dice que ustedes están molestos con el ¿es verdad? — Jazzy respondió que si con la cabeza.
—Nos grito muy feo. — una lagrima resbalo por su mejilla
—Nosotros solo queríamos saber dónde estabas— agregó James.
—Ay pequeños— sabía que era mi culpa —Joel los quiere mucho, y le duele demasiado que ustedes no le hablen— ambos se mirar con arrepentimiento. —Si les grito fue porque tal vez no se encontraba bien en ese momento... así que— canturreé —Quiero que bajen y le den una sonrisita a su hermano ¿está claro? — ambos rieron ante mi tono militar al terminar la oración.
—Está claro— dijeron ambos con el mismo tono haciendo un saludo con la mano tal y como los soldados.Chicas aquí esta el primer capitulo de la segunda temporada.