134340 "El origen"

Capítulo uno.

2,166 días en Saturno.

Caminaba hasta la base Hyperion , llamada así gracias a la luna más cerca a este planeta. Hoy el día se sentía extraño, normalmente por aquí hay muchas tormentas diarias: hoy había un silencio aterrador para alguien como los saturanos, vivimos en el caos.

Tenía que desarrollar mis tareas diarias; recoger muestras, hacer experimentos y crear nuevas hipótesis. Ser científico no era solo un título fácil de decir. Estudiar a los humanos es tan complicado y aburridor en algunas ocasiones. En todo el tiempo que he llevado trabajando en esto siempre observaba el mismo patrón de comportamiento: violencia. Estos seres realmente no han evolucionado. Poseen algo llamado "sentimientos" que los hace actuar raro, parece una enfermedad. Tendré que seguir trabajando en ello hasta descubrirlo.

De pronto vi que entraba una video llamada a mi VCS, era de Nain. Mi gran amigo, nuestra raza no utiliza un género como lo hacen los humanos, simplemente somos nosotros. Somos todo y también nada, pero para el entendimiento más sencillo le diremos "él". Su apariencia es un humanoide; de piel azul claro, ojos completamente negros, estatura que podría decirse de 1.90, robusto (es adorable, aunque no le agrade que se lo diga) de su frente sobresalen unas antenas que en su punta llevan una esfera banca, casi cegadora. Somos tan diferentes, a decir verdad, en cada planeta somos diferentes con capacidades diferentes.

Yo soy alto (en promedio de 2.15) ; de piel escamosa y brillante como los reptiles, Nain me explicaba de los animales que hay en la tierra y soy muy similar a ellos. También soy delgado, como anteriormente dije, no poseemos género. En lo personal me parecía estúpido, yo me defino por mis capacidades, no por como nací biológicamente. Pero de igual manera los utilizábamos. Mi rostro es alargado con facciones muy definidas, mis ojos son como los de un gato. Sin hablar de que también tengo una larga cola escamosa como un dragón. Si, somos especies extrañas a comparación de los "perfectos" humanos.

Hemos sido amigos desde que descubrimos que para esto es nuestra existencia, exactamente desde los diez años. Cabe aclarar que: los años aquí no pasan igual que en la tierra y como a los humanos, un año aquí es doce en la vida de un ser humano. Es sorprendente. También que, mi amigo Nain y yo, no estamos en el mismo planeta. Él está en Neptuno, desarrolla una tarea diferente a la mía. Él es algo conocido en la tierra como un tecnólogo; nos permite tener imágenes reales y en vivo de los humanos, crearnos máquinas para la supervivencia por si, en algún caso, los humanos se revelasen y decidieran invadir nuestros planetas.

Esto podrá sonar algo arrogante, pero somos razas superiores. Al entrar en contacto con los humanos sería algo tan difícil de asimilar para ellos, por instinto quieren controlar lo que pueden y alejarse de lo que se sale de sus capacidades. Por ello mismo decidimos no interactuar de ninguna forma, solo existimos con el fin de estudiarlos y, ver si hay alguna posibilidad de que alguien de ellos se pueda transformar en uno de nosotros.

Decidí revisar el mensaje: era un anuncio, los jupitianos nos visitarían. El líder de ellos nos dará una misión, traerá a su grupo de investigadores. En mi corto tiempo de vida, he vistos pocos jupitianos, lo que recuerdo vagamente es, que son altos como nosotros los saturanos y su piel era del color de los humanos.

Le respondí a Nain:

-¿Qué clase de noticia crees que será? para que venga el líder y su investigadores debe ser algo importante. ¿no lo crees? -. Comenté con cierta curiosidad, amo los retos.

-No lo sé, ni de imaginármelo. Solo quiero descansar unos días, ya sabes. Sin estar siempre haciendo esto-. Lo decía con sinceridad, yo también me cansaba de hacerlo, pero no había más opciones que se pudiera tomar.

-Vamos, anímate. Piensa en la posibilidad de que después de esta tarea pudiéramos ir a estudiar a los humanos más de cerca, ya sabes. Ir a su planeta, sé que te encantaría-. Lo decía con otras intenciones, él lo entendería.

-Me gusta como piensas-. Comentó, se escuchaba muy lejana su risa. -También es una oportunidad para que conozcas a una amiga-.

- Mi amigo es todo un don juan-. Le dije, era gracioso porque nunca ha sido de aquellos que buscan amor en otras personas, a decir verdad ninguno de los dos conoce que es el amor. -¿Cuál es el nombre de la afortunada dama?-.

-¿Que parte de "es una amiga" no escuchaste?-. sonó molesto por mi comentario. -sé que serán buenos amigos, es una buena chica-. Finalizó, podía divisar una sonrisa.

-es raro que la trates como "ella" cuando no sabemos que sería en realidad-. Fui sincero, era extraño.

- es sencillo, comparas su aparecía con un género y ya está, voilá-. Alguien estaba aprendiendo muchas palabras nuevas.

-¿entonces, yo que soy? ¿Una chica linda?-. tenia la duda de si parecía un ella o él.

-Tú pareces un tonto-. Supongo que lo decía serio, su rostro no emitía muchas emociones. -sé bueno con ella ¿si?-. dijo retomando el tema importante.

-está bien, me comportaré lo mejor que pueda. Por ahora, descansa. Tenemos mucho que hacer mañana-. Termine la conversación y me dirigí a mi habitación

Al terminar mi conversación con Nain, pensaba en aquella jupitiana. Pensaba en su apariencia y que clases de habilidades tendría. Nain olvido decirme su nombre, tendré que esperar hasta mañana y conocerla.