"Día 2"
Ese ruido, maldito ruido, es frustrante ¿Por qué las alarmas te levantan de una manera tan frustrante? No tengo ni una jodida idea, pero me jode, me jode mucho
Misma operación, creo querido lector que prefiero ahorrarte los detalles de mi absurda y patética rutina. Detesto las rutinas, más que un día demasiado soleado, mas que cuando supe que mi papá ya no podía vernos, si, las detesto absurdamente. ¿Por qué? Simple, siempre he creído que puedes cambiar ese hecho, la cuestión es que no lo haces porque eres lo suficientemente patético, débil o alguna otra maldita opción que no tengo interés de considerar. Se supone que es tu vida, y ¿no supiste como caíste en rutina y tampoco sabes cómo cambiarla? Que te jodan.
Estoy en la escuela, el día esta fresco, me congela los huesos, todos castañean sus dientes, frotan sus manos energéticamente, pero yo solo considero que el día esta fresco, en realidad no siento mis dedos. Buena señal, el día es bueno.
-Tengo ganas de hacer algo –comenta Pétula
-¿Cómo qué? –pregunto
-No sé
Es nuestra conversación de siempre, casi siempre, casi el de todas, miro alrededor, los arboles bailan con el viento, siento que si rencarnara debería ser un maldito árbol, si y uno que sea alto para poder bailar con el viento. Sería hermoso.
Llego al salón, por alguna extraña razón pienso que todos son patéticos, más que yo claramente no, pero si, los observo, siempre observo todo, algunos son más tontos que otros, otros son demasiado inteligentes para si mismos. Otros simplemente los odio y desearía que ardieran en las llamas del infierno de lucifer, pero no todo en esta vida es bueno. Carajo.
El día es un poco más de lo mismo, pienso en cigarros mientras la maestra habla en latín pide que repitamos lo que acaba de decir y un carajo ¿yo porque hablaría latín? ¿hay alguien cerca para hablar en latín? No, creo que no es necesario, pero se muy bien que de esta clase depende el suelo de la maestra y de eso la supervivencia de este mundo tan complejo y sencillo para ella.
En fin… cigarros si eso, de nuevo, maldita deficis de atención, complicas un poco las cosas, bueno, cigarros, si maldita sea, los cigarros son buenos, ¿Qué es bueno y malo de todas formas? Es malo o bueno dependiendo del punto de vista de cada individuo ¿cierto? Joder, soy una persona profunda. O algo de ese tipo de etiquetas que se colocan todos hoy en día.
-Tenemos que salir este fin de semana –dice una amiga
-Si, pero ustedes no pueden nunca –replicó. Es la verdad, la verdad no, pero me gusta molestar a mis amigas con el asunto.
-¿A dónde? –pregunta Pétula
-No sé –dice una. Y de nuevo vamos con nuestra misma respuesta de mierda “no sé” ¿Por qué existe? Claro que lo sabes, pero no dices nada, ¿imaginas situaciones dramáticas en la que el “no se” se cruza tan descaradamente por la oración o frase? Yo si
-Amor, no eres bueno en la cama ¿Por qué?
-No sé
Imaginas que patético sería eso, o tal vez otra más dramática
-El mundo esta en tus manos Coronel Joseph, esa bomba está a punto de estallar en 5 segundos, ¿tiene idea de que cable cortar?
-No sé
¡¡¡BUUUM!!! Tenemos un millón de muertos, a causa de un deprimente NO SE, lo sentimos. Ha sido devastador
Si, devastador, comienzo a reír sola en clase, mis amigas se miran entre si y luego me miran dudosas, si tan solo supieran lo que pasa por mi endemoniada cabeza, joder, en este momento reirían conmigo… o seguramente no.
La clase termina, estoy agotada, pero agotada mentalmente, tanto que pensar duele, lastima, y de una forma literal, no puede doler pensar, ¿de estoy hablando?
Miro por la ventana, mis amigas se ponen de pie, quieren ver las habitaciones que tiene el Instituto, dentro de poco tendremos que vivir en ellos, claramente esta prohibido si no vives en ellos, pero que va, ningún mal estamos haciendo.
Corremos juntas hasta donde estos se encuentran, se ven solo las puertas ¿Qué tiene de interesante ver las puertas? No tengo la menor idea pero mis amigas han querido venir a ver, podemos venir a ver.
-Podemos irnos –comento
-¿Por qué? –pregunta Pétula
-Ya me aburrí
-¿De qué?
-No sé
Llegamos de nuevo al aula donde se encuentra mi siguiente clase, si, lo peor es que es Matemática aplicada, ese maestro es todo un arte en cuestión de humillar, si todo un arte. El condenado es bueno haciéndote sentir pequeño y una ligera mierda. Pero que va, todos son demasiado inmaduros y pequeños ¿yo también lo soy?
Y un carajo, no lo sé, probablemente si, probablemente no ¿Qué importa de todos modos? No creo que interese, no creo que importe… no creo que nada de lo que yo diga o piense importe.
El maestro comienza la clase, lo miro algo nerviosa, no quiero que me note, nadie lo hace, pero creo que lo miro tan nervioso que me mira… dejo de respirar… sigue explicando, suspiro en alivio, no me ha notado en realidad.
Estoy prestando atención a la clase lo más que puedo, pero me es tan difícil, pienso en como sería que lloviera y yo pudiera bailar bajo la lluvia, en como sería libre, me gustaría ser libre.
El maestro regaña a un alumno por no entender algo, me asusto, soy pésima para las matemáticas, nunca las entendí y cuando los entendí es porque me tome casi toda una vida en tratar de entenderlas, es difícil tratar de entender lo que explica el maestro, me cuesta más trabajo, pero creo que al maestro no le interesa esa situación. Cree que todos podemos aprender a la primera explicación… maestro esta jodidamente equivocado.
La clase termina, aleluya me siento libre, creo estoy agotada no me siento realmente bien, pero tampoco me siento tan mal. Estoy diciendo estupideces. Salgo de la escuela, mis amigas hablan y yo hablo con ellos, me gusta hablar con mis amigos, me gusta sus opiniones, me gusta debatir con ellos hasta que alguno gane con su argumento o hasta que uno se harte de las opiniones de los otros y nos mande a la mierda diciendo
-Ya, y un cuerno, yo tengo razón
no tenemos la razón, no sabemos realmente de lo que hablamos o puede que si, tenemos opiniones y formas de ver el mundo en el que estamos de una manera muy diferente a los demás, cuando algunos se conforman con alcohol y fiestas, amores correspondidos o no correspondidos, nosotros nos conformamos con nuestro pequeño grupo de amigos que ven distinto todo, que opinan de otra manera, es ahí cuando sabes que no estás solo, y que tienes amigos que no juzgaran tu forma de ver tu propio mundo, porque ellos tienen su forma de ver el suyo y es bienvenida tu opinión. Porque eres tu, no una copia, solo tú. No tratamos de ser como los demás, no tratamos de encajar en sus grupos sociales, solo somos nosotros mismos, sin ningún tipo de estereotipo.
Llegó a casa, tengo sueño, me gustaría dormir todo el día, toda la vida, puedo soñar lo que me gustaría que sucediera en mi vida, lo que podría ser mi salvavidas, lo bien que me divertiría, soy muy tímida, pero eso no impide que sea divertida, soy muy compleja pero eso no significa que cuando un amigo me necesita, una persona importante en mi vida, sea cual sea la situación, siempre estaré para tratar de ayudarlo, lo hago porque me gustaría que hubiera alguien así para mi.
ESTÁS LEYENDO
"Mi depresiva Psicótica"
FanficAretha Velencak Carter es una joven demasiado extrovertida, ingenua, sin escrúpulos, directa y muy "loca". Si, loca entre comillas porque nos referimos a lo que hace día a día, sus travesuras, sus momentos de risa, sus momentos de lágrimas, de ira...