Cap. 5 - Señales de Tractor.

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Capítulo 5 - Señales de Tractor.

El lunes de la semana después de su cumpleaños, quería hacer una estrategia maestra para recuperar mi calculadora, diciéndole que nos viéramos en algún lado y que me la devolviera, sin embargo, cuando nos vimos, ahí estaba la fastidiosa Emilia de nuevo, haciendo que solo pudiera recuperar mi calculadora y despedirme de Allison con un beso en la mejilla, sin decir nada más que Gracias. Ese mismo día, fuimos al cine a ver La Chica del Tren, en lugar de ver Criaturas Fantásticas y Donde Encontrarlas que era mucho mejor, pero la película era decisión de la cumpleañera y no mía, sin contar que llegue ya terminando la película. Cuando salimos, no tuve interacción con ella hasta llegar al bus, me senté atrás de ella, yo había apartado todos los asientos así que lo arreglé como pude. Mientras estábamos en el viaje, le dije:

-¿Mañana podemos viajar en el mismo bus? - con una cara abrumada, Allison volteo a ver hacia atrás, y me dijo que sí.

Así que el siguiente día, martes, espere con ansias que pudiéramos viajar juntos. Desde lejos estuve viendo como ella entraba y salía del bus para apartar asientos. Poco después me subí al mismo bus, para ver si había apartado un asiento para mí. Y lo hizo, efectivamente aparto un asiento, solo que no era para mí. De nuevo, estaba usando escudos para poder evitar tener que lidiar conmigo. Cuando el bus arranco, el asiento era para Genesis. Así que me senté unos cuantos asientos atrás. Me puse mis audífonos. Y puse el repertorio de canciones mas tristes que pude encontrar en los últimos meses. Pase la hora completa que dura un viaje desde la gran ciudad hasta el puerto del país, pensando en que iba a decir. No tenia idea de como reaccionaria, sin embargo, mi cabeza pasaba cada minuto imaginándose cada resultado, cada probabilidad, como una calculadora, tratando de sacar cuales eran las palabras correctas, como si estuviera ensayándolo en mi mente. No sabia como iba a salir, pero lo importante era que tenia que hacerlo. Hoy, o nunca era mi motivación. Porque ese era su último viaje en autobús por un largo tiempo, al menos hasta en dos meses, y pensaba que, si se iba, ni si quiera me iba a recordar para el siguiente periodo. Quizás ni la iba a volver a ver, así que cuando mi prima se bajó, antes que nosotros dos, en los 3 minutos que tenía, antes que el bus pasara por mi esquina donde tenía que bajarme, me arme de valor.

Me levante, con todo lo que tenia que decir en la lengua. Y cuando me senté al lado de ella, todo eso se deslizo con tanta facilidad, como si hubiera sido mi propia saliva la que se resbalaba, porque había más de donde había salido esa.

Ella estaba estirada sobre el asiento, como una señal para que nadie se sentara con ella, y, aun así, yo lo hice. Me senté y cuando ella me vio, puso una cara de pensé que me había librado de este niño. Se levanto, y se sentó casi bien, la quedé viendo a los ojos y le dije todo lo que pasaba por mi mente.

-Hey, así que, no viajaste conmigo.

-En mi defensa, ha sido un día muy largo.

-Esta bien, ¿sabes qué? Solo lo diré.

-¿Qué? - por supuesto no escucho eso último, lo dije bajo mi respiro, solo para mí, para empujarme a hacerlo. -

-Mira, la verdadera razón por la que quería que viajáramos juntos hoy, es porque quería decirte que me gustas, y quería saber si te gustaría andar conmigo, que anduviéramos vos sabes. - y después de un silencio incómodo. Ella se levantó aún más, poniéndose casi recta en su espalda.

-Ay Daniel. ¿Qué acaso no te hice señales de tractor?

-¿Señales de que? - de nuevo, mi manía por repetir las cosas que ella acababa de decir. -

-De tractor Daniel, yo tengo novio. - me quedé un momento mirando por la ventana, callado, solo vi mi casa pasar, y pensé Ya me toco caminar.

-Auch. - fue lo único que mi boca pudo decir. Tenia pena, y me dolía como la mierda.

-Si lo siento. Pero, aun podemos ser amigos.

-Ah, no, lo siento, la friendzone no es lo mío. Bueno, fue un placer conocerte de nuevo Allison, gracias por todo.

-¿Qué? ¡No! Tenes que prometerme, que no me vas a dejar de hablar solo por eso. - dijo. Mientras me quedaba viendo con esos malditos ojos cafés directo, como si supiera cual era mi debilidad.

-Esta bien, lo prometo.

Tenia que bajarme del bus, así que me despedí sin nada. Ni un beso en la mejilla, ni un apretón de manos, me puse mis audífonos y me bajé. Casi llorando, completamente triste y casualmente, estaba lloviendo. Cuando el bus se fue, con ella dentro, me quedé parado en la esquina y solo pude pensar Esta no es la esquina de mi casa. Así que guardé todo rápidamente en mi mochila, con miedo a que me robaran, y estaba a 3 cuadras de donde tuve que haberme bajado. Sali corriendo, mientras llovía, la lluvia me empapaba y no podía dejar de pensar en lo que había pasado. Ni siquiera era una lluvia fuerte, ni solo una pringa, era la cantidad perfecta que caía. Llegue a la parte de enfrente de mi casa, exhalando como loco. Revente la madera de la puerta tocando para que me abrieran, y mi mama me abrió, me tire, mojado, sobre el sofá, y mi mama me pregunto que paso, a lo que solo le respondí.

Llegue muy tarde, ella ya tiene a alguien.

Me encerré en mi cuarto y dormí hasta que me levante pensando ¿Enserio paso todo eso?. Ahora que leo esto, suena tan dramático, que me encanta. Al final, resulto ser mentira todo, en verdad no había ningún novio. Pero mientras no sabia eso, sufrí.

El año se fue.

El primer periodo universitario se fue.

El Daniel que conocías se fue.

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