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Felix se tiro a su cama derrotado. Sin moverse mucho se saco las zapatillas, empujándolas con sus pies para que cayesen fuera de la cama. Se arrastró por el colchón hasta que su cabeza tocó la almohada y por fin pudo respirar tranquilo. 

Había sido uno de los días más ajetreados de su vida. Las clases le habían parecido más lentas y mucho más pesadas que de costumbre. Además,  justo después de comer tubo que cubrir un doble turno en la cafetería donde trabaja porque su compañero estaba enfermo, y por si fuera poco, quedó con su amigo Han en la biblioteca porque prometió ayudarlo a estudiar para el próximo examen de álgebra. Y por fin a las once de la noche volvía a su habitación. La última vez que había visto su cama ese día, fue a las siete de la mañana. 

Escuchó un sonido de llaves, seguido de la puerta de su cuarto abriéndose. Ni se molestó en levantar la cabeza de la almohada, sabía perfectamente quién era. Básicamente porque era la única persona aparte de él que tenía la llave de su habitación. Oyó los pasos cada vez más cerca, y pudo oler su aroma.

"¿Cómo lo llevas?" el menor resopló. Giró el rostro para enfrentar la cara de su novio.

"Quiero dormir hasta el año que viene." ChangBin soltó una pequeña risa, acercó una de sus manos a la cabellera del rubio.

Paso los dedos por las hebras de su cabello, escuchando leves suspiros de placer por parte de Felix. Se fijó en su rostro y le costó mucho divisar las típicas pecas que adornaban naturalmente parte del rostro del chico, seguramente las había vuelto a cubrir con alguna base de maquillaje. Se separó del menor y caminó hasta el pequeño baño de la habitación, escuchando las quejas del rubio al no sentir los dedos sobre su pelo.

"Has vuelto a maquillarte y me parece muy bien si es lo que quieres, pero por lo menos recuerda desmaquillarte antes de dormir." Felix ahora solo pensaba en lo mucho que ese mini discurso le había recordado a su madre "Por lo menos si no lo vas a hacer tu, déjame quitarte el maquillaje." Abrió lentamente los ojos otra vez y visualizó al moreno con algodones en una mano y desmaquillante en la otra.

A duras penas se incorporó en la cama, quedando sentado con la espalda lo más recta que pudo - casi nada -. El mayor se acercó a la cama y se colocó de cuclillas enfrente del rubio para estar cara a cara. Mojó uno de los algodones con el líquido y lo acercó al rostro del contrario. Los deslizó por las mejillas, el puente de la nariz y casi todos los puntos de su cara, dejando un rostro de pecas. Realmente eran adorables. Con el otro algodón - mojado de agua - acabó de limpiarle los restos del producto. Y por último, con una de las mini toallas que había cogido del baño le secó el rostro. Al apartar el trozo de tela del menor lo vio con los ojos medio cerrados, parecía luchar por quedarse despierto.

Tiró los algodones a la basura y volvió a acercarse a la cama.  Agarró uno de los brazos del menor para que se levantará y caminará hacía él, para después llevarlo hasta el mini sofá que estaba situado en medio de la habitación. Se sentó primero él, agarró un cojín y se lo puso detrás de la cabeza y cuando por fin encontró la posición más cómoda unos segundos después, arrastró al menor hacía su cuerpo. Este quedo sentado encima de las piernas del castaño, con sus brazos rodeando la cintura del mayor, con la cabeza apoyada en uno de los hombros y el rostro enterrado en su cuello. ChangBin paso sus manos por la espalda de Felix, pasándolas de arriba abajo proporcionado un leve masaje a su novio.

Bajo un poco más sus manos hasta que encontró el final de la camiseta que el rubio traía puesta. Paso sus manos por debajo de la tela, teniendo contacto directo con la piel de porcelana de Felix. Esta vez fue pasando los dedos formando pequeños círculos por la piel del menor, escuchando como este soltaba pequeños suspiros de gusto justo al lado de su oreja. 

"Binnie." Felix separó su rostro del cuello del castaño, haciendo contacto directo con sus ojos "¿Podemos quedarnos así toda la noche?" susurró lo suficientemente cerca del rostro de ChangBin para que sus labios se rozaran.

El mayor asintió, pero alejo las manos de la espalda del chico. Gesto que confundió a Felix por unos segundos hasta que las manos fueron a parar a sus mejillas. Los dedos pasaban suavemente por los cachetes del menor. Las caricias que le proporcionaba ChangBin eran simplemente mágicas. 

Vio al mayor acercarse mucho más a su rostro, pensaba que sus labios iban a tocar los suyos pero se equivoco al ver como el beso que esperaba en los labios fue a parar debajo de su ojo derecho.

"Tus pecas son la cosa más bonita que he visto, y en ti aún lucen más bonitas." fue pasando los labios por todo su rostro, dando pequeños besos a cada una de las pecas del menor. Un color rojo se instaló en la punta de las orejas de Felix "No se porque té las cubres con maquillaje. Estás en todo tu derecho, pero simplemente no lo entiendo."

"La gente suele mirarme mucho cuando voy sin maquillaje, se notan demasiado y yo me siento intimidado."

"Se te quedan mirando porque eres hermoso, y la pecas solo realzan eso." ahora no solo notaba las orejas calientes, ahora las mejillas también habían aumentado de temperatura "No me cansaré nunca de decirte lo lindo que eres, en todos los sentidos."

Felix dirigió sus manos a las mejillas del mayor y lo acercó los pocos centímetros que lo alejaban de sus labios, uniéndose en un suave toque. Primero solo fueron unos roces, fue ChangBin quien agarrando al rubio por la nuca hizo que sus labios se entrelazaran formando un beso. No era pasional, solo se movían al compás, sus lenguas bailaban, sin prisa, disfrutando del momento. Estuvieron minutos sin separarse, prolongando lo máximo el beso, hasta que la necesidad de aire les hizo separarse no sin antes una pequeña mordida en el labio del mayor, quien respondió con un pequeño beso de vuelta, un leve y rápido toque de labios.

"No sabes lo mucho que te quiero." susurró Felix.

"Acabo de sentirlo perfectamente, pequitas." los dos sonrieron.

Volvieron a colocarse como antes, Felix recostado en el cuerpo del menor, con sus brazos rodeando su cintura, su cabeza en uno de los hombros y la cabeza enterrada en el cuello de ChangBin, donde ahora había plantado un pequeño beso. Y el mayor con sus manos debajo de la camiseta del rubio masajeando la zona. 

freckles - l.f & s.cbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora