Capítulo 1: El primer dia

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Me levante de mal humor, no tenía ganas de ir al instituto, más que nada por que es el primer día y tendré que ver al insufrible novio de mi mejor amiga.
Me fui a desayunar mis cereales favoritos, los Milk Pillows. Entre de nuevo en mi habitación para vestirme y arreglarme un poco. Más tarde, el autobús me vino a recoger para llevarme al instituto.

Al llegar, me encontré con mis dos mejores amigos, Jake y Clara, que estaba acompañada por su irritante novio Fred. Empezaron a hablar sobre su magnífico y espléndido verano. Clara se fue de viaje a Tenerife con sus padres, se alojaron en un hotel de cuatro estrellas con spa y bufé libre, y nos dijo que había una piscina inmensa con burbujas. Comenzó a decirnos que hecho de menos a su querido novio Fred y le hubiera encantado que fuera con él a Tenerife. Luego Jake me contó que se fue a un campamento donde estuvo haciendo actividades todo el verano, a mi sinceramente no me emociona ir a campamentos, pero cuando me dijo que cada semana iban a Shark Park mi parque acuático favorito, me morí de la envidia. Yo en cambio, estuve todo el verano metida en casa escuchando música. Encerrada en mi habitación sin poder ir a ningún campamento ni a ningún hotel, era una injusticia. Les pedí a mis padres que si podíamos ir a algún sitio en familia, pero su respuesta fue un simple no.
Al empezar la primera clase, todo iba como un día cualquiera. Nada cambio hasta que vi a Jason, un chico súper mono que tenía unos ojos verdes preciosos y un cabello castaño desordenado. ¡Era alto y con un físico que... madre mía! ¡Parecía un dios griego!
Tenía unos labios tan deseables... vale Ash concéntrate, no te desvíes. La profesora de matemáticas empezó a hablar explicando que íbamos a hacer este curso y bla bla... hasta que dijo algo que me interesó... con quien nos ibamos a sentar este curso.

—Vale, entonces...— dijo la profesora — Ashly y Jason.

No, no no no, no podía estar más roja! El me sonrió y se acercó a mi y se sentó en la silla vacía de mi lado derecho. No sabía que decir porque estaba súper nerviosa. Como yo no me atreví a empezar la conversación, la empezó él.

—Hola, soy Jason— me dijo — tú eres Ashly,¿verdad?

No podía creerlo, Jason se había sentado a mi lado.

—Si, pero muchos me llaman Ash— le conteste. Un momento, ¿como sabia ÉL mi nombre? — ¿como sabes mi nombre? — intente preguntar con la voz más serena que pude.

—Eres una de las más deseadas del instituto!— me contestó Jason, un momento... QUE!

— ¿Yo? —Pregunte  atónita.

—Si tu — dijo obvio.

—Espero que no intentes nada con migo porque si no te pegaré, lo juro— respondí en un intento ( que espero que haya salido bien) de ser borde.

—Ok gatita, guarda las garras— me dijo gatita?!!!

—No me digas gatita tont...— me corto la profesora.

—Señorita Denovan, señor Harrison, vayan a ver al director, no se puede hablar en clase.

Al oírla decir eso me quede de piedra, pero no tuve mas remedio que salir de la clase indignada.

—No pasa nada gatita, mas tiempo libre— me dijo guiñándome un ojo.

—Ni de coña voy a estar contigo, me echaron de clase! Sabes lo que harán mis padres?! Lo sabes?!! No verdad porque a ti no te han expulsado por ser problemática de tres institutos! Mis padres me dijeron que una expulsión más y me mandarían a un internado!— le grite en su cara.

Se me quedo mirando atónito.

—Yo...— empezó — lo siento mucho... enserio...— y me abrazó.
Pensando que era mi hermano me eché a llorar, después me di cuenta de que no era mi hermano y estaba en brazos de prácticamente un desconocido. Su calor era tan parecido al de mi hermano... vale Ash concéntrate. Me seque las lagrimas y me fui al despacho del director.

— Oye perdóname si? Lo siento... — que tierno...

— Te perdono, no ha sido culpa tuya... soy muy dramática..— y es verdad soy muy dramática. Escuche que se rió entre dientes y murmuró algo que no llegue a entender.
— Vamos al despacho del director antes de que nos pongan otra falta el primer dia...—le dije.

Llegamos al despacho del director que creo que ya nos fichó para el resto del curso, el caso es que nos dijo que estavamos castigados limpiando el gimnasio hasta que acabara la hora.

— Castigada... el primer dia... — murmure.

— De verdad que lo siento, me culpare a mi en frente de tus padres si es necesario para que me perdones... enserio lo siento mucho— me dijo mientras barria la pista del gimnasio. Me pareció muy tierno de su parte que se preocupara tanto por mi...

— Por que te preocupas tanto por mi? — le pregunté curiosa mientras ponía las sillas para la reunión de profesores con los padres de alumnos que había después.

—  Por que sería un pecado perder a alguien tan bonita como tu — me dijo con picardía...

Por dios...que ternura. Pero debía concentrarme en limpiar el gimnasio para que estuviera listo para la reunión de profesores con los padres.

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