Y ahi estaba el, sentado en el fondo del bar mas sucio y asqueroso que los barrios mas pobres de Gotham podian ofrecer. Sabia que buscar un lugar mas decente pero sentia que pertenecia a la miseria que ese lugar emanaba, a parte de que el estaba de paso patrullando y cuando termino de golpear a un ladron en un callejon, decidio entrar en el bar, no sin antes quitarse el casco rojo y cerrar su chaqueta cubriendo el escudo rojo del murcielago.
Asi esta ahora, como un hombre mas ahogando sus penas en alcohol, la misma rutina de siempre. Dick siempre le insistia en que debia acercarse mas a la "familia" y hacer misiones juntos pero sabia bien que siempre esas misiones terminaban mal, con uno de sus arranques de ira gritandole a Bruce lo estupido que era el inutil codigo de honor. Tal vez habian convencido al pequeño demonio para que se controlara pero a el no, no ahora por lo menos.
El rencor y la tristeza no se alejaban de lo que era Jason.
Odiaba a Bruce por no ser la figura paterna que debia ser.
Odiaba a Batman por no vengarlo.
Odiaba al estupido payaso que le habia arrebatado una parte de su alma.
Odiaba a Talia al'Ghul por traerlo de vuelta a esa miserable vida.
Jason odiaba en lo que se habia convertido, creia que todo seria mejor si el siguiera dentro de un ataud.
Muerto. Lejos de las decepciones, lejos de las pesadillas, lejos del recuerdo de una palanca ensangrentada golpeandolo mientras escuchaba una cruel risa.
Que mas le quedaba hacer sino vengarse el mismo de toda la escoria de criminales.
Por que si Batman no lo hacia, el con gusto lo haria.
Y por un tiempo eso lo dejo satisfecho, darse el lujo de aplicar su propia justicia y hasta lograr formar su propio equipo "The Outlaws" primero junto a su mejor amigo Roy y la alienigena con poca ropa Starfire. Funciono bien unos años pero al final por varios motivos Roy siguio otro camino y Star se fue con los Teen Titans, pasado el tiempo lo intento nuevamente y "The outlaws" ahora estaba formado por Bizarro y Artemis...para su mala suerte este segundo intento termino igual que el primero y todo se fue al carajo. Bizarro escapo a quien dabe que parte del espacio y Artemis regreso a su hogar con las amazonas, dando por terminada su relacion. Su hermosa guerrera roja lo habia abandonado, la unica relacion que el creia que iba a durar, la amaba y vaya que le habia costado conquistar a aquella mujer exageradamente fuerte e independiente que luego de mil intentos de coqueteo habia caido en sus brazos y ahora ya no estaba. Maldijo a las estupidas amazonas y su deber, y se maldijo a si mismo por no ser lo suficientemente bueno para que algo en su vida durara.
Se termino la cerveza frente a el, se reacomodo en su silla y cerro los ojos intentando no pensar en nada, dejandole al alcohol encargarse de sus problemas.
-Toda la culpa es de esos malditos heroes ¡Como Batman! Pasandose la vida peleando y destrozando ciudades ¿Y quienes quedamos en medio? NOSOTROS- reclamaba un hombre gordo y con barba, dando su monologo al cantinero y a otro par de hombres ebrios, Jason suspiro molesto, seguramente ese tipo era el tipico ebrio hablador.
-Nosotros- repitio otro hombre mas alto y rubio, que claramente consumido y perdido por la bebida no hacia mas que seguirle y repetir la conversacion del otro
-Somo hormigas siendo aplastadas por esos estupidos con mallas y capas, sino fuera por ellos no habria villanos, ni malnacidos tratando de destruir el mundo, es pura logica...
-Disculpe- le dice Jason al cantinero- ¿Puede darme otro trago? Es que empiezo a sentirme sobrio-
El hombre gordo y los otros voltean curiosos a ver quien era el misterioso y callado hombre que desde hace un buen rato estaba sentado sin decir palabra alguna.
