Declaimer: Haikyuu no me pertenece, es propiedad de Furudare y yo hago esto sin fines de lucro porque nadie en su sano juicio me pagaría.
Fic dedicado a Karla. Espero te haga sentir un poco mejor, se como te sientes y bueno, como dice Loki, el sol saldrá.
Feliz cumpleaños a Kuroo-san, que cumplió años hace poco. Cuenta como regalo atrasado ¿no? Sin más,
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Kuroo miró por la ventana del salón de encantamientos, aburrido y ligeramente distraído por la lluvia que golpeaba el cristal. Era un día gris, pero él lo sentía cálido porque a Kei le gustaban los días lluviosos; seguramente cuando lo viera a la hora de la cena su novio tendría un brillo en la mirada debido al mal clima, e incluso, si tenía frío, buscaría los brazos de Kuroo antes de simplemente irse a cenar.
Ese mero pensamiento lo mantenía distraído, quería abrazarlo un poco.
La clase aplaudió, llamando su atención de la ventana y la lluvia solo para ver una lechuza volar directamente hacia él. El plateado animal hecho de magia voló a su alrededor, revolviéndole un poco el cabello con cariño antes de regresar a la varita de su dueño. Kuroo sonrió orgulloso, y se odio un poco por no haber visto desde el inicio el primer patronus corpóreo de Bokuto. Aun así le aplaudió junto con el resto, abrazándolo animadamente cuando el de Hufflepuff volvió a su lado.
Tranquilamente le dejó alardear, e incluso escuchó el recuerdo feliz sobre las vacaciones y Keiji nadando con él en el lago que le ayudó a evocar aquella bella lechuza plateada que era su guardián. Sin embargo la anécdota se vio interrumpida por la voz del profesor llamando a Kuroo. Era su turno.
Caminó al frente del salón, cerró los ojos un segundo para rememorar la noche que en pudo evocar su primer patronus y, murmurando las palabras con una tenue sonrisa, de su varita emergió una enorme pantera plateada. Todo su cuerpo se llenó de una agradable calidez mientras su guardián jugueteaba alrededor del aula, brincando frente a Bokuto para asustarlo un poco antes de frotarse con cariño contra su costado, luego se alejó y continuó jugando un poco más con otros estudiantes. El salón le aplaudió por haberlo logrado a la primera, después de todo entre Gryffindors y Hufflepuffs el ambiente era amigable y se podían reconocer los logros de manera mutua.
Inevitablemente, mientras volvía a su lugar entre felicitaciones y palmadas de apoyo en la espalda, recordó la primera noche en que pudo hacer ese hechizo. Había sido a finales del año anterior, el verano hacía que todos los estudiantes salieran al lago y los campos aledaños al castillo, razón por la que Tsukishima con mayor razón se quedaba dentro de las frescas paredes, leyendo o simplemente disfrutando de los patios internos, cerrados y lejos de los calientes rayos de sol. Kuroo claramente se quedaba con él, disfrutando cada momento en que su novio se encontraba de buen humor.
El día había pasado con una armonía de en sueño, como si los planetas se hubieran alineada para que el día fuera perfecto y en la noche, en la torre de astronomía entre mantas y varias almohadas que Kuroo había agrandado con un Engorgio, Tsukishima se entregara en cuerpo y alma por primera vez a él. El mero recuerdo le excitaba, pero también le hacía inmensamente feliz, tanto que, cuando Kei cayó dormido a su lado desnudo y lleno aún de su simiente, Tetsurō tomó su varita y susurró el encantamiento para que, en seguida, una pantera grande y majestuosa se materializara en un fluido y etéreo vapor plateado.
No duró mucho, era un encantamiento débil aún, pero el brillo despertó a Kei quien le miró entre sorprendido y somnoliento, atónito ante un patronus tan claro, o ante el animal que Kuroo tenía como guardián; el Gryffindor jamás le preguntó la razón. Menos cuando hubo una segunda ronda, claramente.
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Aмorтenтιa
FanfictionUn día lluvioso, una poción, y listo; Tsukishima tiene ganas de un abrazo. Incluso luce un poco alterado mientras entierra su nariz en el cuello de Kuroo y olfatea el aroma que tanto ama. ¿A que huele la amortentia para ti? KuroTsukki. One-Shot. H...