–Lo siento mucho, Kai...pero no puedo.
La sonrisa que había perdurado en sus labios durante toda nuestra cita decae lentamente y sus ojos se desvían de la ventana del pequeño e increíblemente cálido café en el que estamos, el cual cada vez se siente más frío.Mis dedos se aferran a la porcelana caliente de mi taza, intentando que el dolor distraiga la linea de mis pensamientos y me de fuerzas para conseguir seguir hablando a pesar de la angustia que me provoca la expresión que ha aparecido en su rostro.Porque no es tristeza, no.Es resignación.Y ese sentimiento es el último que le desearía a alguien tan maravilloso y atento como él.
–¿Hice algo mal?–Me pregunta con un tono lento, intentando comprender, esforzándose por entender.
–No hiciste nada mal.–Sonrío tristemente, mirando la profundidad de sus ojos cafés–De hecho, eres perfecto.
Pero allí estaba el problema, de hecho.
Él estaba perdiendo el tiempo conmigo, malgastando energía y sentimientos en alguien que quería pero no podía corresponderlo.
Si estuviera con alguien como él, si nuestras citas realmente se hubieran transformado en algo más, sería muy afortunada.Sin embargo...no lo era.No lo era porque por más que me esforzara en imaginarnos juntos a Kai y a mí, lo único que veía era a él.
–Comprendo...–Sus ojos se desvían hacia su café, perdiendo su característico brillo–Hay alguien más, ¿cierto?
Esa es otra pregunta que no puedo responder.
Mis dedos progresivamente se vuelven rojos y el ardor se intensifica, pero aún así no puedo dejar de mirar las lineas curvas en la madera de la pequeña mesa en la que nos encontramos sentados.
Todo sería más sencillo si hubiera alguien más.
Pero, ¿lo había realmente?
–Te mereces estar con alguien que no esté enamorada de un fantasma.–Suelto en un susurro, observando a la gente pasear distraídamente a través de la ventana.
Afuera hay un día hermoso y yo estoy aquí arruinandoselo a Kai.Eso solo refleja lo mala persona que acabé siendo.Pero quiero creer que estoy haciendo lo correcto, es lo único que me queda.
Se suponía que hoy haríamos cosas divertidas, saldríamos a merendar algo sabroso y nos iríamos a ver una película, pero por alguna razón en medio de nuestra comida mientras lo veía tomar su café...simplemente me di cuenta de que no podía seguir interpretando un papel que no me quedaba.No podía continuar con nuestros planes como siempre lo hacía, como si todo siguiera igual.Él me quería.Realmente lo hacía.Aunque yo aceptara tener esta especie de encuentros ocasionales con él y Kai les proyectara un futuro, mi mente y mi corazón simplemente no estaban allí.No lo estuvieron desde el principio y lo único que estaba haciendo era ser injusta.
Esto, lo que no teníamos pero él creía que podríamos tener (lo que yo creí que podríamos tener cuando me engañé al respecto) era tan inútil como nadar contra la corriente: ambos quedaríamos exhaustos y nos sentiríamos vacíos al final del día.
–Si es un fantasma...–Lo escucho decir, mientras lleva sus manos hacia las mías y las aleja de la taza, dándome una mirada comprensiva–Significa que ya no está en tu vida.Él ya se ha ido.
Una pequeña sonrisa tira de mis labios, pero es todo lo contrario a un símbolo de felicidad.Es una sonrisa cansada, que proyecta lo mismo que mis oscuras ojeras, y que grita a leguas de distancia el pesar que estoy cargando en estos momentos al rechazar sus atenciones.
–Hay una diferencia, Kai.–Observo la pintura resquebrajada y de color negro que decora mis uñas–El fantasma en mi vida me visita cada noche.
Me llama cada noche a las 3 AM.
Está presente en mi mente cada noche.
Cada día lo veo por la televisión, al igual que miles de personas.
Y cuando él regresa a mí, a Japón...no deja de sentirse tan real como el primer día.
–Eres un buen chico, Kai.–Lo observo–Tú eres honesto con tu corazón.Ahora, yo tengo que ser honesta con el mío...y espero que comprendas que lo que menos quiero hacer con ello es herirte.Todo lo contrario.
Sus hombros caen.Entonces, lentamente, sus manos se alejan lentamente de las mías.
–Comprendo...–Suspira–Gracias por ser honesta conmigo, Saiko.
Intento no observarlo mientras se coloca su abrigo por temor a que pueda divisar las lágrimas en mis ojos.Sin embargo, cuando él se inclina para besar mi cabeza suavemente por última vez, una gota traicionera desciende por mi mejilla.
–No sé quién es él.–Me dice entonces, enderezándose con otro profundo suspiro–Pero es un hombre con suerte.Solo espero que sepa valorarte por quien eres.
Con esas últimas palabras se va, dejándome sola en un pequeño rincón del café, donde mis lágrimas comienzan a fluir sin tapujos.Inclinando la cabeza, tomo un profundo respiro y veo como una pequeña gota salada golpea la superficie de mi té.
Y sin embargo, ahora me siento una peor persona porque este llanto no evoca tristeza...sino alivio.
Alivio y más nostalgia por aquél fantasma a miles de kilómetros.
Holi.
Esta es una historia corta y que ya tengo toda escrita, por lo que no va a afectar la publicación del resto de mis historias (no se asusten).Voy a publicarla entera rápidamente porque soy muy impaciente jiji.Espero que les guste! Y si son nuevas o nuevos por aquí, los invito a leer el resto de mis historias también!

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Realest » Wooseok
FanfictionDonde Saiko no quiere que le digan que es hermosa, sino que es real...lo más real en la vida de Wooseok, quien la llama siempre a las 3 A.M. ➡historia corta. ➡heterosexual. ➡ terminada (√)