TaeHyung despertó para encontrarse en una cama desconocida y vacía. Los recuerdos de la noche anterior pasaron delante de sus ojos como un torbellino y lo hicieron sonrojar. Miró hacia ambos lados, buscando al dueño de sus últimos suspiros antes de dormir pero no encontró a nadie. Se incorporó y salió de debajo de las blancas sábanas para sentarse sobre el borde de la cama. Observó su alrededor y encontró un papel justo debajo de un vaso de agua.
Hyung,
Espero que haya dormido muy bien. He salido a correr pero volveré pronto. Me tomé el atrevimiento de apagar el despertador de su móvil para que no lo interrumpan. Puede ducharse y tomar ropa de mi armario.
JungKook.
Levantó la nota y bebió el vaso de agua de golpe al estar sediento de repente. Se sintió incómodo por encontrarse sólo en la habitación de alguien más pero a la vez era bueno no tener a JungKook alrededor para nublar sus sentidos. Caminó al baño y se metió en la ducha de inmediato. Se sentía sudado y pegajoso. El agua caliente le hizo muy bien a los músculos de su cuello y espalda. Recorrió cada unos de los puntos que JungKook tocó, recordando como eso lo hizo gemir y gritar como un loco. Se sintió renovado después de poder lavarse el cuerpo con el gel de JungKook, al igual que su cabello con el shampoo del menor. Ahora olía completamente a él, pensó mientras caminaba de nuevo a la habitación con una toalla envuelta en su cuerpo.
No sabía cómo sentirse con todo esto ahora, estando más cuerdo. A pesar de que no hubieran tenido sexo como se supone que se debería, se habían rozado y besado hasta conseguir ambos el orgasmo, y eso era para TaeHyung un gran paso. Jamás había llegado a más que besos con cualquier otra persona y muy pocas veces sintió que quería seguir. Pero definitivamente ninguna vez fue como la de la noche anterior, cuando pudo sentir la necesidad hervir en sus venas. Jamás había tenido esa desesperación carnal con alguien.
Se quedó un momento frente a la cama, pensando en que hacer con su ropa. Tal vez podría ir a casa y buscar ropa limpia antes de ir a la secundaria, pero ni siquiera sabía que hora era ni donde estaba su móvil. O podría pedir prestada ropa interior limpia a JungKook y ponerse la ropa que llevó a clases el día anterior. Sabía que el menor le había dicho que podía tomar lo que quisiera pero aun así era reacio a tomar cosas que no fueran suyas.
Al final, se decidió por abrir el gran armario, encontrándose con el aroma característico de JungKook aún más fuerte. Su ropa olía como a menta, pero con un toque más profundo y dulce, que lo hacía sentirse embriagado. Recorrió con sus dedos la fila de camisas y camisetas blancas colgadas, todas iguales. Tomó una de ellas y la deslizó con su torso, dejando caer la toalla al suelo. Le quedaba un poco grande, ya que el no tenia la musculatura de JungKook. Una vista del torso desnudo y sudado del menor en la noche anterior lo abrumó.
No ahora, pensó. Buscó entre los pantalones de JungKook uno que pudiera llevar a la secundaria, pero solo encontró unos jeans negros que pasarían desapercibidos. Ahora sólo tenía que buscar ropa interior. Abrió varios cajones, encontrándose en uno de ellos con varios frascos de lubricante y preservativos. Ninguna sorpresa, Jeon PlayboyKook. Saco un bóxer negro y un par de calcetines cuando los encontró. Se los puso, junto a los jeans. No se veía nada mal.
Pero no tardó en notarlo. Se acercó al espejo desesperado, viendo más de cerca los moratones. Su cuello, cubierto de marcas de color rosa y morado. Algunas más grandes que otras pero demasiado notorias. Que carajo, JungKook-ah. Subió un poco el cuello de la camisa pero no pudo esconderlas a todas. Rayos. Sabía que mucha gente lo había visto irse con JungKook de la secundaria el día anterior. ¿Y ahora aparecía con chupones? No había que ser muy listo para adivinar.
Entró en pánico. No quería que todo el mundo supiera que JungKook había logrado su cometido con otro chico, aunque ni siquiera hubieran tenido sexo. No quería que todos supieran que como muchos otros, había caído es sus encantos y le había abierto las piernas como tantos lo hacían. El pensamiento hizo que se diera cuenta de algo. JungKook no había intentado tener sexo con él; no había intentado siquiera tocar su entrada. ¿Eso significaba que no quería follar con él? Tal vez sólo se había dejado llevar por los besos que TaeHyung había empezado pero no planeaba nada más. TaeHyung se sintió decepcionado.
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¡Estamos en la biblioteca! ♤KookV♤ 1st VERSION
FanfictionTaeHyung es uno de los chicos más estudiosos de todo el instituto por lo que no es sorpresa que esté en la biblioteca aún después de que su turno de clases ya haya terminado. Pero quien no se esperaría que estuviera allí, es Jeon JungKook: el fuckbo...