Cold Winter♡Kookmin fem!

you weren't used to cold

Dedicado a: thebunnyshiteu

El color blanco de todo el paisaje cegaba los ojos de cualquiera. La nieve se hundía bajo nuestros pies y caía tranquila sobre nuestras cabezas.

Estas emocionada y puedo verlo en tus preciosos ojos brillando junto a tu radiante sonrisa. Jamás habías visto la nieve cayendo frente a tus ojos, eso fue lo que me dijiste.

Dios, ¿Puede existir otra persona más preciosa que ella? Porque no lo creo posible, en este mismo instante me siento absorta e hipnotizada por su única belleza.

¿Me permitirías besarte?

–¡Kookie, mira! –Exclamó Jimin corriendo hacia mí con algo en sus manos, me fue inevitable sonreír.

–¿Qué es lo que tienes ahí?.

–Es un copo de nieve, como los que salen en las películas animadas –Dijo con entusiasmo.

Mi corazón se conmovió.

Sus pequeñas manitos estaban cubiertas por guantes que le regalé tiempo atrás, le quedan perfectos y me siento orgullosa de eso. Justo sobre su índice izquierdo había un minúsculo copo de nueve, el cual Jimin observaba con demasiada emoción.

Se veía graciosa, a penas podía ver su rostro de lo cubierto que estaba con una gran bufanda de color crema y un gorro con un gran pompón en la punta que casi cubría sus ojos.

Ella era simplemente hermosa.

–¿Lo ves? –Dijo con un precioso puchero, dándose cuenta que le ponía más atención a su rostro que a lo que me mostraba.

Volví la mirada al copo de nieve y sonreí.

–Si lo veo, es bonito y pequeño... como tu –Comenté con una risita y pude percibir un bonito rojito en sus mejillas.

Ella me golpeó el hombro con suavidad y se alejó corriendo por la nieve, a penas pudiendo moverse por la enorme cantidad de ropa que cubría su pequeño cuerpo para no pasar frío.

Sostuve su rostro entre mis manos levantándolo para que pudiera mirarme a los ojos. Sentí la resistencia que quiso hacer para bajar su mirada a la vez que sus mejillas se volvían más rojas, pero no se lo permití, yo quería verla.

–Estás tímida –Afirmé divertida y Jimin solo asintió levantando sus ojos rasgados hacia los míos, al fin – No tienes que estarlo, pasamos todo el tiempo juntas...

–Pero me sigues dando esa mirada –Se excuso ella, escondiendo su nariz y mejillas bajo la enorme bufanda que daba vuelta a su cuello. Dios, se veía tan adorable que podía morir quedándome viendola por toda mi eternidad.

–¿Qué mirada? –Pregunté con una sonrisa ladeada. Sabía que me tomaba mucho tiempo en mirarla, examinar cada rasgo de su precioso rostro con detalle con el único fin de deleitarme visualmente, solamente eso – No se de qué hablas...

Jimin rió mostrando sus dientes y se dio media vuelta, corriendo lejos de mi sin dejar ese precioso sonrojo en sus mejillas abultadas.

Con solo mirarla pensé tener suficiente de ella, pero en cuanto se volteó hacia mi con esa enorme sonrisa y sus ojos convertidos en una linea supe que algo faltaba.

– No seas mala con tu menor, Jimin, ven aquí –Comencé a caminar hacia ella, quien juguetona se movía de lado a lado, pareciendo lista para lanzarse a correr cuando la alcanzara.

Reí, era imposible no hacerlo en presencia de ella.

Porque ella es mi vida, esa muchacha a unos metros de mi, tan juguetona, sonriente y vergonzosa, ella no había hecho nada más que entregarme toda la felicidad que sentí que necesitaba para sentirme completa.