Año...¿que año era?...
Jamás se recordará la terrible fecha...nadie puede.
La familia Hatoyama...compuesta por el una joven pareja de descendencia Japonesa y americana, junto a una pequeña niña que era su hija eran felices.
Nada faltaba, ellos tenían a la pequeña nombrada Kiara, y ella los tenía a los dos.La pequeña Kiara sobresalía en el preescolar, siendo una niña completamente callada, no tenía amigos y su vida era un constante martirio ahí; todos le hacían menos, causaban lloriqueos en la pequeña y sus papás por más que intentaban saber que pasaba...ella jamás habló.
La niña no sólo sobresalía por ser introvertida, también por su apariencia: Pelirroja, palida, ojos grises y delgadez, sus rasgos faciales eran bellos...Lástima, esos detalles maravillosos sólo llevaron a Kiara a un lugar horrible...
Abusada por sus profesores en el kinder, a los 3 años...ella encontró el final en su vida...o eso parecía...La noche era turbia y sus padres iban peleando en el vehículo, el joven de tan sólo 24 años perdió el control, haciendo que el auto chocase y salieran disparadas madre e hija...
¿nota del periódico?
"Encuentran los cadáveres de Maxel Hatoyama, 24 años y su joven esposa Emma Thomas de 21 en la carretera 17, se sospecha que llevaban a una niña pequeña por los rastros de crayones y una mochila"
"Desaparecida: Kiara Hatoyama, de 3 años de edad desapareció tras el accidente donde fallecieron sus padres, si le ha visto porfavor ayudemos y llevela al centro de menores"
Notas así estaban pegadas en una habitación de un oscuro sótano, siempre cerrado con llave...
Dentro de este estaba una niña de 3 años de edad, conectada a un montón de máquinas y llena de rasguños..Tras una ventana que tenía la vista de la pequeña pelirroja, estaba un hombre usando bata de laboratorio, manchada de un líquido verde y de otro que parecía sangre...junto a una pequeña rubia que parecía tener 6 años...
-Mi pequeña Bethy...tu algún día serás como papá...- Decía el hombre a la pequeña.
- Me llenaría de orgullo ser como tú, papá...- Bethy, si así se llamaba, abrazó a su padre sin importar los líquidos y sonrió, viendo a la pobre Kiara en un tanque conectada a muchas máquinas...
Kiara no estaba muerta, Kiara era aquella niña del kinder...