Me resigne, dejé de buscar razones para que mi corazón no sólo se dedique a cumplir con su trabajo; bombear sangre a todos los rincones de un cuerpo inerte.
Pero la solución no la encontré yo, la solución empezó a ser ella, que recién le cambiaban de su puesto habitual en el salón de clase, se mudó detrás de mí y sin saberlo empecé a desear inconscientemente a no faltar a clase. La limerencia se adueño de mi alma y cada día junto a ella hacía que mi corazón marchito volviera a verse como se ven las flores en primavera.
Deseaba que convirtiera mis sueños en una verdad, a mí, un maldito que no vivía una vida sino que solo se limitaba a sobrevivir a ella.
Me empezaba a preguntar ¿como podía vivir sin percibir tú melodía?, ¿Como puedes difuminar a la galaxia con un suspiro?. Empecé a amar la violencia en que su sonrisa destruía mi rutina, a desear que pudiera vivir en mis sueños; de repente la rutina no era tan monótona y dejé de ver la vida como las teclas de un piano embrujado el cual, el tiempo lo arruga como un papel inservible.
Ahora que me estoy tomando el tiempo para sentirme de la manera que me siento, hubiera preferido caer en las drogas. Pero me perdí en tu sonrisa, el olor de tu pelo y el brillo de tu mirada; yo estoy dispuesto a hacer lo que sea para verte feliz cerca de mío.
YOU ARE READING
Me perdí en ti.
RomanceBreve relato de como un joven que calló en la perdición de unos ojos cafés, el cual en ellos encontró la salvación de ese maldito infierno en el que habita.
