Un Amor Inesperado en Invierno

Capítulo 9. Cada Vez mas Cerca

No sé qué he hecho. Vegeta se acercaba más a mi rostro y con mi rodilla le he proporcionado un golpe en su entre piernas. Él se giró hacia un lado cubriendo sus partes muy adolorido.

―Perdóneme, no fue mi intención lastimarlo. ―digo cubriendo mi boca.

―Eres una amenaza de mujer. ―dice entre cortado y con expresión adolorida ―¡Maldición...! ―grita.

En ese instante, vienen entrando todos para el entrenamiento. Vegeta logra ponerse de pie despacio y veo sus ojos cristalinos. Lo he golpeado muy fuerte.

―¿Se encuentra bien? ―pregunto preocupada.

―Descuida, ya irá pasando. ―responde alejándose de mí.

En ese instante, Angelina se viene aproximando a mí.

―¿Amiga, que ha pasado? ―pregunta.

―Algo terrible ―respondo observando a Vegeta alejarse.

Él, va con Goku en la entrada del complejo y sale. Demonios no quiero que se vaya. Goku y Milk se cercan.

―¿Cómo te fue Bulma? ―preguntan.

―Bien, un pequeño incidente, lo golpee en su entre piernas. ―ambos hacen gestos adoloridos.

―Te pasaste, eh. ―dice Goku riendo.

―¿Se fue, cierto?

―No, dijo que ya venía. ―agrega Milk.

Al cabo de un rato, lo veo entrar. Se ve más tranquilo. Goku y él se ponen frente a nosotros para anunciar algo.

―Hola, bienvenidos todos. Hoy nuevamente, haremos el mismo procedimiento que ayer de elegir a uno y uno, hasta formar dos equipos. ―explicó Goku.

Vegeta, comienza a elegir y Goku igual. Esta vez, me han dejado como última opción. Supongo que será real lo que dijo Vegeta, soy una amenaza de mujer. En ese instante él me nombra, me pongo de pie y camino hacia él. Al cabo de unos minutos comienza a decirnos algo.

―Quiero que se concentren, su inseguridad será su peor enemigo. Bulma, ven aquí. ―me llama ―Intenten golpearla a ella ―les dice.

―¿Esto es una venganza, cierto? ― le pregunto atónita.

―No. Eres mi mejor oponente y quiero que tú les enseñes como se hace.

Nunca imaginé que Vegeta dijera eso de mí. Siempre pensé que significaba poco para él.

―Los catorce irán pasando uno por uno a enfrentarla. Si salen derribados o lastimados no vuelvan a intervenir; le daremos chance a todos para que intervengan.

En ese mismo instante todos me rodean y comienza uno a enfrentarme lo golpeo y dejo tirado. Se levanta y da el turno a otro, y así sucesivamente hasta derribarlos a todos.

**Pensamiento de Vegeta**

De donde salió esta mujer tan fuerte, es muy ágil y tiene una destreza increíble. Debo confesar que el golpe que recibí me dejó sin aire, pero me lo merecía, no sé qué rayos intentaba. Ella es perfecta, tiene un hermoso cuerpo y es muy inteligente. Pero no puedo permitir que mi corazón vuelva a sentir algo por otra mujer u mucho menos por una alumna

***Fin del pensamiento***

Hemos culminado, todos estamos agotados y vamos de salida.

―¿Bulma, te encuentras bien? Te noto algo pálida ―pregunta Milk tocando mi frente.

―Si, Milk. No te preocupes estoy bien. Nos vemos mañana ―me despido con un saludo de mano.

Voy camino hacia mi auto, en el estacionamiento. Hace mucho frío. Desactivo el sistema de bloqueo y este suena. Cuando tomo la manilla para abrir la puerta, siento que otro auto desemboca detrás de mí. Doy media vuelta y me encuentro con Vegeta, quien ha bajado la ventanilla para verme.

―¿Todo bien? ―pregunta.

―Sí, gracias ―contesto algo agotada.

Siento que el mundo comienza a desvanecerse. Logro ver a Vegeta bajarse del auto y correr hacia mí. Me toma entre sus brazos y ya no recuerdo nada más.

*Vegeta*

― ¿Todo bien? ―pregunto estacionado al lado de su auto cuando está a punto de subirse.

― Si, gracias. ―responde. ―pero la noto más blanca de lo normal.

Bulma empieza a cerrar los ojos, se apoya del auto y con una mano en su rostro comienza a tambalearse.

―¡Demonios! Se va a desmayar. ―mascullé y rápido abrí la puerta.

Me bajo de inmediato y me apresuro para tomarla rápido entre mis brazos.

―Bulma, ¿Qué tienes? ―le pregunto tratando de reanimarla pero no reacciona.

Tomo las llaves de su auto que lleva en sus manos y bloqueo de nuevo el sistema de seguridad. La cargo entre mis brazos y la siento en el copiloto de mi auto junto con sus cosas. Me subo a este y salgo del parqueadero del instituto. Voy manejando y simultáneamente la observo, pero aún no reacciona.

―¿Qué te sucede mi ángel? ―susurro.

Eso es lo que parece, un ángel como caído del cielo que se ha interpuesto en mi vida y no sé con qué intención.

*Bulma*

Abro los ojos y no recuerdo que sucedió, miro a mi lado y ahí está él Me sobre salto un poco ¿Cómo llegué aquí?

―Hola ―me dice sonriendo.

―¿Qué me pasó? ―voy en su auto y no recuerdo nada.

―Has perdido el conocimiento ¿Te encuentras mejor? ―pregunta.

―Estoy avergonzada con usted.

―No te preocupes. Ten, te compré un latte caliente para que te reanimes. ―me entrega la bebida.

―Muchas gracias. ¡Oh! ¿Y mi auto? ―pregunto angustiada.

―Está en el parqueadero de la universidad, no te preocupes. Debo llevarte a casa. ―me notifica

Le indico la dirección de mi casa. Aun no comprendo cómo perdí el conocimiento. Vamos callados por el camino. Lo observo y su mirada va enfocada en la vía. No sé qué me ocurre con él, pero estar a su lado se está convirtiendo en mi pasatiempo favorito.