¡Feliz cumpleaños!

Capitulo 13

Los labios de Julian eran la victoria. Suaves. Parecía profesional en el arte de besar: él era el maestro, y yo apenas una aprendiz. 
Besaba como nadie en el mundo, con tanta pasión que te rompía en mil pedazos y al mismo tiempo con tanta delicadeza que cada beso se sentía como una brisa.
¿Les dije que quería que ese momento sea eterno? bueno, se los repito... no quería despertar de ese sueño. 
Luego de un beso de varios minutos, Jules me alejó de él, y me suplicó perdón, ¿perdón por qué? no lo sé, el solo repetía que lo perdone, y así lo hice.

-Te traje a casa para ayudarte, aconsejarte, consolarte... Alma, me pareces muy linda, y hasta ahora no he conocido mujer más perfecta que tú, pero... no quiero que esto sea así, quiero enamorarte todos los días, de otra forma, que conozcas al verdadero Julian Casablancas...besarte sin culpa, ¿cómo te puedo besar ahora sabiendo que estas enamorada y sufriendo por Tomas?- Dijo él, con cara de culpa, descepción, tristeza y un par de lágrimas amenzando salir... Sí, todo eso demostraba en su rostro.

Y tenía razón, estaba sufriendo por un hombre y besando a otro, y eso no significaba que no estuviera enamorada de Julian, en realidad hace más de 10 años que los estoy, pero también lo estaba de Tomas, por más que me haya engañad de tal forma, clavandome mil dagas por la espalda, amaba a Tom, además... ¿qué clase de persona creería Julian que soy si no le doy importancia a los sentimientos que tenía por Tomas? Tampoco deseaba que Julian se sienta segunda opción o usado para dar celos, de ninguna manera, yo quería que Julian se sintiera el único en mi vida... y que lo sea. Y de ninguna manera quería que Julian tenga una imagen mía de "rápida", yo no soy así.
Mis lágrimas habían comenzado a salir, sin que yo me diera cuenta, el clima tan pasional que había se esfumó, convirtiendose en un silencio sepulcral, llenando de gris la habitación, volviendo a sentir frío de lluvia. Él, frente mío, mirando el suelo, dejando que algunos mechones de su pelo taparan lo poco que podía observar de su rostro. Yo, no sabía si contestar a lo que dijo, o tomar los cigarrillos que dejé sobre el sillón e irme. Opté por la segunda opción.
Me dirigí al sofa y recogí el paquete que posaba sobre unas almohadas blancas, caminé hacia la puerta del departamento, y miré de reojo a Jules, todavía seguía con la misma posición, y dedusco que con la misma cara. 

-Oye, le prometí a Catalina que te cuidaría, y no estaba en mis planes dejarte volver sola al hotel, de medianoche. Quedate un rato más, yo te llevaré.- Dijo Julian, acercandose a mi.

-Tomaré un taxi, no te preocupes, llegaré bien. Gracias por todo, Jules.- Dije, cerrando la puerta.

Salí del edificio y estaba rodeada de vagabundos y mujeres que vendían su cuerpo a cambio de unos pocos dolares, y luego, lo intercambiaban por droga. Dentro de mi cabeza, me dije a mi misma: "No entiendo como una persona se puede volver adicta a algo que se sabe con aticipación que hace mal y es nocivo para la salud"... ese pensamiento dejó de tener coherencia cuando observé mi mano y noté que el paquete de cigarrillos estaba por la mitad. Tiré el paquete en un bote que no estaba muy lejos y paré un taxi.
Le indiqué al taxista donde se ubicaba el hotel, y él comenzó a charlar conmigo, y para ser sincera, no entendí ni una sola palabra, así que con mi precario inglés le expliqué que no era Estadounidense, y que me costaba hablar inglés, ya que mi idioma era el español. Al pareces no fue tan mala mi traducción español-inglés, porque no habló más, y el viaje fue totalmente silencioso.

Llegué y había tan solo una nota de Catalina sobre mi cama: "Estoy con Nick, pronto te llamaré". Ok, estaba perdida. Me pesaba el título de padre de Tomas, y también me pesaba el título de zorra que me había ganado con Jules.
¿Qué haría, ahora, sola, en el hotel? 
Tomé mi computadora y abrí mi correo. Para mi sorpresa, Tomas me había mandado un mensaje. Ya casi un mes estoy acá, y de "Todos los días te escribiré" solo envió dos correos.
Abro, casi llorando, pensando que esta vez saldría de sus propias palabras la frase "Voy a ser papá", pero no, sus palabras fueron: "¿CUANDO VOLVES? Te extraño tantooooo"... No se notó que me extrañara. En fin, la cuestión es que no le contesté, no valía la pena gastar tiempo en él, así que entre a Google y busqué alguna película para disfrutary olvidar ese amargo momento. 
Encontré la película perfecta, lo único que me faltaba era apagar la luz. Una de torror, a oscuras, sola, lloviendo, no existe mejor clima que este, el de la adrenalina. 
Me levanté para apretar el botón y quedar a oscuras, cuando comienzó a escuchar una llave tratando de abrir la puerta. Catalina llegó, tropezando, llevandose todo por delante. Se reía de todo. Su celular sonaba, pero ella lo ignoraba... o no lo escuchaba. Atendí su celular, y del otro lado se escuchaba a Nick, también ebrio "CATALINA TE AMO" gritó, y yo me tenté. Luego, al parecer, Albert le arrebató el celular.

-Hola, ¿Cata?- Preguntó Albert.

-No, no, soy Alma, Cata esta acá conmigo.

-Hola Alma. Soy Albert. Solo llamaba para saber como llegó Catalina, de un momento a otro se escapó, se enojo con Nick y se tomó un Taxi.

-Ah, claro. Viniendo de ella te creo. Por suerte esta bien, ya esta conmigo, estén tranquilos.

-Lo estaremos. ¿Vos, estás bien?

-Claro, ¿Por qué?- Dije algo curiosa.

-Catalina llamó a Julian y él salió corriendo, asustado. Pensamos cualquier cosa.- Dijo Albert, y me derretí de amor. 

-Oh, sí, estoy bien. Charlé con él y me alivió bastante. Gracias por preocuparse.

-Ay, Alma, ¿Cómo no nos preocupariamos?. Te dejo, llevaré a Nick a su casa . Cuidense.

Colgó, y Catalina me estaba observando con la mirada perdida. La llevé al baño e encendí la ducha con agua fría, lloró un rato, no quería meterse, pero no discutí con ella y la empujé hacia la tina. Vómito todo, y comenzaba a reírse. Le llevé ropa, y se cambió con las pocas fuerzas que tenía. La ayude a ir a la cama, y casi dormida Catalina habló

-Nick es increíble, en serio. Pensar que en dos días nos iremos y no lo veré más.

-¿DOS DÍAS? ¿YA?- Dije, sorprendida y angustiada.

-Sí... si fuera por mi me quedaría toda la vida.

-Si fuera por mi, hubiera nacido aquí.- Dije, y se durmió.

Hola!! Creo que nunca escribí algo acá, pero les tengo que contar algo: Me acabo de enterar que quedé libre en el colegio (Para que no saben lo que es quedarse libre les cuento: Cuando alguien queda "libre" en el colegio, debe de dar una prueba de todas las materias a fin de año para poder cursar el año entrante. Esto sucede cuando faltas más de 30 veces en el año) así que seguramente mi mamá y papá me van a prohibir el uso de cualquier aparato tecnológico, por eso quiero advertirles que por ahí tarde en subir capítulos nuevos. 
Y de paso, los invitó a leer la nueva novela que estoy escribiendo: "De lejos también se ama". Así que sin nada más que decir, les escribiré algún día (espero que pronto)