Cumpliendo un sueño |WWAT Colombia| *Mi experiencia*

Anuncio esperado, estrés y satisfacción.

Hola, no me presento porque ya en mi perfil aparece quién soy. Como dice en la ‘sinopsis’ esta será una breve descripción sobre todo lo que viví en mi viaje a Bogotá. ¡Que lo disfruten!

Gracias a @DaniCubides que al leer su historia me motivó a compartir mi experiencia.

Todo empieza un 16 de mayo de 2013, en la ciudad de Barranquilla. Creo que fue un jueves si no estoy mal, yo tenía clases ese día a las 9:00 am. Estaba ansiosa por saber cuál era ese gran anuncio que darían en la página (onebigannouncement.com), le pedí el celular a mi papá porque yo en ese entonces no tenía datos… Bueno en fin, ingresé a la página y me llevé la mejor sorpresa de todas. Nueva gira, Latinoamérica incluida, mi país abre el tour.  Me emocioné completamente, corrí donde mis padres y les dije que One Direction vendría y lo más importante yo debía ir. Obviamente la ciudad escogida fue Bogotá, al ser la capital y contar con espacios para este tipo de espectáculos.

Mis padres se fueron a su trabajo y me dijeron que luego hablaríamos de eso. Yo estaba completamente feliz, mi cara lucía radiante. Entré al computador y empecé a investigar todo lo posible sobre esa noticia, entrando a portales en internet, buscando en Facebook, ETC, ETC…

Salí tarde de la casa, fui a tomar el Transmetro y le mandé un mensaje de texto a mi mejor amiga mientras sonreía como una tonta durante todo el trayecto. Llegué a la Universidad… Tarde. Estaban en exposición, el profesor es bastante estricto, pero no me dijo nada y no me importaba si lo hacía porque nada ni nadie arruinarían ese momento. La clase terminó, esa era la única que tenía ese día. Regresé a mi casa, entré nuevamente al PC a seguir buscando más información, aún no lo podía creer. Cuando llegaron mis hermanos del colegio, les conté todo, mi hermana al igual que yo se puso contenta (también es Directioner) y solo esperábamos el sí de mi papá.

La noche llegó, al igual que mis padres, conversamos a cerca del concierto, él dijo que sí, pero que mi hermana posiblemente no podría ir. (Ella sufre de asma y el frio de Bogotá podría hacerle daño) así que mi papá no quería arriesgarse. Me comuniqué con Yeseidis (mi mejor amiga), hablamos como por dos horas sobre el concierto y todo lo que debíamos hacer, comprar, mejor dicho TODO!

Los días pasaban, yo no me preocupaba por el dinero porque mi papá me lo iba a dar, la preocupación mía era que yo quería comprar en Cancha Platino, pero mi mejor amiga no contaba con la misma cantidad de dinero que yo. No compré en la preventa y quise esperar la venta general, dándole tiempo a ella de conseguir más plata. Ese mismo día anunciaron que solo quedaban 600 Platinos para la venta general, todos los Fans empezaron a molestarse (incluyéndome) puesto que la empresa había vendido casi todas las boletas únicamente en la preventa aún cuando faltaba mucha gente por comprar.

Después de eso, esperamos hasta la siguiente semana que era la venta general. Eso fue un 24 de junio de 2013 (Tengo copiado todas esas fechas importantes xD), yo madrugué ese día, pero no precisamente a hacer fila, sino a esperar hasta las 9:00 am (hora en que empezaba la venta) sentada frente a un computador para comprar las entradas (tenía todo listo, mi laptop, documentos y la tarjeta débito de mi papá). Se hicieron las nueve (para ese tiempo ya estábamos en vacaciones), la página se puso lenta, yo aún veía la posibilidad de comprar en Platino, la página se saturó y después de dos minutos en el Twitter de TuBoleta anunciaron que la localidad Platino estaba agotada. Me entristecí, sin embargo intenté comprar en Preferencial que esa era mi segunda opción como le había prometido a Yese (mi amiga, así le digo de cariño). *Lo sé tenemos nombres raros, lol*

Volviendo otra vez…

WTF!!!!

No podía comprar con tarjeta débito, no estaba la opción. Aún cuando los mismos habían dicho que si. Otra localidad se había agotado (ahora no recuerdo cual era), ahí comencé a desesperarme “a este paso no quedara ninguna”, Pensé. Llame a mi mamá pero no me contestaba el celular, luego intenté con mi papá para que me viniera a buscar en el carro y me llevara, pero él no estaba aquí en Barranquilla, ese mismo día se había ido para Puerto Colombia.

No tenía de otra, me vestí lo más rápido posible y agarré todo dispuesta a irme sola, pero mi tía que estaba en ese momento en la casa no me dejó salir. Yo me lancé al suelo de la terraza y me senté en posición fetal a llorar descontroladamente. Mi mamá después de unos minutos devolvió la llamada a la casa y mi tía le contó todo. Me regañaron y bla, bla, bla. Luego del sermón me dijo que mi tía me acompañaría a comprar la boleta, pero debía esperar a que ella desayunara (en ese momento recuerdo que tenía los ojos hinchados).

Después que ella desayunó y se vistió lo más lento posible (la ansiedad me comía viva de tan solo ver la paciencia con la que lo hacía), tomamos el taxi y llegamos a la tienda, ya iba a ser casi medio día, el lugar estaba vacío, mi mente enseguida me dijo que había llegado demasiado tarde. Afortunadamente, vi a una señora y su hija comprando entradas, me emocioné y llegué a la minúscula fila y después fue mi turno, compre la localidad Cancha Preferencial Oriental. La sonrisa regresó a mi cara y ya por fin estaba más tranquila.

Regresamos a la casa, le hice una broma a Yese diciendo que no había podido conseguir boleta (casi le da un paro cuando le dije eso), gracias a Dios todo salió bien. Mi hermana se emocionó cuando se la mostré pero a la vez estaba triste porque no iría (cuanto deseaba en ese momento que ella compartiera esa misma alegría conmigo, pero no podía hacer absolutamente nada).

Bueeeeeeno... los meses pasaron, como para Diciembre sacaron nuevas boletas a la venta, todo el mundo se enfureció porque muchas personas parieron literalmente por conseguir una Platino y tuvieron que comprar otra localidad (incluyéndome) ya que supuestamente esa estaba AGOTADA. Cambiaron el mapa de las ubicaciones como dos veces, todos se arrebataron y al final decidieron dejarlo como estaba, aunque esta vez ampliando la cancha Platino.

Mi hermana lloró bastante, no se cansó de suplicarle a mi papá (yo intente convencerlo también, pero nada sirvió).