veinticinco

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Entramos y nos abre un chico de ojos verdes y pelo marrón con algunas pecas en la zona de la nariz. Él me saluda amablemente y acaba diciendo "Lo siento, tengo prisa". La verdad es que es bastante guapo. Nos sentamos en el sofá y respiro hondo. Corbyn no para de llamarme y la verdad necesito un tiempo sin él. Ponemos una película, casi al final comienzo a llorar. No paro de pensar en el chico rubio que me ha destrozado. Emma intenta consolarme y estoy muy agradecida por ello. Entonces me llega una llamada de un número desconocido. Decido no cogerlo, la chica de pelo marrón va a la cocina y agarra palomitas. La compartimos y mientras tanto me desahogo. Ella no quiere verme mal.

-Eva, vamos a hacer una cosa. Te vas a levantar, vamos a ir a mi cuarto y te vas a poner una ropa más bonita.
-Pero mi ropa está bien.
-Sí, pero quiero que vayas mejor.
-Valee.
-Te voy a arreglar el pelo y vamos a salir. Si quieres podemos pasar por la casa de los chicos para ver si Corbyn sale o algo y te ve.
-Wow.
-Entonces te lo vas a pasar como nunca. Venga, vamos.

Me lleva a su cuarto y saca una falda negra y una camiseta de la Nasa junto a una chaqueta vaquera. Me hace unas ondas en el pelo y ella se coloca una camiseta negra y unos pantalones blancos. Emma no se hace nada en el pelo. Antes de salir me mira y yo asiento. Abre la puerta y vamos hacia la casa de los chicos. Nos quedamos en un banco que hay enfrente y esperamos a ver si nos ven o salen. Como vemos que no funciona llamamos a la puerta para que Zach salga con nosotras a comer. Nos abren muy rápido, es Daniel le doy dos besos en las mejillas y le presento a Emma. Entonces sale Corbyn y como si nada comienza a hablarme. No digo ninguna palabra, solo le muestro el vídeo. Él me mira sorprendido y dice:

-Eva, fue ella la que se acercó a besarme. Yo no quería.
-Claro, claro...
-De verdad, escúchame. Te prometo que yo no fui, ella me lo dió. Yo estaba desprevenido.
-Ag, Daniel tú estabas ¿no? ¿Qué pasó?
-Yo...no...sé...nada...(Daniel)
-Eva lo siento, ¿puedo hacer algo para que me creas?
-Tener pruebas estaría bien.
-Las tendré.

El chico de ojos azules nos hace una señal para que pasemos. Están todos en el salón menos el chico al que buscamos, los saludo uno por uno y me dicen que Zach está en su cuarto. Cojo a Jack de la mano y le digo que lo perdono mientras le abrazo. Emma y yo subimos al cuarto del chico de ojos marrones. Tocamos la puerta y sale con una gran sonrisa. Le avisamos para que venga y él acepta. Salimos muy rápido. Vamos al Burguer King. Pedimos la comida y veo una corona de papel. Un chico me la ofrece y yo la agarro. Me la pongo. Zach y Emma no paran de reirse y me hacen fotos. El chico les da una a cada uno. Nos hacemos otra foto. Ahora somos los reyes del Burguer King. No paro de reír, al terminar de comer vamos a un parque y nos hacemos preguntas supuestamente incómodas. Llega mi momento, el momento de hacerle a Emma una gran pregunta.

-Emma, ¿Te atrae Zach? (Eva)
-Sí.-dice susurrándome al oído. Zach, ¿qué opinas de mí? (Emma)
-Me pareces una chica muy guapa y super buena persona. (Zach)
-Gracias.-dice mientras se sonroja-
-Eva, ¿perdonarás a Corbyn? (Zach)
-No lo tengo claro, supongo que sí. (Eva)

Seguimos así hasta que a la chica de pelo marrón se le ocurre que pongamos retos. Y Zach me pone de reto cantarle. A duras penas decido hacerlo y canto el estribillo de su canción Made For. La verdad es que yo me siento tal cual la canción dice. Al terminar me aplauden y yo me sonrojo. Zach me propone cantar un cover con ellos pero por ahora me niego. No estoy preparada para cantar en público. Algún día tendré que enseñarle a Emma una de las canciones que compuse y toco con la guitarra. Pero no creo que lo haga pronto. El número desconocido me vuelve a llamar, al escuchar la voz las lágrimas salen solas. No contesto. Zach y Emma me miran preocupados y me consuelan. Casi sin voz digo:

-...Alan...
-¿Quién? (Emma)
-Mi...ex...-digo entre sollozos-
-¿Qué quiere ese estúpido? (Zach)
-...No...sé...-respiro hondo-
-¿Te encuentras bien? (Emma)
-...No...-intento levantarme para irme pero no puedo-
-¡Eva! Vamos a llevarte a nuestra casa para que te recuperes. (Zach)
-...No...quiero...molestar...
-Nunca molestas. (Zach)
-...Da...igual...-respiro hondo de nuevo intentando calmarme-
-Zach, cógela de este brazo y yo de el otro. Intentaremos que puedas andar.

Intentan levantarme pero no puedo, me tiemblan las piernas. Siento que no tengo estabilidad. Ellos intentan llevarme. Los recuerdos que Alan me dejó son los peores que guardo en mi memoria. Emma no sabe mi desgracia, ni Eli, ni nadie excepto Zach. Mis padres tampoco saben nada, no saben por qué me fui. Las imágenes de lo que pasó con Alan se repiten en mi mente. Él era el típico chico popular que no le importaba nada y yo la típica chica estudiosa de la que se reían. Llegamos a casa de los chicos. Evitando a absolutamente todos, subimos al cuarto de Zach. Me tumban en la cama. Emma está confusa, como puedo le digo a el chico de ojos marrones que se lo cuente. Al terminar, ella con los ojos llorosos. Me comprende a la perfección y le afecta tanto que termina llorando. Cierro mis ojos por unos segundos. Al abrirlos intento olvidarme de todo. Me recupero relativamente pronto. Me miran preocupados. Les sonrío y les doy las gracias. En todo este tiempo las llamadas no cesaron lo cual hace que me ponga más nerviosa. Lo que menos quiero es que vuelva. Los chicos nos gritan desde abajo. No quieron que sepan esto. Zach agarra unas llaves y nos dirigimos a la puerta de atrás. Salimos casi sin hacer ningún ruido. Ellos me miran esperando una indicación para ir a algún sitio. No tengo ni idea por lo tanto hago un gesto de duda. Ellos rien y Emma propone ir a su casa. Aceptamos. Su hermano por suerte o por desgracia no ha llegado aún. Ella hace palomitas y yo en el salón aprovecho para hablar con Zach.

-A alguien le mola Emma.-digo con tono burlón-
-¿A quién?
-A ti, tontito.
-¿No te ha quedado claro que me encantas?
-No digas tonterías sabes de sobra que por lo menos te parece muy guapa.
-Eso no te lo niego. Pero los sentimientos no cambian de un día a otro, pequeña.
-¿Crees que ella te puede llegar a gustar?
-Seguramente. Es amable, guapa y muy graciosa. Se puede decir que es la chica perfecta.
-¿Y entonces por qué no te gusta?
-Porque de un momento a otro los sentimientos no se olvidan. Deberías saberlo.
-Lo sé.-digo mirando al suelo, sintiendome mal-
-Pero no te preocupes. Puede que este confuso con lo que siento hacia Emma.
-¿Quieres decir que...?
-No lo sé, podemos dejarlo en que quizás me atraiga.
-¡SIII!
-No entiendo tu alegría.
-La entenderás.
-Eva.
-¿Sí?
-¿Cómo puedo estar tan confuso?
-Deberías hablar más con ella y estar seguro de lo que sientes.
-Lo haré. Te quiero.-las últimas dos palabras las dice susurrando y casi no puedo escucharlas-

Emma llega con una gran cuenco de palomitas. Sé que puede ser difícil para Zach todo esto. Dejo al chico sentarse al medio. Votamos y, lamentablemente, ponen una película de terror. Soy demasiado asustadiza. Me pase prácticamente con la cabeza escondida en el hombro del chico toda la película. Ellos se ríen y yo lo paso fatal. Al terminar la peli, Emma y Zach me miran. Nos vamos al cuarto de la chica. Me siento y comienzo a temblar. Supongo que es porque no puedo parar de pensar en Alan y en lo que pueda hacerme. Dejo caer mi mirada intranquila en los ojos de mi amiga. Ella preocupada quiere ayudarme pero yo sé perfectamente que no es fácil. Lo he pasado fatal por culpa de ese chico y no quiero que vuelva a pasar. Comienzo a pensar en otras cosas, intentando olvidarlo. Se hace tarde y Emma decide invitarnos a su casa a dormir. Zach no acepta pues dice que hoy le toca reunión con los chicos. Le preguntamos y se ve que ellos hacen las reuniones por la noche, como si fueran fiestas de pijama. Yo acepto ya que creo que me vendrá bien olvidarme de todo. Le propongo ir a mi casa a por un pijama pero ella se niega ya que no le importa que use alguno de los suyos. Me cambio y se escucha como abren la puerta del apartamento que está cerrada con llave. Eso me hace pensar que es John.

La sonrisa perfecta| Corbyn Besson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora