The True Happiness (Versión en español)

Capítulo 28

Estoy sola en casa. Niall está en el psicólogo. Arianna y John han salido a una cena y no he visto a Audrey desde que salimos del colegio. Estoy en mi habitación haciendo la tarea de biología. Tengo todos mis libros y cosas esparcidas en mi escritorio. La verdad es que estoy más atenta de escuchar la moto de Niall llegar que de lo que el libro dice. Apenas respondo las preguntas en la hoja. Me inclino para levantar mi mochila y cuando me levanto siento el dolor punzante en mi cabeza. Me acabo de golpear con el escritorio.

—Mierda —musito cuando escucho que el vaso cae del escritorio.

Sobándome la cabeza voy al baño para traer una toalla y limpiar el agua. Limpio el agua de mala gana. Recojo los pedazos de vidrio, con cuidado, y los meto en una bolsa plástica. Cuando termino de limpiar todo voy a afuera para tirar todo en el basurero. Levanto la tapadera y antes de que pueda dejar la bolsa veo algo que llama mi atención.

Una prueba de embarazo al fondo del casi vacío basurero. Dejo la bolsa con el vaso roto en el suelo y meto mi mano en el basurero. Me topo con una bolsita de papel con siete pruebas de embarazo. Tiro la bolsa con el vidrio roto y entro a la casa con la bolsa de papel.

—Hola —Niall se planta enfrente de mí.

—Hola.

Me da un suave beso en los labios. Sabe a goma de mascar de menta.

—¿Qué llevas allí? —pregunta quitándose la chaqueta.

—Algo que acabo de encontrar.

—¿Te sientes bien? Estás pálida.

—Sí. Pero... Creo que deberías ver esto —le entrego la bolsa de papel con las pruebas de embarazo.

Él las saca de la bolsa y las mira.

—¿Son de Audrey? —él pregunta mientras mira una.

—Pues no son mías —le digo sentándome en una de las sillas en la isla de la cocina.

—Pues parece que los rumores son ciertos... ¿Son positivas? —me pregunta y yo asiento.

—Sí. Tienen las dos rayitas rojas —señalo.

—No creo que Audrey pueda ser una buena madre —él ríe y se sienta junto a mí.

—Yo tampoco y eso es lo que me preocupa —confieso.

—No creo que se quede con el bebé —él dice y apoya su cabeza en sus brazos doblados

—¿Cómo puedes decir eso? —preguntó exaltada. El simple hecho de pensar en un aborto me pone la piel de gallina. Lo único que cruza mi mente es mucha sangre y la verdad es que me estremezco ante ese pensamiento.

—Piénsalo un momento, Diana. ¿Crees que Audrey comprometerá su vida con un bebé? —Niall me mira a los ojos y yo tiemblo.

—No, pero...

—Pero nada, Diana. No todas son tan buenas como tú. Por eso es que eres mi novia. Mía y solo mía.

Él me abraza y yo rodeo su cuello con mis brazos.

—Ve a dejar eso donde lo encontraste. Este será nuestro pequeño secreto hasta que Audrey decida decir algo al respecto. Te estaré esperando en tu habitación. Apúrate —él me da una suave palmada en el trasero y yo salgo por la puerta trasera.

Después de regresar las pruebas de embarazo a donde pertenecen y de meter la toalla que utilicé a la secadora, me dirijo a mi habitación. Cuando estoy dentro me quito los zapatos y me subo a la cama, donde Niall me está esperando.