Destinados somos...

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Atem y Seto se rieron en lo bajo cuando Ronald entro a la oficina. Seto salió de la oficina con Ronald, dándole un guiño a Atem quien se puso bastante sonrojado.
-Volveré pronto.-
Atem suspiro al sentirse solo, tocándose los labios. Recordando todo lo que vivio con Seto en esa oficina, por otro lado Seto Kaiba caminaba a lado de Ronald con una sonrisa discreta, su tono de voz era neutro a pesar de que le llovian malas noticias, Seto resolvia los problemas sin mayor esfuerzo, al terminar volvio con Atem quien estaba dormido en el sofa, al verlo tan frágil y vulnerable por la mente de Seto iban y venian recuerdos de su pasado con el hermoso faraón. Sintiendo en todo su ser las ganas de poseerlo de nuevo de hacer suyos esos labios, color rosa sabor dulce como miel, adictivos como alguna droga, suspiro con pesadez pues realmente despertar al bello faraón era un pecado. Abrigandolo con su gabardina blanca, acariciado sus cabellos tricolores peinados de una forma peculiar, posando sus delgados labios, sobre la frente de Atem depositando un beso lleno de ternura y protección. Seto cargo con sumo cuidado a su preciado tesoro, en sus fornidos brazos. Aspirando con gran felicidad el perfume que emanaba el bello durmiente. Ambos subieron a la limusina y se fueron a la mansión Kaiba, para su mala suerte se topo con su hermano y los amigos de Atem quienes al ver al ex-faraón inconciente supusieron lo peor.
-Maldito bastardo que le hiciste a Atem?!-
Reclamó Joey
-Hermano que le paso a Atem?-
Secundo Mokuba.
Sin hacer caso, a nadie subio a su cuarto. Cuidando el acomodo del cuerpo de su pequeño amante, quitando esos cinturones y los incomodos zapatos, dejandole como ropa para dormir una camisa de manga larga, no era mucho pero al menos descansaria tranquilo, guardando entre las pesadas cobijas al mayor de sus tesoros, viendo embelezado como subia y bajaba su pecho en un movimiento himnoticamente seductor, el como sus ojos parecian pestañear incluso dormido, el ver esa boca entre abierta. Suspiro como el joven enamorado que era, saliendo sin hacer ruido de la habitación. Al bajar las escaleras Joey lo recibió con un golpe.
-Contesta maldito bastardo que le hiciste a Atem!-
-Lo que hice o no con el es asunto mio, Wheleer...-
Seto le dio la espalda pero Joey le hizo frente, levantando la voz.
-Contesta que le hiciste?!-
-Cállate o lo despertarás...-
-Miserable Kaiba!-
-Ya fue suficiente!-
Grito desde las alturas Atem, llamando la atención de todos. En especial de Seto quien al verlo, bajo la vista avergonzado.
Tea miraba con curiosidad la reacción de Seto, Atem bajo las escaleras con su ropa puesta caminando con orgullo hasta el par que hace poco estaban discutiendo. Atem y Seto se vieron unos momentos, Kaiba suspiro con pezades y comenzó a hablar egipcio con el ex-faraón.
-Faraón yo...-
-Seto que ocurre por que discutían ahora?-
-Cosas sin importancia... Creame.-
-Por que tanta formalidad querido Seto?-
-Por que no quiero que sepan de lo nuestro...-
Atem bajo la vista triste.
-Negarás lo nuestro?-
Seto camino hacia el tomandolo del mentón, forzandolo a verlo a los ojos, acariciando eso labios seductores, con su pulgar.
-Jamás mi faraón...-
Todos estaban atonitos en especial Mokuba, no podia creer lo que sus ojos veian...
Tea sintio como un hueco en su estomago se formaba, seguido de un nudo en su garganta, el calor del agua salada que amenazaba con salir de sus ojos azules en cualquier momento... Ella estaba profundamente enamorada de Atem desde que supo de su existencia, su actitud, su voz, esa personalidad confiable y a la vez tan enigmática... Esos ojos, ese cabello a pesar de ser bajito era realmente hermoso. Tea bajo la vista, recordando con pezades y tristeza, cuando lo vio irse tras esa luz intensa quizo ir tras el pero Joey la detuvo, como podia olvidar el toque de esas calidas, pequeñas y delgadas manos, el tiempo que estuvieron juntos, y que el se fuera sin más ni más... A caso Atem estaba ciego y no veia que la tenia a sus pies? No sabía el que tras esa despedida se rompia su corazón?  que el era la única persona en todo Domino que impedía, que ella se fuera a New York y todo para estar con el? Un mar de emociones nada gratas aparecian dentro de su corazón matandola lenta y dolorosamente. Tristan miraba aquello lleno de confusión al igual que Joey. Yugi sintio que ardia en celos sin saber el por que, pero simplemente no soportaba ver a Seto cerca de Atem. De su Atem...
Momento que habia pensado? Su Atem? Yugi sintio un extraño escalofrío recorrer su cuerpo, el habia estado enamorado de Tea pero, el sabia que ella nunca le correspondería, puesto que estaba enamorada de su otro yo. Pero Atem nunca le hizo caso a Tea...
¿Desde un inicio a Atem le gustaba Seto? Yugi trataba de recordar que indicios habia dado Atem de ese hecho. Yugi se sonrojo al recordar las palabras de Seto.
["-Tu tienes un vínculo con él... Yo tengo el mío...-]
A caso ese vinculo era el amor?
Amor? No mas bien obsesión con ese bien parecido faraón.
("-Cuales son las verdaderas intenciones de Seto, para con Atem?-")
Atem estaba perdido en esos mares, que le envolvian cada fibra de su cuerpo con enorme calor. Ignorando por completo lo que pasaba a su alrededor.





Corazón en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora