El dia que te conocí

Capitulo 1: Amor eterno.

¿Que es lo las importante de una boda? ¿El vestido? ¿Las flores? ¿La iglesia? Pues no, lo más importante es el amor por parte de las dos personas el cual los llevará hasta el altar, uniendo sus vidas en un compromiso, prometiendo se estar siempre al lado del otro en las buenas y en las malas, siéndole fiel y respetando ese compromiso de por vida.

- Señorita ¿Esta lista?- Decía una de las organizadoras que veían que todo estuviera perfecto.

- Dame unos minutos, este es el día más importante de mi vida, solo te casas una vez , déjame disfrutar cada momento.- Decía una hermosa y delgada mujer de cabellos rosados y ojos jade. Después de admirarse lo suficiente al espejo, tomó su ramo de flores y siguió a la asistente hasta la iglesia, donde esperaba su tan apuesto y codiciado prometido, Sasuke Uchiha, este hombre magnate de los negocios su familia se colocaba entre las más pudientes de todo el país.

Toda la boda había sido realizada a los deseos de su exigente prometida, pues aunque siendo de familia gentil le gustaba gozar de ciertos lujos.

Las puertas se abrieron, estaban cara a cara, un estrecho pasillo cubierto de pétalos de cerezos los separaba, la música comenzó a sonar, y al compás ella se iba acercando hasta que logró tomar su mano. Recitando sus votos se prometieron amor eterno.

Mientras tanto en alguna otra parte de la ciudad, una bella mujer se preparaba para el mejor día de su vida, su vestido era tan perfecto como ella, por fin se casaría con el hombre de sus sueños, Hinata Hyuga la mujer más codiciada, su hermosura no se podía comparar, quienes la conocían solo podían hablar bien de ella, además que su familia estaba entre las más ricas.

Su boda era sencilla, con clase, únicamente para familia y amigos allegados a la pareja. Después de la ceremonia se realizó un gran banquete donde todo parecía un cuento de hadas.

Y así lo fue... durante un tiempo, en específico tres años, pues como todo cuento de hadas tuvo su final.

- Hinata, ¿Que haces despierta tan tarde?.- preguntaba su marido que llegaba a las cuatro de la madrugada a casa. Su mujer estaba sentada en su sillón, con una copa de vino vacía, y a su lado unas cuantas botellas también vacías.

- Estaba preocupada por ti... pensé que te había ocurrido algo.- Se puso en pie y se dirigió con él, sin embargo estaba algo borracha para poder caminar bien.- Pero, recordé que hoy es día que la vas a verla... y perdí el sueño... te lo he dado todo y me engañas con una, con otra y otra, y ya me cansé.- Decía la chica en su embriaguez.

- Has bebido lo suficiente.- Naruto la llevó en brazos hasta la habitación y se dio una gran sorpresa.

- Lo siento amor, yo también te engañe esta noche, pero no creo que te molestes tanto, ¿Te importaría dormir en el cuarto de invitados?- Hinata le dio un beso en la mejilla y se fue a la cama junto al otro hombre...

- Sakura, es tarde para que aún no estés en casa, llámame.- Era el décimo mensaje que Sasuke dejaba en el buzón de su esposa, últimamente ella salía de fiesta con sus amigas mientras que él se la pasaba trabajando todo el dia.

- Sakura, Sasuke no ha parado de llamarte y dejar mensajes no crees que es hora de que le llames.- Decía Ino quien era un poco mas consciente de la situación.

- No, quiero seguir divirtiéndome.- Decía la mujer que no dejaba de beber y bailar.

- Creo que vas a tener que dejarlo.- Se sorprendió la Yamanaka.

- ¿Que estas diciendo?- No entendía la sorpresa de su amiga.

- Estoy viendo a tu esposo venir hacia acá.- La sonrisa se cayó del rostro de ambas. Sasuke era una persona muy tradicional, nunca había visto bien que Sakura saliera, mucho menos que se emborrachara entre demás hombres, pero últimamente era lo único que hacia.