Las manos de Jack acariciaban mi rostro delicadamente y sus labios no tenían prisa sólo bailaban suaves con los míos, yo por el contrario mantenía las manos en su pecho, dejándome llevar por una extraña razón que me hacia volar sobre sus brazos...
-Hmm- Jack apretó su cadera contra la mía acercándome más a él y sus manos comenzaron a descender por mis brazos, para parar en mi cintura. Yo despegué mis labios de los suyos, y apoye mi cabeza en su pecho, aspirando su suave aroma a espuma de afeitar.
¿Qué estaba haciendo? Estaba embarazada del hijo de otro y ¿Me acababa de enrollar con mi mejor amigo? Definitivamente había perdido el norte... Pero me sentía muy confundida ya que, no había sido un simple beso, ¡había sido un señor beso! Y mentiría si negará el haber sentido mariposas en el estómago.
-Jade...- La voz de Jack era casi un susurro pero pegada a su pecho no me costó nada escucharla- No pienses en esto, vale, prométemelo- Asentí suave, rozando su pecho con mi mejilla.
-Te lo prometo- Él me estrechó fuerte entre sus brazos y por primera vez en mucho tiempo no quise que me soltara- Bueno, y...¿para qué me has traído aquí, aparte de para comerme la boca- El sonrió sobre mi cuello y depositó un beso en mi frente.
-Para bañarnos en el lago- Mí cara de espanto la debieron de notar hasta los pájaros, porque Jack me cogió a volandas, poniéndome sobre su hombro
-¡Jack bájame!- Su risa hizo que me cabreara aún más, él era consciente de lo paranoica que me ponía con los lagos, pantanos, etc...yo sabía que nada bueno debía de estar flotando por ahí, mucho germen suelto- Cómo no me bajes ahora mismo, vuelves a casa sin huevos.
Pero en ese instante paró en seco y literalmente me arrancó los zapatos, para después desperdigarlos por el campo, llevándose mis calcetines con ellos y acto seguido me dejó caer al agua, yo por supuesto chillé como una rata siendo desmembrada y me puse de pie a trompicones mientras intentaba alcanzar al estúpido que me había declarado la guerra, así que llenándome la mano con abundante barro, salí del agua, dispuesta a enseñarle a este "inconsciente" que nadie debe meterse con una mujer embarazada. Y cogiendo carrerilla ejecuté mi lanzamiento maestro, que estampó como la mierda en toda su camiseta, salpicando con pequeñas motitas su cara y parte de su marcada clavícula.
-Jade te has pasado...- Su rostro se enfureció al instante y mirándome a través de sus largas pestañas pronunció- Será mejor que corras- Y sin vacilar un solo segundo salí pitando del fango, para empezar a correr decidida por la orilla del lago.
La risa retumbaba por los árboles y mis piernas empezaban a doler, el correr por arena cansa más de los que parece, así que tomándome unos segundos para descansar, fuí placada "literalmente" por Jack, que sin siquiera sudar, avanzaba rápido y decidido hacia mí.
Caí sobre la arena, siendo rodeada por los largos brazos de Jack y rodando como una croqueta por la arena, hasta parar en la pastosa agua de aquel puñetero lago.
-Es que ¿cómo te atreves a tirarme barro por encima?- Yo le miré incrédula y tiré del cuello de su camiseta hacia mí, y sin ser consciente de mis actos, le dí un rápido beso que lo dejó igual de sorprendido de lo que me dejé a mí misma.
-Tu me tiraste al agua primero- El sonrió con picardía y me devolvió el beso, pero cuando hizo ademán de apartarse se lo impedí, rodeando su cuello con mis brazos y enredando las manos en su pelo.
Bueno chicas y chicos, se que este capítulo ha sido muy corto, pero es que no me da la vida, espero que os halla gustado y bessos!!!