Día 21: El comienzo (1/3)

257 25 1
                                    

•ksndlsnxod
•Advertencia: no lo se.


Kim Jongin, un niño normal, de diez años, cabello corto y castaño. Como casi todos sus compañeros, lo único en que difería, era su bronceado tono de piel. Y solo eso, era causa de burla.

Todos le decían que de seguro era adoptado, ya que sus padres y hermano, tenían un color de piel normal. 

Él siempre terminaba llorando, y aunque no le golpeasen, le dolía. Le dolía tanto que lloraba, lloraba como si le hubieran hecho polvo. Aunque eso le estuvieran haciendo a su corazón.

Siempre fue así y lo siguió siendo. Incluso, hasta sus catorce años. En donde se suponía que eran ya grandes, y lo suficiente maduros, para ya no molestar con esa cosa de niños. Pero no, ellos seguían.

A Jongin, ya no le afectaba tanto, se había acostumbrado. Y, aunque él no creyese en eso, había chicas y chicos tras él, pero por las constantes burlas, no se animaban a acercarse a él.

El joven se había puesto lo bastante atractivo, como para llamar la atención, no solo de personas dentro de la escuela, si no que también de otros colegios. Pero no siempre de la misma manera, no todos querían ser su pareja o tener algo con Jongin.

No.

Por ejemplo, Kyungsoo, un niño un año más que él, quince años, de pelo castaño casi negro, usa lentes y baja estatura. Un día simplemente se acercó y le habló, puede que al principio haya sido incómodo, pero se fueron frecuentando, convirtiéndose en amigos. De los mejores.

Jongin al fin, podía decir que tenía a alguién en quien confiar.

—Oye — le habló en voz baja, el menor le miró y Kyungsoo siguió hablando —Ese niño de allá te está mirando raro. — Jongin se dió vuelta, recibiendo instantáneamente una patada de parte de su amigo —Disimula, por dios — le pidió entre dientes.

—¿Qué tiene? Me molesta que me miren. — Siguió tomando su café.

—Pero por lo menos no le mires de vuelta, solo ignoralo. — Kyungsoo vió de nuevo en la dirección del chico —¿Ves? Ahora está viniendo hacía aquí — le dijo.

Él se volteó, viendo al chico que apenas estaba a unos pasos de él. Cuando sus miradas se encontraron, el mundo pareció detenerse. Se habían perdido en sus miradas.

El mayor los miraba confundido, alternando sus puntos de vista. Primero en Jongin y luego, en el chico extraño.

El ambiente, para el de lentes, se sentía incómodo. Sentía que no encajaba y eso no le gustaba, así que tenía dos opciones:

1. Irse del lugar y dejar a esos dos mirandose, hasta que cierre el local.

2. Despertar de su trance a su amigo  para irse juntos.

Kyungsoo, como persona recional que es, eligió la primera opción. Parandose lentamente, para dirigirse y pagar lo que había pedido en esa cafetería. Pero, los otros dos chicos, se dieron cuenta inmediatamente, del intento de huída del mayor.

—¿Kyungsoo? — dijo el moreno. El nombrado, sin darse la vuelta, le respondió.

—¿Si? — Esperó la respuesta lejana de su amigo, pero no fue eso lo que recibió.

—Esta bién que te vayas, dejame solo con él. — El que había respondido había sido el rubio teñido.

Éste, se ganó dos tipos de niradas. La confundida de Kyungsoo, quien se había dado vuelta solo para ver al chico, y la enjoda de Jongin, que no podía creer que le haya dicho eso a SU COMPAÑERO.

—Oye, ¿qué te pasa? — le dijo Jongin, con el ceño fruncido —No le puedes pedir eso a quien me está acompañando, además ni nos conocemos. — La inexpresión del rostro del otro, molestaba de sobre manera al moreno.

—Entonces conozcamosnos — le dijo como una solución.

—Entonces que él también esté — le dijo, como si fuera obvio.

—No — respondió a secas.

—¿Por qué? — preguntó aun mas molesto.

—Por que el que me interesa eres tú, no él. — Jongin suavizó su expresión, pero sin dejar de lado su fruncido entrecejo.

¡SEKAI's NOVEMBER!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora