prólogo

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— Él aseguraba que no merecía nada, era de esas personas que lloraban por lo que sea, era de esos que no esperaba un amor porque era seguro, "¿Quién iba a enamorarse de esta cosa?" o incluso "mis actitudes son horribles. ¿Quién me aguantaría?" Sería pasajero.
Tenía autoestima baja, eso estaba seguro, pero su familia nunca lo intento ayudar y todavía seguia en pie. Quería ser alguien, pero no sólo una persona, no sólo una basura que se aprovechan para desahogarse. Queria simplemente que alguien lo ame de la manera que este se lo devuelva —

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Jimin con sólo 19 era un chico inseguro, no esperaba algo en su vida porque sabía que lo único que le sucedía eran más problemas de lo que tiene. Jimin dejó de creer en el amor y el "te amo",  su anterior pareja le hizo entender que no vale, le hizo entender que es feo, inseguro, tonto y sobre todo llorón. Por lo tanto, le llenó la cabeza de cosas que lo llego a estar de esta forma, no sabe como hacer, no sabe como olvidarlo. Aquella persona lo hacía tan bien, pero tan mal a la vez que él ni lo sabía. Tenía un hueco en su corazón que no sabe como solucionarlo, ni sabia como arreglar su sonrisa. Nunca sonreía.

Por otro lado, un āngēl lo ayudará a olvidarlo, lo ayudará a saber que este vale. Sólo es cuestión de hacerce esperar y amarse a sí mismo, pero Jimin no es así, en cambio, se odia.

       .— Quédate conmigo, solo un día. —.

Agarraba de la muñeca entre lágrimas al contrario. Odiaba estar sólo, quería que alguien lo acompañe, tenía miedo de que los del pasado vuelvan y lo vuelvan a lastimarlo. Pensaba "¿Y si vuelve?" "Tengo miedo que me vuelva a lastimar de nuevo, no otra vez" entre más lágrimas.

     .— Me quedaré el tiempo que quieras, quiero protegerte —.

Dijo el contrario dándole una sonrisa y con una mano quitándole las lágrimas que tenía el pelirosa en su mejilla sonrojada y dándole un beso en su nariz.
Sabía que estaba en un momento de la vida que nunca la pasaba bien, que en cualquier lugar lo miraban raro. Cuando va a la universidad, en momentos se reían de él, se burlaban, este no podía hacer nada, pues no se sabía defenderse de lo suficiente, siempre lloraba y se iba al baño a encerrarse.

Se acordaba perfectamente que cuando hacia eso, había gente que lo grababa o lo seguía hasta donde se encerraba y lo tiraban al bater en donde su cara lo ponían al agua y le hacían tragar, le pateaban su espalda de por mientras. Cada rato sus lágrimas salían sin parar, y como si no fuera suficiente, le pintaban la cara, y además de patearlo en la espalda, le hacían en la panza o le pegaban en la cara. Muchas veces iba en capucha para que no se den cuenta de como le quedó la cara, sin embargo, se le notaba sus moretones pero los profesores no hacían nada, no les importaba.

Nadie se acercaba a él, se le hacían tan extraño estar con él, les parecía inútil y en ocasiones lo escuchaban cantar en el baño, cantaba hermoso pero éstos se negaban y le tiraban harina o le daban pastillas raras para que al otro día quedé sin voz.
Trataba de ocultar que le gustaban los chicos porque iba a ser peor la cosa, pero cuando se enteraron, se vino abajo todo, le pegaban más fuerte y lo llamaban "feo maricon" "afeminado". Mientras reían, Jimin lloraba todo el tiempo.


                                      (...)

Su familia nunca más quiso saber sobre su hijo, desde que se pudo separar de su ex. Nunca más lo querían volver a ver. Su novio estába pendiente de él, le obligaba a que no salga con sus amigos, que hable con alguien. Quería que este sólo para él y que le cumpla sus órdenes, desde limpieza como deseos sexuales. No se daba cuenta del daño que le hacía, ni su familia se enteraba, estaban interesados de su yerno, ya que tenía mucha plata, no les importaba si su hijo le hacía bien aquél hombre, tampoco les importo cuando éste se declaró a sus padres su gusto a los hombres.
No lo querían a su hijo, les importaba la plata del joven, y que también pensaban que por fin se iría con alguien, para que así, no lo vean más a Jimin. No aguantaban los problemas que tenía, tenía ataques de pánico en cualquier momento, le pasaba que rompía o gritaba porque no aguantaba vivir, se sentía una mierda, se sentía feo y una basura.

No obstante, sentía que cuando caminaba unas manos que lo intentaban agarrar para llevárselo a quien sabe donde, se safaba de aquellas manos extrañas, y aunque quisiera desaparecer, quería quedarse un tiempo más por si algo cambiaba en su vida. Siempre le pasaba lo mismo, y siempre pensaba lo mismo pero nunca pasaba nada, y de sólo pensarlo lloraba. Se sentía apretado por así decirlo y sentía que estaba metido en una burbuja que no podía salir, sus cortadas no servían para aquel dolor que lo perseguía.
 

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hola ahre, no soy tan buena en hacer prólogos xdd perdonen skjs. Los amo<333!!

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