Réquiem de una Ruptura

Dia 3

Hoy él no va al trabajo, pero yo si.
No puedo evitar que la duda me carcoma, ¿que estará haciendo? ¿Habra salido con alguien? ¿De verdad tan poco le importaría lo que pasamos ?
Estando en el trabajo no puedo evitar pensar en eso, es difícil, a decir verdad últimamente todo parece ser difícil y eso me esta cansando.
¿Porque tengo yo que estas así? ¿Porque debería de dolerme que alguien que no me quería se fuera?
Tengo que estar bien, y aunque leves punzadas llegan a mi pecho, me siento mejor, siento que puedo hacerlo.
Mi madre habla todas las noches conmigo, ella dice ¿estas segura de querer estar con él toda tu vida? ¿Es él lo que quieres ?
Hay días en que siento que puedo hacerlo, que podre con esto, que nada me va a derribar.
Pero hay otras veces en que no puedo mentirme a mi misma y dejo que esto me consuma.
Al salir del trabajo me dirijo a casa, miro el celular por costumbre y mi corazón se acelera.

—Ten lindo día, comes algo, cuidate.

Es de él, y en estado de pánico decido no contestar su mensaje, elijo ignorarlo y actuar como si nada pasará. Porque ¿que significa? ¿Que me piensa? ¿O tal vez solo se preocupa sin necesidad de querer algo de nuevo?
Estaba mejor antes de las miles de dudad que surgieron en mi cabeza, y contra todo pronóstico decido no contestar, quiero que note que no lo necesito aunque por dentro lo anhele mas que a nada.
Suena estúpido pero el mensaje me da una leve intuición de que tal vez no salio, que no se vio con alguien.
Tal vez solo se quedo en casa, o tal vez un mensaje de texto no signifique nada y mi mente se esta volviendo loca...

Al llegar a casa repito la que se ha convertido en mi rutina, lavo mis dientes, bebo agua para mitigar el hambre, charlo con mi madre un poco y después me voy a la cama.
Abrazo de nuevo su almohada e imaginándolo a mi lado acariciando mi cabello me quedó  dormida una vez más.