CAPITULO 13

2.3K 111 8
                                    

Maria

Le he dicho lo que le he dicho en un intento de frenar las cosas. De seguir como si nunca hubiera pasado nada y que cada una continúe con lo suyo. Pero no es posible.
Y es que, he intentado no decirselo con estas palabras, pero me estoy enamorando de esta chica y se que llegados un punto no habrá marcha atrás.

Ahora le tengo mas ganas que nunca.
Nos besamos como si fuese la ultima vez en el mundo y nos separamos por falta de aire.
Es tan...pfff. La miro con la respiración agitada y los ojos brillantes.

-Marta- digo su nombre casi como una súplica para que vuelva a besarme y lo hace de inmediato.

Nos empuja hasta la pared de la ducha y me agarra la cara antes de separarse y morderme el labio.

Le doy la vuelta y la encierro yo a ella.
Es una lucha por ver quien toma el control, y me encanta.

Sin embargo mi control y mi sentido se pierden cuando me empuja el pecho y me aparta. Se quita la camiseta por la cabeza y la tira al suelo.
-Joder- digo y la lleno de besos. Por todas partes.

Serán ya casi las cuatro de la mañana. Hemos terminado el chat a las dos y media, y a las tres he intentado meterme en la habitación.
Pero no jodas, este es un plan mucho mejor.

Apoya el brazo bruscamente contra la pared y activa la ducha.
Nos empapamos completamente y empezamos a descojonarnos.
-Apagala coño!- grito por encima de sus carcajadas. Creo que es la risa mas bonita del mundo.

-Ahora estás todavía mas mojada- le susurro en la oreja y gime a modo de respuesta.

Paso la mano por su cara mojada, bajo por el cuello y por su pecho. Hago una pausa en su vientre. Me encanta que solo con mis caricias ya esté jadeante.
Cuelo el dedo indice por el elastico del pantalon de pijama y la miro. Ella asiente como dandome permiso, entonces cuelo la mano y le acaricio por encima de las bragas mientras la beso el cuello.

Cierra los ojos y se aferra con una mano a la cortina de la ducha y la otra me tira del pelo.

-María...por favor -me suplica desesperda y yo sonrío. Muevo los dedos y los cuelo por debajo de sus bragas, pero mo me da tiempo ni a sentirla cuando ocurre lo peor que nos podía pasar.

Marta

Noto que voy a desmayarme cuando María mete la mano por debajo de mis bragas. Pero casi al momento la saca bruacamente y yo abro los ojos.
La veo con la cara descompuesta y sigo su mirada hasta la puerta de las duchas.
Mierda. Mierda, mierda, mierda.

Marilia nos mira con los ojos abiertos como platos y la mandíbula rozandole el suelo.
-Lo siento, lo siento muchísimo, de verdad- consigue decir tartamudeando y sale de la habitacion rapidamente.

-Joder- digo cogiendo
mi camiseta del suelo.
-Ya- Maria se frota la frente mientras anda en círculos.
-Ni si quiera la he escuchado entrar- digo, por decir lo que sea. Ahora mismo no se me ocurre lo que hacer.
María sonrie y yo frunzo el ceño, que le hace tanta gracia?

-No podias escucharlo con tus propios gemidos? - se rie y yo me acerco a ella para darle una hostia en el brazo. Se me escapa la sonrisa y enrrojezco.
Me abraza y yo apoyo la cabeza sobre su hombro.
Estamos asi como dos minutos hasta que dice

-Deberíamos volver

Nos cambiamos de ropa y entramos con mucho cuidado en la habitacion.
Maria se mete en su cama y yo me agacho para ver a Marilia tumbada.

-Marilia-le susurro y abre los ojos- lo siento, tiene una explicacion, mañana hablamos si quieres- en realidad no la tiene, pero ya se me ocurrira algo.
Niega con la cabeza para quitarle importancia y se disculpa de nuevo.

Joder, y ahora coge y ponte a dormir. Madre mia.

MARTÍA *She used to be mine*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora