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Querido Min Yoongi;
Siento mucho si tardé en decidirme, nunca me caractericé por ser una persona segura y con carácter, pero aquí estoy, escribiéndote. Siempre he sido del tipo que considera las cosas miles de veces antes de aventurarse a tomar una decisión. Y por una razón u otra, llegaba a la aseveración de que esta carta no era una buena idea. Lo más seguro es que así sea, pero, ¿sabes que? Ya no me importa, solo quiero confesarte lo mucho que te admiro, y lo hago desde hace años. Te he estado observando y he podido darme cuenta de cuánto has luchado para llegar donde estás.
Sé que no eres el chico más popular de tu clase. Ni tampoco el más listo. Y mucho menos el más brillante en los deportes, pero, desde luego, sí eres el más tenaz. Cualquier cosa que te propones lo intentas con todas tus fuerzas. No obstante, Yoongi, debes saber que ser el primero no siempre es sinónimo de ser el mejor. Tú deslumbras. Tus compañeros te admiran porque, en efecto, tienes una fuerza de voluntad inquebrantable. No he conocido a alguien que sienta más de lo que tú lo haces; amas el hockey y las matemáticas, y al final de lo que se trata la vida es eso, de sentir. Tienes propósitos y te desvives por ellos. Muchos matarían por tu fortaleza.
Y, en cuanto a tu físico, debes de entender que no lo es todo. A mi me pareces sumamente atractivo, tienes un rostro jovial y unos ojos feroces pero cálidos. Sí me preguntan ¡eres, sin duda, el más atractivo! ¿Acaso mi opinión podría hacerte entrar en razón y sentirse aunque sea un poco mejor?
Eh, espera un segundo. Eso sonó muy intenso. Tampoco quiero incomodarte, es lo último que quiero por lo que no te sientas saturado con mis divagues. No soy ningún acosador chiflado. Créeme, disculpa si te he hecho creer lo contrario. Solo busco hacerte entender que me gustas muchísimo, pero llegados a este punto estoy seguro de que lo habrás deducido. No hay necesidad de espantarse. Soy un hombre y tú también, pero tranquilo, no guardo la esperanza de que me correspondas. El único afán que me impulsa es el deseo de que me conozcas.
El cariño que te tengo se remonta años atrás; en aquel entonces comparecía a las gradas del instituto con la intención de verte entrenar. No hacía falta saber mucho sobre ti para advertir que eras distinto a los demás. A diferencia de tus compañeros, jamás te quejaste de entrenar dos veces seguidas los viernes, ni de que el monitor salpicase saliva contra vuestros rostros al gritar.
Eres una persona comprometida; te centras en escuchar con detención y, en el momento que te caes al suelo, te apresuras en incorporarte con ánimos de superarte. Tus esfuerzos no son en vano, ya que cuando el monitor o uno de tus compañeros te elogian, terminas esbozando una sonrisa deslumbrante, la más sincera que he visto. Y eso ya se debe sentir como una recompensa, ¿verdad?
Es un poco de lo mismo las ocasiones en las que coincidimos en la biblioteca. Los días que aparezco, no puedo evitar entretenerme con mis amigos a pesar de ir para estudiar, mientras que tú siempre estás ahí, estudiando por tu cuenta. Sonreía cuando te veía fruncir levemente el ceño al no entender algo en su totalidad. Habría jurado que eras el primero en tu clase, pero más adelante me enteré que tus calificaciones eran bastante mediocres a excepción de las matemáticas. Jimin se lo dijo a un amigo, y este, que es un bocazas, terminó contándomelo. Como comprenderás, no puedo facilitarte su nombre, más que nada porque semejante dato te conduciría hasta mí y prefiero seguir en el anonimato.
¡No te sientas mal! Estás dando lo mejor de ti, y estoy seguro de que con el paso del tiempo serás recompensado.
Puestos a seguir esplayándome, no soporto que seas tan inseguro con tu apariencia. Vistes ropa holgada, sobre todo esos pantalones negros desgastados que detesto con toda mi alma. ¿Qué pretendes? Evitar mostrar de más tus piernas. Eres delgado, ¿y qué hay de malo? Es tu complexión y no deberías de sentirte insatisfecho porque eres hermoso tal y como eres.
Por otro lado, la repentina noticia de que tienes novia ha estado circulando por los pasillos. Su nombre es Jinsoul, si mal no recuerdo. He oído que es una pródigo en el canto y que, además, baila como una diosa. También hay rumores de que forma parte de una agencia de música. Ella es talentosa y parece agradable, me alegro por ti.
Pero, Yoongi, por favor, no creas en ningún momento que no te la mereces. Tú te mereces a cualquiera en este mundo, seguro que tienes mucho que aportar a tu pareja. En cualquier caso, tus defectos te hacen ser quién eres. Y sería una lástima que perdieras tus cualidades. A mis ojos eres la persona más increíble que ha pisado la faz de la tierra. Tal vez el amor que siento por ti sea pasajero, [efímero], un romance adolescente, pero lo que sí tengo claro, es que nunca olvidaré todo lo que me has hecho sentir.
Muchas gracias por todo, Min Yoongi.
Cuídate;
tu admirador secreto.❁
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Efímero | Yoonseok; BTS [1] ✓
Fanfiction❝Tal vez el amor que siento por ti sea pasajero, [efímero], un romance adolescente, pero lo que sí tengo claro, es que nunca olvidaré todo lo que me has hecho sentir❞ ❥ Yoonseok. ❥ One shot muy corto. IMLOEYLOVE | 2018 ©